Juste Toi et Moi- Ross Lynch

Capítulo 8

Días después...

Rocky y yo habíamos llegado a la casa de Ryan, y hace unas horas Rocky se había ido al igual que Ryan. Yo me encontraba de camino a casa de Leila y si me preguntan, me encuentro demasiado nervioso, no sé cómo será su reacción luego de no vernos por un par de meses.

Llegué y me estacioné frente a su casa, caminé a paso lento hacia la entrada tratando de controlar mis nervios.
Toqué el timbre y esperé unos segundos hasta que abriera la puerta.

-Hola Leila- saludé cuando abrió la puerta. Ella me miraba como si hubiera visto un fantasma.

-¿Te pintaste el cabello?- preguntó sin cambiar su expresión.

De todo lo que me podía preguntar o decir... ¿me dijo eso?

-¿Es en serio? Nos estamos volviendo a ver después de unos meses y... ¿me preguntas que si me pinté el cabello?- crucé los brazos y levanté una ceja.

-Vamos, entiéndeme, no es fácil para mí verte de castaño- se encogió de hombros- pero en fin, vamos- salió de su casa y caminó a mi lado.

-Y Rocky se lo pintó de rubio- dije y pude ver cómo abría la boca sorprendida, era bastante graciosa esta situación.

-¿Es en serio? ¿Decidieron intercambiar su color de cabello?- abrí la puerta de copiloto para que subiera, después yo rodeé el auto y me subí.

-Tal vez...- reí y prendí el auto.

-¿Por qué te lo pintaste?- preguntó y yo volví a reír. No dejará de preguntarme hasta obtener una respuesta.

-Porque hice un casting- me encogí de hombros- y el personaje al que interpreto tiene el cabello oscuro- se me había olvidado por completo que ella no tenía idea de mi vida laboral en este punto de nuestra historia.

-Vaya... ¿y Rocky por qué se lo pintó?- preguntó y yo reí como por tercera vez desde que empezamos la plática.

-No lo sé, solo se quería hacer un cambio de look.- la miré unos segundos y después volví mi vista al camino. Realmente se veía hermosa- ¿Sabes? Aunque no lo creas, te extrañé- admití sonrojándome un poco.

-Creo que tienes muchas cosas que explicar, Shor- cruzó sus brazos y sonrió burlona. Odiaba y amaba que me llamara por mi segundo nombre.

-Eso me queda claro... ¿No tienes segundo nombre?- pregunté y ella rió. Extrañaba su risa.

-Temo decirte que no- dijo para después posar su vista en la ventana. Algo me dice que será difícil resolver esto.

Pasaron algunos minutos en lo que llegamos a la heladería a la que venimos por primera vez.

Ninguno de los dos hablaba, pero podía ver en su mirada la curiosidad por saber mis palabras.

Carraspeé mi garganta- Bien, primero que todo quiero pedirte perdón- ella iba hablar, pero yo no la dejé- te pido perdón por no haberte contestado ese mensaje que me enviaste el día en que mis hermanos y yo nos fuimos- respiré profundo tratando de calmar mis nervios- de verdad que me siento culpable y es que...- nuevamente me quedé callado tratando de formular lo que le iba a decir.

-¿Y es que qué?- me miró frunciendo el ceño.

Suspiré- De verdad te extrañé demasiado, tanto para decir que estoy... sintiendo algo por ti- solté y cerré mis ojos.

-¿Qué?- abrí mis ojos y pude ver cómo ella me observaba sorprendida, lo cual causó una sonrisa en mi rostro.

-No te sorprendas Leila, tú eres una chica bastante linda e increíble- reí sonrojándome levemente- creo que desde el primer día en que te vi... no, desde que Ryan nos hablaba de ti, comencé a tomar interés en conocerte-

-Yo...- tomó un gran respiro y habló- te quiero decir que... - cuando dijo eso mi atención se centró aún más en sus palabras- Primero, sí te perdono- respiré sintiéndome aliviado- y de lo que me acabas de decir... es difícil no estar sorprendida, digo, eres mi ídolo y que me digas que estás sintiendo algo por mí... es algo difícil de entender- rió- pero supongo que te interesa más saber si el sentimiento es mutuo, ¿no?-

-Leíste mi mente, Leila- reí para calmar los nervios.

-Bien... tal vez también siento algo por ti- me dió una sonrisa nerviosa.

-¿Tal vez?- alcé una ceja, pero sin dejar de sonreír.

No puedo creer que en realidad esté pasando esto.

-Sí, bueno...- rió nerviosa- sí siento algo por ti-

-Es bueno de saber eso, Leila- la miré a los ojos- me haces feliz- nuestras caras se iban acercando muy lentamente.

Estaba a punto de besarla, pero de repente...

-¡¿Eres Ross Lynch?!- una chica de aproximadamente quince años se nos acercó, más bien, se acercó a mi.

¿En serio en este momento tenía que llegar? No es por ser malo, pero entiéndanme, he esperado mucho por esto y que llegue alguien a interrumpir lo hace algo frustrante.

-Sí, soy yo- miré a Leila de manera cómplice y pude observar cómo se sonrojó. Hermosa.

-¿Podría tomarme una foto contigo?- la chica me miró sonriendo de una manera insistente, a lo que yo solo asentí con la cabeza.

Me tomé la foto con la chica y ella me agradeció, para después irse.

-Creo nos interrumpieron- reí.

-Creo que sí- murmuró sonrojándose.

Nuevamente nos miramos a los ojos para después irnos acercando poco a poco. Estábamos a punto de besarnos cuando comienza a sonar su celular.

Esto tenía que ser una broma.

-Lo siento- murmuró y sacó su teléfono para contestar la llamada.

Estuvo hablando por unos cinco minutos aproximadamente, mientras lo hacía aproveché para tomar su mano y entrelazar nuestros dedos. Era la sensación más hermosa que no había sentido en mucho tiempo.

-Está bien, yo le digo. Adiós.- colgó su celular para después voltearme a ver- Era Ryan, me dijo que te necesitaba porque tienen algo muy importante de que hablar-

Bufé- Se me había olvidado por completo.- la miré sintiéndome decepcionado, no había podido besarla- Te llevo a tu casa- y sin soltar su mano nos levantamos de la mesa en la que estábamos y caminamos hacia la salida.

Aunque...

Aún no es tarde para nuestro primer beso. No me iré hasta conseguirlo.

¡Hola! ¿Cómo están?

Yo bien aunque estoy un poco estresada porque estoy en época de exámenes, y esa es la razón por la cual no subí capítulo este sábado.
Pero aquí está un capítulo y tal vez el sábado suba otro.

Tengo una pregunta:
¿Qué tal les está pareciendo esta historia alterna a la original?

Muchas gracias por la espera y por leer 💖