cap. 65

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Los orbes zafiros se fijaron en el gran alboroto de las bestias intentando liberarse de los soldados, extendió su mano tomando energía de su núcleo moviéndola desde su centro hacia la palma moldeándola a su imaginación creando una lanza en sus manos, fijando su vista bajo el casco de su armadura fijando el punto débil de la bestia comiéndose a los soldados, tomando aire en sus pulmones soltándolo lentamente apretando el agarre de la lanza irguiendo su cuerpo atrás junto a su cadera, colocando sus pies separados afirmándolos su peso sobre las botas lanzándola sin más la lanza a la bestia que comía a sus guerreros


Con rapidez creo su espada corriendo entre los soldados siendo visto por los cientos de los ojos de los soldados junto con el sonido de las corrientes del viento siendo cortado por el filo del arma del guerrero, blandiendo su espada enterrándola en los cuerpos de los soldados de hielo sacándola volviendo a empuñarla en cada paso que daba hacia lo que era justo, movió su cuerpo tirándolo un poco junto a su cadera y tórax a la izquierda cortando la cabeza de un soldado de hielo con el filo de su espada fijando sus zafiros en sus próximo objetivo la gran bestia gimiendo del dolor creado por las espadas de los soldados que no se daban por vencidos ante el miedo


Bajando el cuerpo esquivando el ataque de la lanza de su enemigo dirigida a la cabeza del guerrero, irguiéndose de nuevo lanzando su espada de sus manos al portador de la lanza incrustándola el filo de la espada en el pecho rompiendo la armadura sobre el cuerpo del soldado de hielo incrustados con el poder ejercido del lanzamiento robando la vida del enemigo de su creador, una marioneta


Creando otra lanza en sus manos al perder su espada en el cuerpo de un soldado de hielo, el dorado reflejando el poder que la estrella había entregado junto con el legado que de la luz que a su vez había sido entregado a el primer humano con un núcleo de energía y así pasándolo a su hijo, tomando el cuerpo dorado de la lanza en su mano ejerciendo fuerza moviéndola creando círculos frente a su cuerpo cubierto de su armadura creada por su energía una y otra vez observo los pedazos de las flechas caer destruidos dirigidas a su cuerpo, el  zafiros se encontraba fijo en las flechas destruidas caer una por una partida a la mitad miro por el rabillo de su nariz sin dejar de ver a los soldados de hielo pasar las filas de soldados dirigiéndose al transportador


Frunció su ceño bajo el casco, saco la lanza del cuerpo del soldado de hielo empujando el cuerpo con su pierna dejándolo caer al enemigo al campo de batalla, uniendo a los demás cuerpos derrotados por sus manos y sus compañeros de guerra, incrustó la lanza en el suelo bajo su mano concentrando su mente buscando la compatibilidad con la tierra volviendo a moldearla la tierra su imaginación creando un arco plateado y azul copiando el cielo, extendió su brazo derecho atrás subiendo su brazo izquierdo acomodando su postura recta, el fino tacto de las cuerda plateada brillando sobre sus guantes acomodando bajo su mentón rozando su nariz apuntando a su siguiente objetivo aquellos soldados de hielos que se dirigían a su objetivo el transportador


Adsorbiendo energía pura del alrededor combinando la energía pura con la energía almacenada en el núcleo, combinando llevando a la energía al punto más alto de ebullición convirtiendo la energía en aura de un color azul creando flechas sobre las huellas dactilares, miro a todos lados fijando sus objetivos inhalando tomando una fuerte cantidad de aire en su tórax reteniéndolo en sus pulmones por 3 segundo


Fijos sus objetivos 8 soldados de hielo a punto de llegar al transportador soltó el aire de sus pulmones junto a las flechas de energía dirigidas a sus objetivos golpeándolos directo las cabezas de las bestias, una segunda flecha atravesó los cuerpos de los soldados de hielos destruyendo el centro convirtiéndolos en cenizas, observando como los cuerpos caían volviendo a su inicio polvo, la naturaleza del origen natural creado por uno de los demonios cenizas

Amando el cosmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora