Abrí mis ojos lentamente, todo se veía borroso, intenté recuperarme, pero un fuerte dolor en mi cabeza me lo impedía. No reconocía el lugar, ¿dónde estaba?
Poco a poco fui tomando conciencia de lo que había sucedido y, lo último que recordaba, fue bajarme del auto y de pronto... una caída.
El olor tan característico, lo reconocía, estaba en un hospital. Miré a mi alrededor y vi a Tanya, Marcia y Janet a mi lado.
Janet estaba al teléfono, escuché que le comentaba a alguien que desperté.
- Lara, cariño ¿estás bien? - mi prima tocó mi rostro y acarició mis cabellos
- Creo que sí, no entiendo... no entiendo que sucedió
- El médico dice que fue un pico de stress
- Estarás bien... solo necesitas descansar un poco... pero... antes que vuelvas a dormir necesito que hables con alguien que está muy preocupado por ti- pronunció Janet haciendo que tome su celular.
Aún aturdida tomé el teléfono, Yannick no paraba de llorar, me preguntó cómo estaba, me pidió perdón por esas últimas semanas, me rogó que no lo abandonara...
- Hey, cálmate, estoy bien, tranquilízate...
- No quiere perderte Lara...
- Nunca me perderás, a menos que tu desees eso, te lo he dicho un millón de veces, te amo Yannick, descansa...
- No voy a poder dormir
- Tienes que hacerlo, estaré bien, todo estará bien, confía en mí...
Esa noche los médicos decidieron dejarme en observación, el golpe había sido fuerte y tenían miedo de que quedara alguna secuela. Salí del hospital 2 días después. Lo primero que hizo Marcia fue llevarme a ver a Yan.
Ese hombre me abrazó tan fuerte que casi quedé sin aire, no quería soltarme, y por un momento fue como si nadie más estuviese ahí. Marcia, Janet y Tanya se quedaron hasta tarde esa noche. Una vez que se marcharon, nos quedamos en aquel sillón junto a los ventanales, observando la hermosa noche que caía sobre Londres
- Pensé lo peor ... lo estúpido que había sido, ignorándote las últimas semanas...
- Lo lamento Yan, tal vez no debí decírtelo...
- No espera, espera- me interrumpió abruptamente- no es tu culpa, nunca lo fue, hiciste lo que creías correcto, dijiste la verdad, y la verdad a veces es incómoda, duele, pero no por eso deja de ser lo que es. Es por lo que te amo Lari, por tu transparencia... porque eres todo aquello que jamás tuve, siempre viví rodeado de mentiras... de mi madre, de mi hermano, de mi esposa, pero no de ti. Aprecio eso Lara, aunque no lo parezca.
En ese momento acaricié su rostro, besé esos labios, que siempre estaba extrañando. Me abrazó fuertemente, acarició mi cuerpo, sentí su calor, ese que me había negado esas últimas semanas. Me sentí feliz, el volvió a ser mío y yo suya...
- Esa pequeña era mía, no me importa lo que David diga, era mi hija, nadie va a cambiar eso- agregó recostado a mi lado
- Es verdad, nadie puede cambiar eso, ahora sabes las intenciones de David, él no se detendrá hasta hundirnos...
- Lo dejaremos ganar esta vez...
- ¿De qué carajo estás hablando?- rápidamente me senté en la cama
- Se acabó Lara, ya no quiero seguir con esto, estoy cansado de esta vida, de pelear con ellos, ya no quiero esto, no quiero que mi vida solo cobre sentido cuando confronto con ellos, quiero dejar todo atrás, y si la empresa se hunde comenzaremos de nuevo, todos nosotros -lo miré y enmudecí, no podía creer lo que estaba escuchando.
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Lara - SAGA APASIONADAS (Romance +18) libro 1
Romansa"En ese momento, en la inmensidad y belleza de aquel lugar lo supe. Entendí toda mi vida y porque había llegado hasta aquí. Como la realidad y la ficción se habían vuelto una y el sueño había dejado lugar a la pesadilla. No podía huir de la realidad...