8: Jack y su Miseria

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Dolor, oscuridad, desesperación, desolación, una nueva pesadilla para la mente trastornada del samurái, quien pensó esta vez que había despertado del sueño de haber visto a su amado...

El alguna vez, conocido guerrero como samurái Jack, se encontraba en esta ocasión a la que sería la tortura posiblemente más bestial a la que podría verse sometido por la depravación absoluta de su verdugo Aku, quien como era costumbre había adoptado la forma femenina de Ikra para torturarle.

En esta ocasión Jack una vez más se encontraba completamente inmovilizado, pero esta vez atrapado en un aparato de madera que Aku había diseñado especialmente para aquella tortura brutal digna de un video extremo e insano que es mejor que ni siquiera sea mencionado.

Jack tragó duro, pero se mantuvo expectante ¿que pretendía Ikra ahora? Jack no quería imaginarlo, no quería pensarlo, no quería aceptar lo que sabía que debió haber aceptado hace mucho tiempo, que la mente jodida de Ikra, de Aku no tenía obstáculos.

Jack se sentía horriblemente destrozado, nada podría hacerle olvidar la fatalidad de aquella situación, pues su tortura fue prolongada tan prolongada y horrible como ninguna de las otras, de tal modo que el samurái estaba prácticamente hecho pedazos, el samurái había quedado destrozado de todos sus agujeros, los reparadores de Aku solo para prolongar su agonía, detuvieron su sangrado para impedirle  morir de ese modo, pero se podía ver claramente, el desastre que había quedado, había recibido la máxima humillación la más grande de todas... Jack finalmente había perdido su mente... para siempre.... y ahora era un cuerpo una muñeca vacía, su mente se había perdido casi por completo....

¿Cuánto? ¿Cuánto más tendría que resistir el samurái antes de morir de manera definitiva? Jack no podía soportar más ese dolor que destrozaba en carne viva su torturado e inerte corazón. ¿Por qué? ¿Qué había hecho para merecer semejante devastación? Jack no lo sabía, pero la respuesta por más dolorosa que fuera, era sencilla, pues había osado enfrentarse al ser más monstruoso y omnipotente de todos: al gran y poderoso Aku y ahora tan sólo dependía del apasionado y devoto rubio conocido como Johnny Bravo el poder rescatar de aquel aberrante mundo de insanas pesadillas, a su amado, la única razón de luz en la vida de Johnny, a su amado y dulce pimpollo Jackie...

Dolor, Tristeza y SufrimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora