Capítulo 11

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Pasaron unos minutos en los que Winter y yo seguíamos hablando, hasta que Ryan y Leila aparecieron en la sala.

-¿Todo bien?- preguntó Winter.

-Todo bien- sonrió Leila y se sentó a al lado de Winter, llevándose una mirada molesta de Ryan quien se quería sentar al lado de ella.

-¿Qué sucedió para que nos fuéramos del centro comercial?- pregunté luego de estar unos segundos en silencio.

-No sé si Leila les quiera contar- Ryan y Leila intercambiaron miradas para después asentir.

-Bueno... esto es algo que no toda la gente lo sabe, solo Ryan y mis padres, ni siquiera mi hermano pequeño.- suspiró- Yo... bueno... a mí me dan ataques de ansiedad, desde pequeña los he tenido. Siempre he sido una persona ansiosa, pero hay veces en que la ansiedad pasa su límite y me pasan estas cosas- la miré sorprendido.

¿Por qué nunca me contó? Me siento como un imbécil, solo estaba pensando en mí y no en cómo Leila se sentía.

-Es por eso que tuvimos que irnos de ahí- habló Ryan y nosotros lo miramos- si nos hubiéramos quedado, las cosas se habrían puesto peor-

-Tal vez no es la gran cosa, pero- rió con nerviosismo- la sensación es terrible para mí-

Sí, soy un imbécil.

-Vaya... ¿por qué no nos contaste?- preguntó Winter y yo volteé a verla.

-Porque no es algo que me pase muy seguido y no me gusta mucho hablar de ello- sonrió- así que tranquila que espero que no me vuelva a pasar eso-

-¿Por qué te dio un ataque de ansiedad?- pregunté aún sabiendo que la respuesta era obvia.

-Por diferentes circunstancias que están pasando ahora en mi vida.- sonrió- Dejemos de lado este tema que no es tan importante- fruncí el ceño- y hagamos algo que ustedes quieran, no quiero seguir arruinándoles más la tarde de lo que ya lo hice-

Sabía que no nos iba a contar.

-No arruinaste nada, niña.- Ryan la miró y después nos volteó a ver- ¿Qué les parece si vemos una película?- preguntó tratando de cambiar el tema.

Supongo que no es algo que le agrade platicar a Leila.

-Me parece bien- Winter sonrió.

-Lo malo es que no tenemos botana ni nada que comer- dijo Ryan y después sonrió de una forma distinta. Miedo.- Winter, ¿me acompañarías al supermercado a comprar las cosas?-

Oh... quería estar a solas con su chica. Ahora lo entiendo.

-Claro.- sonrió con un leve rubor en sus mejillas- Mientras ustedes escojan la película-

Ambos se levantaron del sillón y caminaron hacia la puerta, dejándonos a nosotros solos.

-¿Qué película quieres ver?- preguntó Leila tratando de crear una conversación.

-¿Te puedo preguntar algo?- ignoré la pregunta que me hizo.

Necesitaba saber si yo era el culpable de lo que le pasó hoy en la heladería.

-Claro- me acerqué más a ella.

-¿Lo qué pasó hace unos días atrás fue causante del ataque de ansiedad que te dio hoy?- la miré directo a los ojos. Siempre que lo hacía terminaba perdido en ellos.

-¿Por qué quieres saber?- respondió con otra pregunta.

Tenía que saberlo.

-Solo dime- cómo lo había dicho antes, siempre que la miraba directo a los ojos me perdía en ellos, lo que causa que no pueda dejar de mirarla, justo como ahora.

Suspiró- No sólo fue eso Ross, también tuvo que ver algunos problemas familiares que he tenido- evitó mi mirada.

-¿Entonces también eso fue causante?- no podía evitar sentirme triste. Todo era mi culpa.

-Ross- tomó mi cara con mis manos- mi vida es un tanto... complicada, solo eso. Ya estaba algo presionada y estresada con tantas cosas, no sólo fue eso. No tienes de qué preocuparte- acarició mis mejillas con sus pulgares.

-Es que... escuché lo que Ryan te dijo hace unos momentos y creo que...- me interrumpió y sonrió.

¿Por qué sonríe?

-Ross- rió- lo que dijo Ryan fue porque se preocupa por mí, pero no significa que sea cierto- ¿no era cierto? Entonces eso significa que... ¿ella se quedará conmigo?

-¿Eso quiere decir...?- lentamente una sonrisa se fue posando en mi rostro.

-Eso quiere decir que no importa lo que pase, yo... quiero intentar algo contigo, claro, si tú quieres- se sonrojó. Les juro que nunca había visto algo más tierno y hermoso en mi vida.

-No lo tienes que dudar- reí- desde el momento en que te vi supe que quería intentar algo contigo- no puedo creer que aún siga dudándolo.

-En serio que no puedo creer lo que me estás diciendo- sonreí y me acerqué aún más a ella.

-Tienes que creerlo, Leila. Eres una chica increíble, no dudo en que tienes miles de pretendientes- nuevamente la miré directamente a los ojos.

Y no dudaba de que Leila tuviera miles de chicos detrás de ella queriendo intentar algo... pero ahora perdieron su oportunidad, Leila ya no está disponible porque yo quiero intentar algo con ella.

No es tu novia del todo aún.

Cállate conciencia, no arruines mi momento ahora.

Justo estábamos por dar un beso, cuando de repente llegan Winter y Ryan a interrumpirnos.

-¡Llegamos!- gritó Ryan y cerró la puerta después de que Winter entrara.

-¿Sabes? Creo tenemos mala suerte para poder besarnos- susurré cerca de sus labios para después depositar un beso en su mejilla y alejarme un poco de ella.

-Concuerdo contigo- susurró en respuesta y sonreí.

Días después...

Había decidido ir por Leila hoy a la universidad. Necesitaba decirle algo importante y qué mejor que ir por ella y hablar las cosas cuanto antes.

Hace unos cinco minutos que había llegado a su universidad. Faltaba poco para que ella saliera y así fue, una Leila sonriente apareció por la puerta de entrada de la institución.
Ella aún no me veía. No tardó mucho en darse cuenta de que me encontraba esperándola, me sonrió y yo le hice señas para que se acercara. Ella venía caminando hacia donde yo me encontraba cuando un chico la jaló del brazo llevándosela con él.

¿Qué rayos? ¿Por qué la jaló de ese modo?

Vi como Leila miraba de una forma incómoda al chico mientras platicaban.

Esperen...

¿Quién demonios es ese tipo y por qué está hablando con ella?

Juste Toi et Moi- Ross Lynch Donde viven las historias. Descúbrelo ahora