NARRA HIROKI:
La luz de sol comenzaba a brillar en aquella habitación que compartía con mi pareja, ya habían pasado 9 años desde que nowaki y yo formalizamos, que decidimos, bueno él decidido, que era hora de que durmiéramos en la misma cama.
Yo, obviamente, me rehusé, pero con el paso del tiempo me gustó. Ahora somos como marido y mujer...me sienta feliz y enamorado. Que podía pedir...tenia al novio más tierno y lindo, vivíamos juntos, era profesor titular en la universidad M, había superado mi ex amor no correspondido...era feliz...hasta hoy.
Me despertaba algo somnoliento, pero ya despierto...me levante estirándome complemente sentándome en mi lado de la cama.
_que rico dormí – dije sacándome el sueño de los ojos, mire a mi costado y vi a nowaki aun durmiendo, tenía la boca semiabierta y roncaba tan tranquilamente que me pareció lindo – "mmmm parece un ángel" – pensaba mientras me acercaba a su rostro y le daba un beso en la mejilla – buenos días amor.
Nowaki se removió un poco, pero abrió los ojos tranquilamente, parpadeó unas 3 veces y me sonrió con esa sonrisa que me rompe el corazón de felicidad.
_buenos días Hiro –san – dijo tiernamente levantándose y sentándose en su lado de su cama – ahhhh como dormiste – me preguntaba rascándose los ojos.
_bien...dormí bien como siempre – dije sonriéndole – anoche casi no me dejas dormir...pero me gusto – dijo recostando mi cabeza en su hombro – me sentí feliz.
_jump...que bueno hiro –san – tomo mi rostro – yo...también me gusto lo de anoche...la manera como me montabas...me dejo agotado.
_solo me deje llevar – le di un corto beso – pero tú no te quedaste atrás...me tocabas y me acariciabas como si nunca lo hubieras echo – lo abrace, hundiendo mi rostro en su cuello – nowaki...te amo. Él se quedó quieto por un minuto, para luego tomarme de la cintura y corresponderme el abrazo
– yo también te amo...tanto que nunca te haría daño.
_sé que no lo harás...tú eres bueno y gentil...que nunca serás alguien agresivo...incluso conmigo – nos mantuvimos así por un largo rato, acariciándonos, tocándonos, besándonos, no queríamos soltarnos para nada del mundo, "nunca te haría daño"...esas palabras retumbaban en mi mente creyéndomelas...pero ese "nunca" iba a dejar de existir".
_ya hay que levantarnos...tengo clases y tú trabajo...vamos –me levantaba agarrando mi pijama que se encontraba tirada en el suelo junto con la ropa de mi peliazul.
_hai...preparare el desayuno – dijo poniéndose los pantalones.
_podría ayudarte – dijo sonrojado y mirándolo inocentemente, era obvio que ya no sentía vergüenza en nada, ni siquiera en mostrar mi lado tierno.
_ por supuesto hiro –san...me gustaría que me ayudaras – se acercó a mí me beso la mejilla – vamos – me tomo de la mano y me saco del cuarto directo hacia la cocina. Yo estaba más enamorado que nunca. Al llegar a la cocina, nos pusimos cada uno un delantal, y nos pusimos a cocinar rápidamente, claro que dándonos uno que otro beso, al terminar nos sentamos a desayunar y platicar de lo que íbamos hacer hoy. Nowaki me contaba que ya probablemente sería ascendido a pediatra en jefe, ya que el anterior iba a jubilarse, yo me sentía orgulloso de que mi chico creciera cada día. Al terminar de desayunar, nowaki, como siempre, se ofreció a lavar los platos, pero yo lo detuve porque por hoy quería hacerlo, quería hacer algo por mi peliazul por una vez en nuestras vidas. Él me sonrió y asintió, se acercó a mí y me dio un dulce beso, para luego retirarse al dormitorio.
ESTÁS LEYENDO
TUS CARICIAS ME LASTIMAN, TUS BESOS ME MATAN.
RomanceTodos sabemos que las mujeres son maltratadas cada año, cada segundo, cada minuto, cada hora...solo de 10000 mujeres...980 aparecen muertas y 500 siguen soportando los maltratos de su pareja. Pero también los que hacen el papel de mujer no merecen s...