Habia pasado un mes desde que su subordinado lo había llevado a la fuerza a la terapia de maltrato hacia su pareja, desde ese día su vida cambio, ya no era el mismo de antes ahora era diferente, como se lo había prometido esa tarde de rodillas ante su castaño, iba a cambiar para volver hacer el chico del que se enamoro hace 10 años, su senpai, su pareja, el hombre del que ahora se estaba volviendo enamorar.
takano masamune había decidido buscar ayuda para no volver hacer el hombre maltratador de antes y que ritsu, su castaño, este orgulloso de él.
Esta noche, Ritsu onodera, le tenia una sorpresa que nunca olvidaría.
Llegaba al departamento que compartía con el castaño tras la sesión de terapia de hoy, habían hablado de como conocieron a su pareja y que les atrajo de él/ella. Takano recordó con alegría de como él y Ritsu se conocieron durante la época de secundaria, ambos estaban en la biblioteca y por accidente tocaron el mismo libro, al principio el pelinegro no quería nada con el castaño, pero poco a poco se fue enamorando de ese inocente y adorable estudiante.
Ritsu onodera, o como él se llamo al principio, Ritsu oda, le había cambiado la vida en un segundo, claro que pasaron por momentos difíciles, incluyendo los maltratos psicológicos y físicos por parte de takano, pero eso estaba cambiando gracias a las terapias que iba todas la tardes después del trabajo, pronto volvería hacer takano Masamune de antes.
- ahhh qué día - bostezaba mientras llegaba en el ascensor al piso donde estaba el departamento donde vivía, abrió la puerta y entró - ya llegué Ritsu - no escucho al castaño recibirlo, al parecer no estaba- ¿Ritsu?... ¿estás aquí? - lo busco en la cocina pero tampoco estaba ahí, esto lo extraño - que raro...dijo que vendría a casa temprano - fue al comedor para ver si estaba ahí pero quedo sorprendido al ver lo que había.
- whooh...¿pero que esto? - vio que en la mesa había pétalos de rosa esparcidos, una botella de vino en un balde con hielo, platos, cubiertos, copas, servilletas puestos de manera elegante, todo decorado con velas que daban un ambiente romántico - jajaja...Ritsu pero que...
- bienvenido Senpai - la dulce de voz de Ritsu lo hizo voltear lentamente, takano se quedó con la boca abierta al verlo con su uniforme de la secundaria, sonrojado y haciendo una expresión tímida, esto lo hizo sonrojar como un tomate - lo estaba esperando Senpai - Ritsu se acercó dándole un beso en la mejilla, takano no sabía que decir - ¿está cansado?... creí que íbamos a estudiar hoy...ya que tengo ganas - tocó la entrepierna del pelinegro acariciándola - de saber de la anatomía humana - beso su cuello estremeciendo al pelinegro.
-mmm...ritsu...¿que es todo esto? - takano no salia de su asombro - ¿porque la cena y el uniforme?
- ¿mi uniforme? - se volteo inocentemente fingiendo revisarse el uniforme escolar, se agacho tocando su trasero con la entrepierna del ojifelino - ¿no le gusta mi uniforme senpai?...me lo acabo de poner - metió su dedo en su boca haciéndolo violable, takano estaba a punto de explotar - ¿tiene hambre?...hice su comida favorita - tomo su mano llevándolo a la mesa, lo sentó en la silla poniendo la servilleta en su cuello de manera sensual - ya vengo senpai - le susurro al oído mordiéndolo un poco y yendo a la cocina.
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TUS CARICIAS ME LASTIMAN, TUS BESOS ME MATAN.
RomanceTodos sabemos que las mujeres son maltratadas cada año, cada segundo, cada minuto, cada hora...solo de 10000 mujeres...980 aparecen muertas y 500 siguen soportando los maltratos de su pareja. Pero también los que hacen el papel de mujer no merecen s...