My seacret

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Felix
-no hables de esto cuando el este cerca.
-¿porque?- dijo han fingiendo llorar.
-porque aún no se si me gusta, estoy confundido.
-okey, te doy mi palabra.
Cruzamos los meñiques y nos dirigimos a nuestra siguiente clase.
Toda aquella hora hubiera sido aburrida si han no uniera estado hablando de mil formas de cómo seducir a Chan.
Bangchan
Me encontraba paseándome entre las clases cuando encontré un piano en una de ellas con la puerta entreabierta, caminé hasta donde se encontraba el piano y me dispuse a tocar una melodía que en ese preciso momento se vino a mi mente.
Solo estaba yo, nadie más, este día pude por fin despejarme la mente y relajarme cosa que hace mucho no ocurría.
-Chan, ¿que haces?.
-¿Felix?.
Se acercó y se sentó a mi lado.
-¿que tocabas?.
-una canción que aprendí hace mucho.
-no sabía que tocabas el piano, ¿que más no se de ti?.
-lo hago hace mucho tiempo,paso clases por las tardes y aún hay mucho que no deberías saber de mi.... "por ahora".
-¿tocarías algo para mi?.
-claro.
No miento, me sentía algo extraño, jamás había tocado esta canción frente a alguien que no fuera mi maestra, esta vez fue especial, logre ver el brillo que posee Felix al mirarme.
-¿que tal?.
-wow Chan, no se que decir.
-saves, eres la primera persona la cual me ha escuchado- dije sonriendo para luego volver a observarlo.
-que honor, lo haces muy bien.
-Gracias.
Por desgracia tuve que marcharme ya que era hora de volver a casa, me despedí de Felix y en la salida encontré a han así que me despedí de él.
Al llegar encontré a mi padre en casa.
-hola padre.
-Chan, mañana no iras a la escuela el doctor necesita revisarte y no puede hacerlo por la tarde.
-okey.
-nunca te niegas, ¿verdad?.
-¿porque hacerlo?, no me queda de otra.
-... siento que nuestra vida haya tenido que ser así.
-padre no es tu culpa... es mía, si yo no estuviera enfermo no tendrían que estar en esta situación.
-no es tu culpa.
-aveces ustedes me dan a entender que si lo es.
No lo deje terminar ya que me encontraba dirigiéndome a mi habitación de nuevo.
Paso la noche, aún sin poder dormir.
-¿yo le importo?.
Aquello me dejó pensando hasta quedarme profundamente dormido.
-buenos días bangchan.
-doctor-dije sobándome los ojos.
-comencemos, primero té conéctate los cables.
Mientras el doctor hacía su trabajo vi a..
¿Mi padre? En la puerta de mi habitación.
-¿que haces?-dijo mi madre.
-llegó el doctor a ver a Chan.
Ah... ¿no quieres venir conmigo?-dijo tratando de seducirlo y sonar tierna cosa que no logro.
-no.
-oye, ¡escúchame!, ¿acaso no te importo?.
-mantén la postura, tu hijo está aquí.
- a mi no me importa ese Niño, ¡tu me ignoras por culpa del mocoso!.
Comencé a derramar lágrimas inconscientemente, por más que no lo demostrara odiaba que pelearan por mi culpa.
-¡ya basta!- grite.
-hijo... ¿nos escuchaste?- dijo preocupado aquel hombre.
-estoy harto-dije tratando de calmarme.
-en cerio lo sentimos, ¿no es así?.
-yo no lo siento-dijo aquella mujer.
-ves, me odian.
De un momento a otro empezó a faltarme el aire y la Marina que soñaba a mi lado no ayudaba para nada.
-joven, necesita calmarse.
El doctor hizo que me sentara para respirar calladamente.
-ahora respira con calma.
-váyanse de aquí, no los quiero ver.
Salió primero mi madre y luego mi padre que lucia cuatro veces más preocupado que antes.
-¿ahora estás mejor?.
-si, gracias.
El doctor me indicó descansar lo que restaba del día con unos analgésicos que me ayudarían a counselors el sueño. Pasado varios minutos ya me encontraba dormido.
Sonó mi celular.
-¡Chan!, ¿porque no asististe hoy?.
-Chan no está, ¿eres su amigo?.
-si señor, me llamo Felix.
-bueno, le avisaré que llamaste.
- Gracias.
Colgó
-lo siento, yo no quería que esto sucediera.
Más tarde al despertar ya había amanecido así que hice lo mismo que hago todos los días hasta bajar e dirigirme a la escuela.
-¿quieres que te lleve?- cuestiono mi padre.
-no, adiós.
Salí de casa algo más tranquilo y me subí al auto, decidí no hablar todo el camino.
Baje del auto en la escuela y...
-¡Chan!-gritó Felix corriendo hacia mi.
-hola.
-¿porque no viniste?.
-me quede dormido Felix, lo siento.
-me abandonaste, ¿sabes lo que sufrí solo junto a han?.
-¿sufriste mucho?.
-si-dijo haciendo un tierno puchero.
Juro que parecíamos novios...
Espera... ¡¿que estoy diciendo?!
Okey prosigamos, fuimos juntos donde se encontraba han y luego los tres entramos en nuestro salón.
Felix colocó sus codos sobre la mesa e apoyó su cabeza entre sus manos dirigiendo su mirada hacia mi que me encontraba sentado a su lado.
-¿que tanto me observas?.
-extrañe hacerlo ayer- dijo mostrándome una muy amplia sonrisa.
-te ves muy tierno-dije agarrando sus mofletes.
-¡oye!- hijo quitando mis manos de su cara- no soy tierno.
-lo eres-dije dándome la vuelta.
-¿ya son novios?-dijo han.
-no molestes han-dije riendo.
Puede que su parezcamos novios. Aún no lo somos, claro que me gustaría serlo, pero ¿si le cuento de mi enfermedad? No quiero que otra persona mas sufra por culpa mía.

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Este cap es algo sad, espero que les guste
Nos leemos luego

~ Espero que aún estés feliz ~ {bangchan y felix}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora