Dedicado a @aiakafuri por su cumpleaños (atrasado) espero le guste. A la próxima te haré algo mejor, lo prometo.
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Ah, era vergonzoso que justo ese día en que irían a una cita Furihata se agripara. Era frustrante para el joven estar resfriado estando completamente pegado a la cama por el dolor de cabeza. Patético seguramente ¿Por qué justo aquel día? Al menos le gustaría tener una buena compañía para aquel día.
Suspiró. Quería ver a Akashi, besarlo y que hicieran el amor. Hace tantos días que no lo veía que su cuerpo ardía de deseo. O tal vez solo era la fiebre de su cuerpo.
Empezó a llover fuerte, no lo veía, pero podía escuchar como caían fuertemente las gotas de agua en el tejado. Suspiró con algo de tristeza. Eso significa que seguramente su novio no vendría. La lluvia y su apretada agenda eran demasiado para preocuparse de un tonto novio resfriado. Giro el cuerpo hacia un lado de la cama tratando de cerrar los ojos y dormir mientras una lágrima rodaba silenciosa y triste por su mejilla.Abrió los ojos horas después y lo primero que vio fueron unos pequeños ojos azules que le observaban curiosos. En un principio creyó que era un sueño, pero no. La criatura que estaba a su lado maulló y se acercó curioso a Furihata quien parpadeo aún confuso e incrédulo. Era un gatito muy pequeño de color anaranjado a rayas ¿De a donde había surgido ese pequeño animal? Pero antes de que se contestara escucho una voz ¿Seria él?
—Travieso, no te escapes que debo alimentarte... Kōki, por fin despertaste.
—¡¡Sei!!
Levantó la cabeza casi al instante, eso hizo que le doliese el cuello e hiciera un chillido de dolor, así que volvió a ponerse en la cama. Aprovecho de acariciar al gatito que se había acomodado en la almohada a su lado.
—Ten cuidado Kōki. Parece que aún estás enfermo, vine a cuidarte hasta que te mejores. —Akashi se agacho un poco para acariciar el cabello de su novio—Lamento si el pequeño invitado a tu casa te ha incomodado.
—Pero ¿Y tu trabajo? ¿No te irán a....?
—No te preocupes de eso. Lo deje todo resuelto, confía en mí.
Furi siguió acariciando al gatito, pero este como que quería jugar con sus dedos.
— ¿Y este pequeño gatito Sei?
Akashi hizo un gesto algo incomodo cuando sacó la voz.—Lo encontré en una bolsa de basura. Escuché maullidos y no pude creer que estaba ahí junto con lo que fue su madre y sus hermanos. Simplemente no podía dejarlo allí.
La indignación lleno la mirada del chico que estaba en cama.
—Hijos de... ¡¿Cómo pueden hacer eso con los animales?! —Tosió un poco—Que bueno que lo sacaste de ahí. Aunque por mí también les hubiera hecho una sepultura decente a esos pobres gatitos, pero por la lluvia no se podía...
—De hecho, eso es lo que me retrasó en venir. —Furi lo miró sorprendido—Compré una pequeña pala de jardín para enterrar esos gatitos cerca de un árbol. Fue difícil porque se puso a llover fuerte...
Estaba entre admirado y sorprendido de lo que era capaz de hacer su novio, aunque también muy preocupado.
— ¡Sei! ¡Podrías haber agarrado una pulmonía!—Le miró la ropa y ahí recién Furihata se dio cuenta que Akashi estaba llevando puesta una ropa suya. Cuando su prometido notó esa mirada le guiño el ojo de manera coqueta. Era bueno que tuvieran casi la misma altura.
—No grites, asustaras al pequeño gato—Seijūrō acarició al pequeño gato, quien le maulló. —Ya, pronto traeré tu comida. —Se dirigió a su pareja—Recuerda que mi lema es rápido y efectivo Kōki. Lo hice bien y me traje al gatito, espero que ni él ni que me haya puesto tu ropa te incomode, pero realmente no tenía con que cambiarme.
Mira a su novio y niega suavemente. Se alegra que este bien y no semi agripado como él o algo peor. Decidió enfocarse en el gatito que estaba siendo acariciado por Akashi, haciendo lo mismo detrás de los bigotes de este logrando que ronroneara.
—Solo me sorprendió al verlo de pronto en cama ¿Cómo se llama?
—De eso quería que te encargaras tú ¿Qué nombre crees que le viene a este pequeño?
—Mmmm ¿Qué tal Taiyō (Sol)?
—Pues si a ti te gusta estará bien porque pensaba en dártelo Kōki, quería que tú lo criaras.
— ¿Eeeeeeh? ¿Estás seguro Sei? —Se enderezó levemente y tomó al pequeño gato.—Es muy adorable, pero me gustaría que lo criásemos ambos.
— ¿Cómo si fuera nuestro hijo?
—Bobo. Es un gato, no un niño.
Tomó una de las manos de Furihata y se la acarició suavemente.
—Siempre podemos cuidarlo como uno. No tiene nada de malo. —Le beso en los labios de pronto haciendo que Kōki se sobresaltara y el gatito bajara de la mano de Furi.
—Sei, aún estoy algo enfermo. Te contagiaré.
— Es que tenía muchas ganas de besarte...—Suspiró y Furi entendió el sentimiento. Su parte menos racional solo pedía que lo besara hasta perder el aliento y que lo hiciera suyo. Pero realmente le molestaría ver a su novio enfermo.
Akashi se levantó un momento y tomó al gato pequeño que al no ser acariciado volvió a pedirle comida al pelirrojo. Le hizo un gesto a su novio que lo esperara mientras alimentaba al gatito. Después de un rato lo vio llegar con un plato de comida para Furihata.
—Quiero que te alimentes bien Kōki, para que sanes luego.
— ¿Y Taiyō?
Seijūrō le indico un bolsillo del pecho donde el pequeño gato dormía tranquilamente, cosa que enterneció completamente a Furi.
—Creo que ya se encariño contigo Sei.
—Es que soy un buen padre—Bromeó y Kōki rió ligeramente, empezando a tomarse la sopa de pollo y verduras que su novio había preparado.Los días habían pasado y Furihata fue cuidado por Akashi hasta que por fin estuvo sano completamente. Taiyō el gatito atigrado fue en verdad un pequeño rayo de sol en sus vidas, era la dosis de ternura que necesitaban ambos. Antes de que Akashi se fuera, ese día eligieron cosas para la crianza del pequeño gatito.
—Sei, no deberías haberte quedado tanto—Furi parpadeo un poco preocupado mientras estaban en la cama desnudos después de hacer el amor. —Por mi culpa te atrasarás en el trabajo.
—No te preocupes, ya te lo dije, tengo todo controlado.
—Pero tu trabajo queda lejos.
—Ya no. Además, he decidido mudarme contigo.
Kōki lo miro sorprendido.
— ¿De verdad? ¿No será muy complicado para ti?
—Mi trabajo ahora es en Tokio cerca de aquí, además no puedo dejarte solo ni a ti, ni a mi primer hijo—Miró hacia donde estaba Taiyō que dormía en su cesta de gato. Akashi lo consiguió educar adecuadamente para ser un gato aseado y ordenado.
—Eres increíble Sei.
—No, tú me haces ser increíble solo para ti. Y hacer que sentimientos que no sabía que existían salieran a la luz.
—Puedo decir lo mismo Sei, nuestros corazones han aprendido a amar.
Furihata sonrió al igual que su novio. Desde que se había mudado a un departamento se había sentido a veces muy solo al apartarse de su familia, pero ya no lo estaría más. Tanto Taiyō como Akashi, no lo permitirían.
Eran una familia.
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AkaFuri en múltiples tonos.
FanfictionPrácticamente sección de diferentes Oneshots y drabbles (Muchos sin relación entre sí o mundos alternativos) que se me ocurren con esta pareja, algunas serán r18 El dibujo de portada pertenece a _s0074 de Instagram AkaFuri /FuriAka AU