¡Hola! Sé que es inevitable que con el tiempo vayan desapareciendo lectores, pero si eres un/a lector/a fantasma y estás disfrutando de esta saga, te agradecería mucho que dejaras tu apoyo con un voto o un comentario. ♡
En fin, pequeña advertencia: el capítulo puede ponerse algo subido de tono. Si no es algo con lo que te sientas cómodo/a, vas avisado/a. :)
----------------------
El lunes las chicas y yo nos levantamos de buen humor, a lo que Margot avisó que era una señal de que iba a ser un mal día. Con Samara aseguramos que era una superstición estúpida, pero Tracey le creyó totalmente y procuró levantarse, vestirse, peinarse y realizar todas las acciones posibles con el lado derecho de su cuerpo para "alejar las malas energías".
- Eres una idiota, Tracey -negó Samara al dirigirse al baño.
Las tres nos dedicamos a terminarnos de arreglar, lo cual me dio tiempo para percatarme de lo agitadas que eran las mañanas en esta alcoba: la varita de Margot volaba sobre su cabeza para peinarla a la par en que ella se ponía las medias y estiraba sus labios para que su brillo encantado la maquillara; Tracey, por otro lado, tenía la varita enredada en su mata de cabello y se ponía los zapatos mientras leía al mismo tiempo tres libros que levitaban al frente de su cara: uno de Runas, otro de Pociones y otro de Historia de la Magia.
- ¿No tienes nada que adelantar, Sirrah? -me preguntó la semiveela al verme parada en el centro, contemplándolas.
- ¿Cómo qué?
- ¿Hiciste la redacción de Historia de la Magia?
- La haré durante el desayuno -aseguré poniéndome unas pinzas en el cabello.
- Ajá, ¿y por qué piensas que te va a alcanzar el tiempo?
- Porque me copiaré de ti -sonreí inocente. Ella abrió su boca para protestar, mas la interrumpí:- . Tú y yo tenemos un trato, Selwyn. Tú Historia, yo Pociones.
Iba a asentir cuando un golpe en seco, proveniente del baño, retumbó con demasiada fuerza. Las tres nos giramos hacia la puerta.
- ¿Todo bien, Sam? -preguntó Tracey.
- Se me cayó la blusa -oímos como un eco. La puerta se abrió.
- Sonó mucho más fuerte que una blusa -enarcó una ceja.
- Sí, bueno, yo estaba en ella -se sentó en la cama y se tocó la cabeza, jadeando adolorida- . Me va a salir un bulto feo en la frente -se quejó.
- Te dije: mal día -recordó Margot y me pasó un pañuelo verde.
Me acerqué para peinarla y ponérselo con cuidado de que cubriera la zona.
- Bueno, mis niñas -se levantó Tracey y los libros se cerraron abruptamente- , se nos hace tarde para desayunar. ¡Andando!
Las cuatro bajamos las escaleras de la sala común y nos encontramos un grupo de cinco personas alrededor del tablón de anuncios. Samara, al ser la más alta, se abrió campo entre las personas para ver de qué iba.
- Oh, no. Escuchen:
POR ORDEN DE LA SUMA INQUISIDORA DE HOGWARTS
De ahora en adelante quedan disueltas todas las organizaciones y sociedades, y todos los equipos, grupos y clubes.
Se considerará organización, sociedad, equipo, grupo o club cualquier reunión asidua de tres o más estudiantes.
Para volver a formar cualquier organización, sociedad, equipo, grupo o club será necesario un permiso de la Suma Inquisidora (profesora Umbridge).
No podrá existir ninguna organización ni sociedad, ni ningún equipo, grupo ni club de estudiantes sin el conocimiento y la aprobación de la Suma Inquisidora.
Todo alumno que haya formado una organización o sociedad, o un equipo, grupo o club, o bien haya pertenecido a alguna entidad de este tipo, que no haya sido aprobada por la Suma Inquisidora, será expulsado del colegio.
ESTÁS LEYENDO
Sirrah Black & la Orden del Fénix | SBLAH #5
FanfictionLord Voldemort ha vuelto y Sirrah Black se ve envuelta en un terrible dilema entre su familia, que se ancla al lado oscuro, y su relación secreta, que amenaza con salir a la luz. Sin embargo, pronto se dará cuenta que no sólo son el amor y la lealta...