AkaFuri en múltiples tonos.

Djinn(Genio)

Se me ocurrió al escuchar una canción  y la idea me vino de pronto. Además me gustaba la idea esa que había visto a Akashi como genio de la lampara, tal vez si termino mis fics haría uno basado en esta historia o tal vez no. 

La imagen utilizada es de Kusuko en twitter

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No iba a mentirse: Para él hubiera sido una excusa simplemente para vengarse, después de todo ese sujeto era solo un humano.

Los humanos eran seres inferiores a él, pedazos de tierra inútiles, no se comparaban ni un poco a él, que estaba hecho del elemento más poderoso: El fuego. Así lo había hecho Dios ¿Por qué debía rendir culto a los asquerosos mortales? Aunque por negarse a rendir culto a los humanos fue motivo que la mayoría de los ángeles y algunos mortales como el rey Salomón los encerraron en objetos como anillos, alfombras y lámparas fuera del alcance de cualquier ser que los encontrara y los liberara.

A veces los suyos eran utilizados como simples objetos para conceder deseos o proteger lugares hasta que llegara alguien que los liberará aunque eso rara vez pasaba.

No tenía nada de extraño que los suyos de vez en cuando usaran a los humanos ya sea para burlarse de ellos, alimentarse o simplemente hacerles sufrir deleitándose al ver como los deseos que cumplían, no eran para nada similares a lo que habían pedido.

Sin embargo, cuando ese humano lo saco de su lámpara no pudo evitar compadecerse al verlo, pues al parecer estaba bastante lastimado y sangrante incluso podía deducir que no le quedaba mucho tiempo, pero esa no fue la razón porque desistió de no hacerle nada. Algo que no pudo entender fue como aquel joven estaba preocupado por él, de la soledad que había sufrido por estar tanto tiempo en una lámpara aislado en un lugar tan oscuro y frío. Leyó su mente e incluso se atrevió a poseer su cuerpo, pero nada hacía ver que aquella persona mentía.

¡¿Cómo podía ser tan malditamente noble con alguien que no conocía?! Eso de alguna manera le molestaba, pero no en contra de él, sino porque sabría que no podría dañar a ese humano. Nunca podría hacerlo.

Averiguo los motivos de porque estaba en esa cueva tan oscura y peligrosa y supo que no podía dejarlo allí. Sus ojos brillaron intensamente.

El humano de nombre Furihata Kōki fue llevado a aquel país por unos tipos (que siempre habían sido las personas que le hacían bullying a Kōki en su vida) que se hicieron pasar por unos amigos tratando de compensar las cosas horribles del pasado, sin embargo, solo era una mentira. Solo querían torturarlo por diversión grabando uno de esos vídeos asquerosos de la web profunda para después tirarlo medio muerto a una cueva escondida como si fuera una basura después de violarlo y dañarlo.

Primero borro los traumas de ese joven de su mente y lo sano de sus heridas, compensaría a Furihata por liberarlo completamente.

Nadie le advirtió que al ver la cara agradecida de este flecharía su corazón.

Habían pasado muchos meses desde que había conocido a aquel humano que no había lastimado. Aunque las cosas ahora eran muy diferentes de ese entonces.

Abrió la puerta de la casa antes que el humano sacará las llaves, con solo chasquear los dedos. Suspiró porque ya estaba ansioso por verle y apenas este entró, fue recibido con una sonrisa.

—Buenas tardes Kōki—Besó la mano de aquel humano del cual se había enamorado

—Buenas Se...Seijūrō...No es necesario que abras la puerta, puedo abrirla solo, además gastas tus poderes. —Furihata miraba al quien lo había rescatado con una tímida sonrisa. Era tan extraño para este convivir con un djinn que además era tan hermoso como lo era Seijūrō, con aquellos ojos que podían hipnotizar a cualquiera.

—Mis poderes no se gastan Kōki, soy un djinn. Puedo hacer muchas cosas, incluyendo tomar forma gaseosa, física, poseer personas o animales y más. —Lo abrazó apegándolo a él— ¿Cuándo dejarás ese trabajo y te quedarás conmigo? Sabes que si necesitas riquezas puedo convertirte en rico en un instante.

Su humano se ruborizo completamente al sentir la piel un poco desnuda del djinn— ¿Debería dejarlo? Eso sería un abuso contigo. —Kōki pensaba en la posibilidad no muy remota que su djinn estuviera enamorado de él, pero no sabía si creer. A lo cual este al leer su mente se rio un poco pegándolo más a él.

— No abusas de mí, yo quiero hacerte feliz. Y respondiendo a lo que piensas: Claro que si Kōki, estoy enamorado. Nada me importaba hasta que tú llegaste a mi vida, no paro de pensar en ti, aunque seas un simple humano hecho de arcilla. —Recorrió su espalda hasta tocar su trasero mirándolo intensamente—No sé qué me hiciste, pero hazte cargo.

—Lo siento por dudar solo ¿Por qué te enamoraste de mí?—Se dejó hacer sin apartar la mano, pero todo esto era demasiado intenso para él—Y juro que no te hice nada, solo quise liberarte. Tú me salvaste, me curaste. Incluso me llevaste a casa, no sé cómo pagarte tanto.

El djinn lo beso intensamente abriendo su boca con la lengua para rozarla con la suya de manera juguetona e intensa. Kōki sentía el corazón a mil y no dudaba en corresponder, porque estaba seguro que el djinn sabía que también estaba enamorado de este. Un hilo de saliva apenas los unía cuando el aire escaseo.

—Eres el único humano lo suficiente desinteresado para preocuparte por mí en vez de su propia persona. Aún más habiendo sido lastimado de esa manera por aquellos abusadores. —Sonrió de manera traviesa, si su humano supiera lo que hizo con aquellas personas que habían lastimado tanto a Furihata, tal vez este con su nobleza le hubiese dicho que se detuviera—Me pagas mientras seas mío para siempre.

Kōki no entendió que pasaba en un momento, de pronto estaban en un lugar bastante bonito y lujoso digno de un sultán en una cama bastante grande y Seijūrō encima de él besándolo nuevamente y acariciando su cuerpo haciéndolo estremecer.

— ¿Dónde estamos?—Pregunto entre besos cariñosos que se daban—La cama es muy cómoda y parece lujosa.

—Dentro de la lámpara, cariño. Ahora pasarás la eternidad conmigo. —Acaricio su rostro de manera dulce.

— ¡¿EEEEEEH?!

Seijūrō rió maliciosamente ante la sorpresa de Furihata que llego a enderezarse de la cama e hizo que el djinn también lo hiciera a su vez.

— ¿Qué no te gusta la idea de vivir conmigo?—Fingió estar algo ofendido y Kōki creyendo eso empezó a excusarse.

—No es eso, es solo que me tomo por sorpresa. Yo pensé que querías ser libre, pero si vivimos juntos aquí mientras sea contigo...soy feliz. Te amo Seijūrō.

El djinn lo abrazo de nuevo muy efusivo besándolo.

—Soy libre, solo quería estar aquí contigo para estar seguro que nadie nos moleste. —Lamio su rostro de manera pervertida— si quieres estar fuera solo deséalo, tus deseos son órdenes para mí.

Ahora fue Kōki quien beso cariñoso al djinn, haciendo que estuvieran como antes con el extra de que Furihata lo abrazó con las piernas.

—Quiero que me hagas el amor aquí mismo. Quiero ser amado por ti.

—Te haré el amor, pero lo último, ya sabes que esta concedido.

—Lo sé y yo te daré todo de mí.