AkaFuri en múltiples tonos.

Elementos

Eran 12 signos divididos en 4 elementos: Fuego, Aire, Agua y Tierra. Cada elemento tenía un reino donde los signos pertenecientes a este convivían junto con el rey quien era elegido por tener el carácter más representativo a su elemento.

Los signos: Aries, Leo y Sagitario, eran del reino del Fuego, los signos: Tauro, Virgo y Capricornio eran del reino de la Tierra. Los signos: Géminis, Libra y Acuario eran del reino del Aire y los signos: Cáncer, Escorpión y Piscis de Agua.

Los cuatro elementos han tratado de convivir en paz, pero siempre ha existido diferencias enormes, sobre todo entre el reino del Fuego con el reino del Agua y el reino del Aire con el reino de la Tierra. Sin embargo, los de Fuego se llevan bien con el de Aire y El de Agua con el de Tierra, por eso la mayoría de sus matrimonios para conservar a sus especies cada 100 años es casar al rey representante de su elemento con el correspondiente rey o reina del elemento con el cual se llevarán mejor.

Siempre había sido así, no era como si las cosas fuesen a cambiar esta vez ¿Oh sí?

Sus ropas ceremoniales estaban listas. Todo de colores desde el azul claro pasando por la aguamarina, el verde, el turquesa hasta un leve tono lila, colores que representaban el agua. Hoy se casaría con el rey representante del reino de Tierra, sin embargo, él no quería casarse, no porque no quisiera cumplir con sus obligaciones. Pero no quería casarse sin amor.

Había salido a caminar un poco lejos de todo eso, incluso de las tierras que se le hacían tan conocidas y familiares. Quería estar lejos por un momento de todos. Se sentía abrumado de la gente, no le gustaba todo ello.

No sabía porque él había sido elegido el rey, si realmente no se encontraba tan de acuerdo con su elemento. Es verdad que era una persona conciliadora y emocional como la típica persona de agua, pero había otros que eran muchos más receptivos a las cosas en vez de él.

Camino y entro a un hermoso lago que con el reflejo de las piedras que parecían de ámbar o tal vez de jade que llenaban ese lugar, hacían que el lago con el reflejo del sol pareciera de un hermoso color anaranjado e incluso dorado, era precioso. Impulsivamente se quiso quitar la ropa para bañarse en aquellas aguas, cuando le pareció que alguien le observaba, se relajó al ver que quien se había acercado no era ningún conocido que le obligara a volver.

Pero si se preocupó de que fuera alguien que lo fuese a dañar.

—Disculpa, pensé que estaba solo. ¿También ibas a tomarte un baño aquí?—El recién aparecido le sonrió de manera amable con una voz que parecía de alguien fuerte, tanto de fuerza como de espíritu, cosa que estremeció al elegido para ser el rey del agua, pero de buena manera. Le fascino a primera vista—Soy Akashi Seijūrō ¿Y tu nombre? Nunca te había visto aquí.

— ¿Akasha?—Se refería al que era supuestamente el quinto elemento entre los cuatro, pero nunca había existido pruebas de ello. El éter o el Espíritu llamado Akasha.

—No, Akashi. —Respondió con una sonrisa entendiendo la referencia.

—Lo-lo siento, soy muy torpe—Aunque sabía por su presencia solamente que el joven era alguien del fuego, le parecía alguien de gran espíritu. —Soy Furihata Kōki.

— ¿Perteneces al agua? Se nota en tu manera tímida de ser.