XI

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Capítulo 11: La pareja predestinada de Stiles.

- ¿Scott? -Preguntó Stiles extrañado al verlo al frente suyo sonriéndole.

-Si, te vi hiperventilando y recordé lo que dijo Lydia, no soy tan despistado como todos creen.

Stiles río, mientras le apretaba el hombro.

-Ya lo creo hermano.

Derek y Theo miraban desde atrás pensando.

¡¿Qué demonios, McCall?!

Tenían mil y una ideas de como matar a Scott, pero por lo menos ahora tenían algo en común.

Stiles miraba Scott con el ceño fruncido. Su amigo parecía perdido en algún punto fuera de ese mundo.

-C... c... creo que ya me voy. -Dijo finalmente Scott para luego salir corriendo de ahí tan rápido como pudo. El olor a celos que había en aquella habitación le advirtió su súbita muerte.

Stiles no supo como reaccionar tan solo se puso de pie y camino en silencio a donde sea que estuviera Deaton, con Theo y Derek siguiéndolo.

Llegó a la veterinaria y no estaba, por lo que, fue a buscarlo a su casa.

Tocó el timbre, era la primera vez que iba a aquella casa, a pesar de que se sabía la dirección hacía mucho.

-Oh, hola Stiles. ¿Te ha pasado algo?

-Yo... estaba perdiendo los recuerdos... -Deaton abrió los ojos asombrado. – pero los recupere.

Ahora sí parecía como si los ojos se le estuvieran a punto de salir.

-Eso es increíble, Stiles, pero ¿Cómo?

-Scott... me besó.

Deaton lo miraba con los ojos entrecerrados ahora.

- ¿Estás seguro?

-Si.

Entonces Deaton miró detrás de Stiles para ver como Theo y Derek prestaban suma atención a la conversación.

- ¿Es verdad? -Les preguntó, para nada convencido con la respuesta de Stiles.

Ellos asintieron sin decir nada, sus caras rojas de enojo lo decían todo. Stiles no mentía.

Ahora, Deaton necesitaba con urgencia dos cosas, saber que sucedía y... un gran escondite para Scott McCall.

Los hizo pasar, tomó su teléfono y llamó.

-Uh... ¿Hija?, tenemos un problema aquí.

En una nube de humo purpura aparecía la niña, ahora con un vestido verde agua delicado, que caía como el de una princesa, con delicadas flores de encaje en el torso, llevaba una linda trenza al lado que Derek estaba seguro de haber visto en otra parte.

Flashback

-Veamos otra película, Der, es bastante temprano. -El azabache giró con pereza la cabeza hacía el reloj en la pared viendo como marcaba las 2:45 a.m. se volvió a girar hacía el castaño con una ceja alzada para verlo sonriéndole. -Es bastante temprano vez.

Derek negó con suavidad para luego sonreírle de vuelta, tenía mucho sueño, vio a Stiles elegir entre las tantas películas de dibujos animados que había en Netflix para luego cerrar los ojos y caer dormido.

--

Despertó sobresaltado. Miró al frente suyo para ver como una chica, cantaba en medio de un palacio de hielo, o eso parecía, llevaba una trenza al lado y un vestido celeste y pensó, ¿No tendrá frio?

Tuvo que tan solo ver el nombre de la película para saber que no.

Miró a su lado para ver a Stiles recargado en su hombro chupando su pulgar.

Lo tomó en brazos y lo llevo a su habitación, si el chico seguía durmiendo en el sillón despertaría con dolor de espalda por la mañana y por Dios que n quería que su Stiles sufriera de esos dolores, de hecho, de ningún dolor.

Lo dejo en su cama y lo observo dormir para luego comenzar a caminar hasta la puerta para ir a dormir al sillón, y lo hubiera hecho si su camiseta no hubiera sido jalada.

Se volteó en silencio para ver como Stiles lo miraba con ojitos de gatito de Shrek.

-Der-Der, duerme conmigo. -Le dijo tirándolo de la mano ahora.

-Esa... no es una buena idea. -Le respondió el azabache rascándose la nuca, pero no hizo nada para soltarse del agarre.

-Vamos... -Stiles bostezó. -no creo poder dormir sin ti a mi lado nunca más. Derek -El mayor miró como Stiles estaba ahora con los ojos cerrados, pero no parecía dormido, su mano seguía atrapada en la de Stiles. – Derek, eres todo lo que necesito para sentirme protegido. Eres simplemente mi hogar, donde me siento protegido, donde sé que puedo correr a buscar sin importar que.

Derek no sabía que decir, estaba en shock, después de todo, los niños y los borrachos no mienten, ¿No?

- ¿Qué pasará cuando ya no me veas de esa forma?, ¿Qué pasará cuando me reemplaces? -Su voz tembló un poco.

La leve risa de Stiles lo relajó un poco. Su risa era hermosa.

-Derek, nadie en la vida podrá reemplazarte... nunca. Así que no te preocupes por eso, siempre serás la única persona a la cual querré de esta forma. -Stiles tragó fuertemente. -Sin embargo, creo que se algo. -Derek pudo ver la preocupación en los ojos de Stiles. -Se algo, pero no sé como explicártelo. -Ese tema parecía consumir a Stiles.

-No te preocupes por eso, duerme y mañana me lo podrás decir, ¿Bien, Sti? -El castaño asintió no muy seguro.

Y con un par de caricias en su cabello de parte de Derek, Stiles finalmente se durmió, aunque su agarre en la mano del azabache no flaqueaba, por lo que Derek se acostó al lado de él, lo más lejos que pudo.

A la mañana siguiente sus piernas estaban entrelazadas y los brazos de Derek abrazaban con fuerza gentil a un Stiles sonriente. Los dos lo estaban.

Fin del flashback

Derek estaba llorando.

Deaton no sabía qué hacer para calmarlo.

- ¡Él no es para mí! -Bramaba Derek. - ¡El no es mío!, ¡¿Por qué no es mío?!

Stiles lo abrazó un momento logrando que Derek se calmara y avergonzara.

-Bien. -Dijo Yoselin. -Ahora que Derek se calmó. Debemos averiguar que sucede. -Su angelical rostro estaba marcado por la duda.

-Es simple, el compañero de Stiles es Scott. -Dijo Theo, cada palabra que había dicho era como mil alfileres clavándose en su corazón y garganta.

-Eso no es posible. -Dijo Yoselin entre dientes.

-Pero si lo besó y recordó, ¡¿Cómo no podría serlo?! -Decía con furia Theo.

- ¡Porque no, ¿Entiendes?!, ¡Es imposible!

- ¡Mentira!

- ¡No lo es! ¡Scott McCall no es el compañero de alma de Stiles!

- ¡¿Cómo estás tan segura?!

- ¡Porque el compañero de Stiles es Derek! -Respondió con cólera, su cara estaba roja y su respiración agitada, hasta que palideció.

¿Qué mierda acababa de hacer? 

¿Que tan inocente? [Sterek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora