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*Alan*

Mientras hacíamos la cena... juntos, charlabamos, nos contábamos cosas de la vida. Echos que nos pasarón en nuestra niñez a las que ahora nos sentimos muy, pero muy avergonzados. Las risas hacían eco por todo el lugar. Unas cuantas veces, hubieron silencios incómodos entre nosotros dos, así que uno de los dos empezaría con una pregunta cualquiera como "¿Qué música te gusta?", "¿Color favorito", "¿Perros o gatos?", etc. Sorprendentemente de esas simples preguntas nacían conversaciones largas e interesantes o incluso debates. Eso era lo bueno de estar con Marsh, uno podía hablar de lo que sea con él sin tener problemas. Bueno, algunas veces habían discusiones entre nosotros, pero lo importante es que después seguíamos adelante y olvidavamos el tema de las discusión.

- ¡Listo! ¡Ya hemos terminado finalmente!- Exclamó Marsh soltando los dos puños en el aire en forma de triunfó.

-Baja esos puños, Rocky, y vente que esas amburguesas de doble bacon, doble carne, triple pan y doble salsa con cebolla no se comerán sólos.- Dije mientras llevaba dos latas de cerveza a la mesa junto a la comida.

Me senté de un lado de la mesa y Marsh se hizo junto a mi. Empezámos a devorar nuestra cena, ni una sola palabra ha sido pronunciada además de unos gemidos de satisfacción ante la exquisités de la comida. ¿Como nos pudó quedar tan perfecto? Ah espera, tengo la respuesta; Marsh. Todo lo que él toca o todo lo que él hace termina siendo delicioso.

Sólo quedarón unas cuantas gotas de salsa y borronas de pan en el plato.

-¿Cuantó le das Marsh?- Empecé mientras acariciaba mi estómago.

- Un 10 de Messi, 10/10- Respondío mientras se estrechaba en su asiento. Luego me miró. - ¿Y tú Alan? ¿Cuanto le das?- Lo pensé por un tiempo. Luego hice un gesto de besar la punta de mi pulgar y mi indicé.

- Perfecto- Dejé salir de mi boca.

-Hmmf. ¿Qué quieres hacer ahora? Aún es muy temprano para dormir y no tengo mucha creatividad ahora... a menos que quieras ver una película- La idea no estába mala, pero siento que si en estos momentos veo una película incluso si es con el amor de mi vida.. me duermó y empiezó a babear, Dios no quiera, en el ombro de Marsh.

- Emm. ¿Te interesa un juego?- Marsh me miró curioso con una ceja elevada. Sonreí malvadamente. - Tengo un Twister-


------------------------------ Minutos más tarde-----------------------------


- ¡AaaH! ¿¡Qué quieres de mi!? ¿¡Mi brazó o mi pierna!?-

- ¡Todo de tí! -

Así es.

Estábamos haciendo eso.

Marsh estába debajo de mi.

Mientras yo volteaba la agúja. - ¡Brazó izquierdo en amarilla!- Exclamé. Estábamos en una posición horriblemente incómoda, mis piernas me dolían y parecía que se le iba a salir el demonio interior que se escondía en él.

- ¡¡Voltea la agúja!! ¡¡Voltea la agúja pero YA!!- Marsh gritaba con pura agonía. Creo que lo hice sufrir demaciado... - ¡¡Ya no puedo más!! ¡¡Ya no puedo más!! ¡¡Me voy a caer Alan!! ¡¡Me voy a...!!- Creo que era un tanto tarde para realizar que nuestras piernas estában enredadas y si el caía yo...

- ¡No! ¡Espera..!- Muy tarde, los dos caímos al mismo tiempo y por accidente nuestras cabezas chocarón. - Ouch...- Después de eso sólo reímos pero después de unos segundos, realisamos que... yo estába encíma de él, sentado encíma de él.. de una manera muy.. ¿Provócadora? ¿Incómoda?

El silenció dominó la sala. Nos mirabamos los dos a los ojos sin poder cerrar la boca. ¿Qué hacíamos ahora? ¿Quién se movía? ¿Quién se quitaba primero? ¿Quién hacía qué primero?

Nada.

Me quedé mirando a los ojos de Marsh, parecían como una piscina de miel. Eran tan hermosos. Sentía como si, mirandolós, podría ver todo el espació, como si pudiera encontrar la respuesta a todo, mi razón de vivir.

Agarré el rostró de Marsh entre mis manos con delicadeza, me acerqué lentamente tomando mucha precaución... y junté nuestros labios suavemente. Siento como si todo se hubiera destruído a nuestro alrededor y sólo estuvieramos nosotros dos, sólos, aprovechando todo esté tiempo con pasión.

Marsh colocó sus manos en mis costados de manera torpe, por suerte se dejo llevar.

Y por suerte... 

Está vez, él no estába muy borracho, y yo no estába muy timído.

Pareja perfecta pero imperfecta ( Alan Walker x Marshmello )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora