XX- Por los viejos amores

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Lara despertó luego de dormir toda la tarde, sentía su cuerpo adolorido y su corazón le pesaba. Se levantó, tomó una ducha y se preparó para ir a cenar con Marcos.

Se vistió con un vestido negro, el cual tenía delicados dibujos bordados en dorado en la parte de la falda, fue un regalo de Tanya, poco antes de que terminara con Yannick. "Úsalo solo cuando te sientas feliz, para que siempre recuerdes que es así como yo quiero verte". Sonrío de lado y más que una sonrisa, parecía una mueca de dolor, ese no era para nada el caso, pero parecía apropiado usarlo, el vestido era muy hermoso...

Miré por la ventana, tenía una hermosa vista de Quito. Pensé en todo lo que había logrado en esos últimos meses. Como había transformado la vida de muchas personas, y como ellos me habían devuelto la vida a mí.

Llegué temprano al restaurant, Marcos estuvo 5 minutos después

- Lara, estás... deslumbrante...

- Gracias, tú también te ves muy bien.

Hablamos de diferentes temas durante la cena, sin duda, era un hombre muy inteligente, y hubiera estado encantada de estar con alguien así en mi vida, en algún momento, cuando la niebla del desamor se hubiera disipado

- ¿Trabajaste en Inglaterra y Australia?

- Así es, me inicié en TNAT, la empresa de comunicaciones europea y, luego, junto con algunos de los accionistas, comenzamos con diferentes proyectos de energías renovables.

- ¡Eso es genial! ¿Qué puesto tuviste en la compañía?

- Era... asistente del presidente, Yannick Tolman

- ¿En serio trabajaste con Yannick Tolman? Ese hombre es brillante.

- Sí... si lo es, fue... un gran maestro

- Y sin duda, tú has sido una buena alumna, transformándote en dueña de varias firmas, el crecimiento de tus proyectos ha sido increíble, pasaste de ser la cenicienta a ser una reina, el seguramente estaría orgulloso de ti. ¿Sigues teniendo contacto con él? - Negué con la cabeza y le di una pequeña sonrisa, tragué saliva, quería cambiar de tema, pero no sabía cómo hacerlo.

- Bueno, ¿y qué hay de ti?

- ¿Qué podría decirte? Mi historia no es tan entretenida como la tuya, pero bueno a ver... estuve casado 3 años, me separé hace 2 meses, de mutuo acuerdo afortunadamente, y tengo una hija de dos años, Lucía, el gran amor de mi vida. ¿Tú tienes hijos?

- No, no tengo.

- Son maravillosos, los pequeños diablillos ponen de cabeza tu vida, pero, te dan todo su amor y es simplemente, hermoso. No podría vivir sin mi pequeña. Vengo de una familia de contadores, por lo que elegir una carrera no era una opción, sin embargo, disfruto mi trabajo. Mi padre se retiró luego de que me casé, me dejó a cargo del estudio y de los socios. No puedo quejarme, no nos ha ido mal... Qué hay de ti Lara, nunca te lo he preguntado, pero ¿estás casada o tienes novio?

¿Cómo explicarle que estaba atada a un hombre con un lazo invisible?, qué no podía deshacerme de él, como un nudo atado a mi garganta que no me asfixiaba, pero tampoco me dejaba respirar libremente. Mi mente estaba en hibernación, solo lo veía mover su boca, pero no podía escuchar nada de lo que esbozaba. Mi mente estaba en otro mundo, mejor dicho, en otra persona.

- Lara, Lara, Tierra llamando a Lara- vi como movía su mano delante de mí

- ¿Qué? Lo siento... en verdad... disculpa me distraje... ¿qué decías?

Lara - SAGA APASIONADAS  (Romance +18)  libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora