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Capítulo 4: Placeres (S)

Omnisciente

Finn desde un principio había ideado el plan, hacer dudar a Jack. Por supuesto tenía la plena seguridad de que Jack vendría a su habitación ya sea por un motivo y otro. Al fin y al cabo lo tenía mordiendo el anzuelo casi preparado para atraparlo y devorarlo.

"¿Por qué no llamaste, Jack?" Preguntó el chico saliendo de la penumbra y abrazando al menor por la cintura.

Jack no respondió nada, no sabía que responder. Había sido un impulso salir de su habitación a las dos de la mañana por una causa desconocida.

"Encontré esto" mostró con orgullo la llave que colgaba juguetona entre sus dedos.

El más alto no articuló ninguna palabra, en cambio, pasó su mano por la mejilla de Jack trazando un patrón desde su oído hasta sus labios los cuales repasó con delicadeza delineando su contorno y jugueteando con ellos. Se veían rosados, deliciosos.

"Gracias se me habían olvidado" dijo Finn tomando la llave entre sus manos tocando las de Jack con sensualidad.

"¿Gracias?" Preguntó extrañado el castaño ya que a ese punto no sabía si aún conservaba su cordura.

"Has sido un chico bueno, mereces un premio ¿Qué dices?" De alguna manera Finn conseguía persuadir el pensamiento del menor incitandolo a cometer barbaridades o ceder a sus peticiones.

Jack supo que dejó su lado rudo afuera del cuarto para dedicarse parte del día para entregarse a Wolfhard. El castaño asintió.

"Si, me gustaría" pronunció Grazer desencadenando lo inevitable.

El chico de cabellos más oscuros tomó la cintura del otro acercándola a su pelvis y tomó su nuca para iniciar un beso lleno de malicia.

Finn bajo su mano hasta llegar a una nalga del castaño recorriendola haciendo que el otro responda con un suspiro, agarró el muslo y lo subió a su cintura.

El beso nunca terminó, ahora el castaño estaba recargado contra la pared sintiendo como sus labios eran devorados con ganas mientras su pierna era alzada y justo en parte de su veinte empezaba a sentir algo «duro» de parte de Finn.

"F-Finn" gimió Jack entre los labios del mayor mientras los succionaba con cuidado.

El mencionado no dijo nada. Tomo al menor de la cintura alzandolo quien por instinto enrolló sus piernas en el torso de Finn, rozando sus partes generando una exquisitez que ninguno de los dos duro explicar.

Avanzó a tientas y depósito con fuerza al menor en la cama, su cabeza rebotó entre las almohadas blancas y limpias. Estiró los brazos y anarcó la espalda. Ahí fue cuando vio los ojos que aparecían en sus sueños, imponentes, negros, profundos y cautivadores.

"¿No has venido sólo a entregarme la llave o si?" Finn ignoró la respiración entre cortada de Jack.

Dylan negó mordiendo su labio, grave error.

"Jack, lo hiciste de nuevo" amenazó Finn subiéndose sobre Jack sintiendo su creciente erección bajo su trasero.

"Perdón" musitó cerrando los ojos.

"No importa, lo has hecho y no hay marcha atrás. Te castigaré" un fuerte escalofrío se apoderó de Jack.

Finn tomó la iniciativa y despojó de todas las prendas al menor dejándolo casi desnudo excepto un cojín que Jack había tomado rápido para ocultar su parte prohibida, censurando la vista del mayor.

Se veía tan inocente tratando de cubrir su pequeña erección pensando que así Finn no se daría cuanta, ahora tenía más ganas de follarlo.

"Todo lo que haces me enciende ¿Comprendes?" Retó Wolfhard pasando sus yemas sobre las rodillas del chico.

Jack tomó del mentón a su acompañante y lo atrajo a su rostro para besarlo con afán, como si se fueran a comer en el menor tiempo posible. Finn se quitó la mayor parte de sus prendas arrojando la bata a una esquina y el resto a una silla, excepto sus boxers esos los quitaría Jack.

"¿Todo? ¿Incluso esto?" la voz de Jack se oía más inocente y provocativa.

Al principio no entendió el mensaje hasta que sintió a Jack rozando la tela de su ropa interior con su mano derecha, entretanto su otra mano cogía la palma de los dedos de Finn acercándolos a su boca para chuparlos y morderlos como si de un dulce se tratara.

"Ohhh..." gimoteo Finn al borde de la locura sintiendo la lengua del chico recorrer su dedos, si tan sólo esa lengua estuviera en su...

No se pudo contener y de un rápido movimiento retiró ese cojín mostrando la erección palpitante que era iluminada por la luz tenue de la lámpara de mesa. Se inco cobre su cadera y lamio la punta del falo de Jack. Siguió con su trabajo, descendió por su longitud envolviendo el miembro con su lengua relajando su garganta y succionando provocando varios jadeos junto a sonidos exquisitos provenientes de la boca de Dylan.

"Más" empujó la cabeza de Finn hacía abajo exigiendo rapidez pero el mayor tenía planes más allá de una simple mamada.

Limpió sus labios con sus pulgares y observo al castaño con los ojos encerrados, una gota de sudor en su frente y los labios hinchados. Buscó la mano del menor y la puso en el borde de su boxér.

"Si quieres más, hazlo tú" sentenció Finn.

Jack entendió de una vez y bajó el elástico de la prenda hasta los muslos, Finn apoyó sus puños a cada lado de Jack para conservar su equilibrio. Las manos cálidas del castaño envolvieron el miembro de Finn con suavidad estimulandolo.

Finn exaló con fuerza y miraba fijamente a Jack, metió uno de sus dedos en la boca tomando por sorpresa al rizado. Luego, llevo los dedos previamente húmedos a la entrada de Jack, el último tembló y llevó sus manos a la altura de su cabeza.

Wolfhard abrió uno de los cajones de mesa y saco un pote de lubricante, derramó un poco en sus dedos.  A una velocidad prudente los introduce en la trasero de su sumiso marcando pequeños círculos dentro de él para acostumbrarlo.

"Por favor" pidió Jack levantando levemente su pelvis en busca de más, de algo más.

Pero Finn negó dejando a Jack con un nudo de dudas, pidió permiso al menor y cambiaron de lugar; Finn quedó sentado recargado por una montaña de almohadas y el pequeño Jack arrodillado totalmente excitado.

"Ven, siéntate" mando el mayor y Jack obedeció.

Bajaba su pelvis en busca de la erección del mayor que poco a poco fue invadiendo su estrecho espacio. Aspiro el aire aguantando las lágrimas que se asomaban por sus ojos.

"Duele" chilló mientras bajaba un poco más haciendo presión.

Finn beso sus labios con cuidado. Al poco tiempo Jack tomó una actitud diferente, salvaje.

Se sujeto de los hombros de Finn y subió su cadera con lentitud, luego bajo con rapidez penetrandose con fuerza mientras gemia en el oído de Finn. Así comenzaron una serie de movimientos placenteros que eran acompañados de palabras grotescas y sucias que salían de sus bocas por inercia y placer.

Al poco tiempo ambos se corrieron; Finn dentro de Jack y Jack en el pecho del mayor. Terminaron exhaustos, sudorosos y felices.

"Tengo que regresar" pidió Jack tratando de levantarse pero la mano de Finn lo detuvo.

"Quédate conmigo, aunque sea hasta el amanecer" suplicó Wolfhard.

¿Cómo negarse a ese rostro angelical que lo había logrado corromper?