»Warm Bodies« |TaeKook|

III

Se encontraban caminando bajo un puente casi a punto de llegar al aeropuerto , T realmente se encontraba confundido, no sabía que estaba haciendo, ¿qué le estaba pasando?. Estos otros tipos jamás hubiesen traído a alguien vivo a casa, ¿saben por qué?, porque es una locura, miraba atentamente a los demás, en ese momento ellos creían que él es uno más de nosotros, un nuevo miembro de la familia, ahora jalaba del brazo a Jungkook, mientras que el chico aún estaba procesando lo que ocurría, pensarían que estaba loco, si pudiesen pensar.

T se dedicaba a observar y guiar a Jungkook,¿por qué tenía que ser tan raro?, ¿qué estaba haciendo, caminaron el largo recorrido que para el chico zombie era cotidiano, hasta que llegaron a la pista dónde se encontraban los aviones, se dirigieron a uno en específico el cual era dónde se hospedaba el muerto, mientras que el castaño claro, solamente veía el lugar con algunas lágrimas en sus ojos y sin poder evitarlo salió un pequeño jadeo, era demasiado impresionante y a la vez aterrador lo que estaba pasando.

-Ca-casa...- T habló y le hizo un ademán para que pasará a uno de los asientos del lugar.

Jungkook temeroso, se había arrinconado al mismo tiempo que se abrazaba sus piernas, el muerto se alejaba un poco, en lo que también sacaba de su bolsillo una bola de cristal decorativa y la ponía junto con sus otros cachivaches coleccionables. Volvió hacía dónde estaba hace unos momentos y tomó asiento al otro lado, acomodaba un poco su cabello y el chiquillo le seguía mirando con temor mientras intentaba no llorar.

-No... comer.- Al finalizar hizo un gesto como de que estaba mordiendo y señalaba su boca, para después negar con su cabeza..- Cui...darte.

Se levantó de su asiento el chico zombie y ese movimiento lo tomo por sorpresa, le dio una última mirada al castaño, miraba extrañado la acción que estaba realizando, se había dado media vuelta para caminar a la puerta y salir, Jungkook se removió un poco y observó desde la ventana lo que sucedía afuera, varios zombies caminaban de un lado a otro, regresó a apoyarse al respaldo del asiento y cerraba sus ojos con fuerza tratando de evitar más lágrimas.