Amando el cosmo

cap. 63

La gran luz rodeo el cuerpo del Rey del Sol siendo transportados a la capital Raissa el centro de las Galaxias culkin, mirando el gran brillar del destino su ex hogar donde su familia reside junto a su padre, madre, hermano y pequeña hermana, cerro sus ojos ante el brillo de la energía abriendo sus ojos mirando la torre del transportador rodeado de diversos enemigos soldados de hielo como bestias atacando a los guerreros que protegían la torre

Remordimiento lleno el cuerpo del rey del sol observando la gran torre de transportación llena de sangre de los guerreros valientes al dar su vida por prolongar la destrucción de la torre que les permitirá traer a los guerreros de otras galaxias, volvió su mirada de los cuerpos destrozados llenos de sangre y facciones de dolor en sus rostros, sin más dio el paso hacia adelante trayendo consigo aquel espíritu de lucha de aquellos que padecieron

- Debemos salir y llegar a el palacio. (Declaro con ansias Alala)

- Es verdad no podemos perder el tiempo. (Giro su cuerpo tomando los hombros de su acompañante) - De ahora en adelante has lo que te ordené, no seas intrépida Alala has lo que te ordené. (pidió con dureza)

Sorprendido observando el rostro de la princesa de fuego y futura reina de Teuffel en calma tomando sus palabras sin más, abriendo sus orbes a más poder sintiendo la calidez y sabor del dulce néctar de los labios de la princesa de la Galaxia 4, suaves con un sabor a fresas sobre el rojo débil, recordar que alguna vez beso con timidez profesando un amor eterno infantil que todavía albergaba en sus corazones

Un pequeño anhelo de los corazones ante la muerte rondando, un deseo egoísta de dejar los sentimientos al ser amado, el intento de decir que todo estará bien y confiar en la fuerza del contrario

Ónix y zafiros se miraron creando una pequeña esfera a su alrededor la misma imagen del amor puro e infantil de tantos años atrás destruido por los deberes al ser sucesores de sus hogares tomando el poder de futuros gobernantes, un amor que se distancio ante los deberes, estudios y entrenamientos de ser dignos futuros soberanos de una galaxia, escondiendo aquellos sentimientos como recuerdos de ser niños

- Lo hare no necesito que un tonto este cuidando mis espaldas ahora debes ir a el palacio debes impedir que tome a Uta. (Beso la frente del Rey despidiéndose de aquellos sentimientos)

 

El fuego había tomado una decisión tomar los sentimientos que albergaba por el sol, no podía seguir aferrada a sentimientos nacidos desde que eran pequeños, no podía seguir observando a el sol estar con el mar, no podía solo borrar esos sentimientos que le ayudaron a ser lo que es, sonriendo en agradecimiento el cuerpo del fuego se alejó enterrando sus deseos

El resonar de las botas devolvieron a la realidad al rey del sol sonriendo torpemente tocando sus labios al volver a sentir esa promesa que jamás podría olvidar junto a el cariño, había recibido el beso de la princesa de la Galaxia del Fuego un honor único para el después de tanto tiempo podía sentir la calidez y ese sabor fresa de nuevo, sonrió girando su cuerpo dejando su capa azul ondear con el viento a su favor

El rey del sol salió de la gran torre pisando firmemente sobre sus plateadas botas con el mismo brillo de la determinación creciendo en el pecho de un bendecido, cerrando sus orbes moldeando la energía de su núcleo a su imaginación creando su armadura plateada brillante extendió su mano mirando a los soldados resistir a las tropas enemigas ayudando a los soldados en la retaguardia