TUS CARICIAS ME LASTIMAN, TUS BESOS ME MATAN.

EL RENACER DE NUESTRO AMOR

Miyagi condujo por toda una hora hasta llegar al hotel Teito, el lugar donde su historia de amor comenzó. Shinobu estaba nervioso cuando bajaron del auto, pero miyagi lo tranquilizo tomando su mano y dándole un beso en la frente. 

- no te preocupes...ahora estoy contigo - dijo sonriendo con ternura, el rubio asintió tambien sonriendo. ambos se dirigieron a la entrada del hotel tomados de la mano, uno estaba nervioso y temblando un poco por que iba a pasar, mientras que el otro estaba sonrojado y feliz porque esta noche renacería el amor entre ellos y demostraría que al fin iba a cambiar para bien. 

Al entrar y llegar a la recepción, el pelinegro pidió una suite para dos a la recepcionista que estaba de turno, quien al principio estaba extrañada tras ver en medio de la noche a un hombre maduro y viejo con un joven estudiante, incluso casi llama a la policía, pero miyagi le explico que eran pareja y que querían descansar tras un largo día. La recepcionista entiendo la situación y les dio la llave de la suite. Ambos tomaron el ascensor dirigiéndose al ultimo piso del hotel donde estaba la suite, Miyagi abrió la puerta haciendo pasar primero al rubio, quien observaba la habitación detalladamente.

- wooh...es muy amplia y elegante - dijo mirando cada rincón, de pronto sintió unos brazos rodeando su cintura y una respiración cerca de su oreja que lo hizo sonrojar y excitarse un poco - mmm...miyagi.

- tranquilo shinobu - chin - miyagi le dio un beso en la mejilla y luego en su cuello estremeciéndolo mas - esta noche será especial...esta noche volverás hacer mío otra vez - susurro en su oreja para luego lamerla, shinobu gimió por el placer que estaba sintiendo todo su cuerpo - shinobu...te amo.

- mi mi miyagi...espera un segundo - se alejo del pelinegro respirando levemente - si vamos hacerlo...podemos hacerlo con lentitud - dijo sonrojado mientras se chocaba sus dedos, esto le pareció tierno al pelinegro - como dices esta noche va hacer especial...pero quiero que lo hagamos como si fuera la primera vez...ósea que nuestros cuerpos se conecten y se conozcan denuevo - el rubio lo miro de manera determinada - quiero que me hagas el amor con ternura y pasión a la vez...¿te parece? - miyagi se sorprendió tanto por lo que dijo que sonrió acercándosele.

- jump...de acuerdo shinubo-chin...como tú digas - tomo su mentón besando sus labios con ternura, shinobu le correspondió rodeando sus brazos en su cuello para luego ser cargado rodeando con sus piernas la cintura del pelinegro, quien lo llevo a la cama poniéndolo debajo de él - shinobu...esta noche te demostrare...que puedo cambiar - acaricio su mejilla y luego lo beso comenzando a tocar su cuerpo por debajo de su camisa celeste. Poco a poco las ropas de ambos quedaron tiradas en el piso quedando solo en bóxers, miyagi admiraba la belleza de su rubio, quien respiraba levemente debido a la excitación - shinobu...de verdad eres lindo.

- mmm...no digas esas cosas - desvió la mirada avergonzado.

- jajaja pero es la verdad - tomo su rostro besándolo en la boca- eres lindo...mi lindo repollo. 

- tsk...deja de burlarte de mí anciano - dijo molesto por el apodo que le puso miyagi - ¿hasta cuando piensas seguir mirándome como idiota?

- jajaja creí que dijiste que lo hiciéramos con lentitud - el rubio hizo un puchero tras recordar lo que dijo - bueno...si quieres que comencemos...¿Por qué no comienzas tú primero? - miyagi se puso de pie con las manos en la cintura - vamos...haz tu jugada - dijo sonriendo con superioridad, el cual molesto a shinobu. 

- tsk...maldito anciano - shinobu también se puso de pie y se acerco al pelinegro besando sus labios con lujuria - será mejor que lo disfrutes...porque será la única vez que lo haga - beso su cuello, luego su pecho haciendo un camino lamidas y besos hasta llegar al bulto que pedía a gritos ser liberado, el rubio bajo el bóxer rápidamente y tomo el duro miembro acariciándolo y riendo mientras miraba a miyagi, quien se excitaba por tremenda escena que hacia su joven pareja - jijijiji...tan rápido te pusiste duro...si que eres un pervertido anciano - cubrió todo el pene con su boca succionando y lamiendo alrededor.