Parte sin título 7

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Amber sentia su cabeza dar vueltas, miro el blanco techo, a lo lejos se escuchaban voces, podia reconocer la de su hermano quien discutia con alguien mas.

-¿Donde estoy?-pregunto Amber al momento de sentarse

-En la enfermeria- contesto Nahaniel preoupado -Te desmallaste - 

la rubia miro a Nathaniel y luego sonrio -Tuve un sueño muy raro, soñe que estabas embarazado- menciono con una risa -y era de Castiel- y siguio riendo 

Nathaniel miro al pelirrojo y despues al enfermero que los miraba raros a los dos -Amber ya te encuentras bien -hablo Castiel 

Amber los miro para despues apuntar a Nathaniel -Eso no fue un sueño verdad- el terror se sintio en sus palabras, -¡Que pasara cuando padre se entere!- el rostro de panico en Amber alerto a Nathaniel -Amber tranquilizate-susurraba Nathaniel, la rubia nego con la cabeza -Tienes que abortar- dijo Amber, una rafaja de viento le llego a la cara y despues el dolor, la mejilla roja de la rubia estaba marcada los dedos de Castiel -Pero que mierda dices- el pelirrojo estaba furioso -Como se te ocurre, pedirle eso a tu hermano, estas hablando de un ser vivo - reprendio Castiel, y Amber comenzo a llorar.

-Yo lo siento Nath-solloso Amber -Es solo que- la rubia no podia hablar por los sollosos -Todo va a salir bien- consolo Nathaniel 

-Como fue que paso- pregunto amber, Nathaniel desvio la mirada -Solo paso- susurro el rubio.

Las cosas se arreglaron con Amber, ella cuidaba a Nathaniel en casa y Castiel en la escuela, el instituto iba a dar un concierto, pero aun faltaba un baterista, y con la broma gastada por Armin Sucrette sentia que no lo encontraria nunca.

-Ya les preguntaste a todos-pregunto Lysadro, la chica de cabellos blancos dijo -Si, a exepcion de Amber y sus amigas-  

-Tambien a Nathaniel- pregunto de nuevo Lysandro, Sucrette rememorizo -No a Nathaniel no- y salio corriendo en busca del delegado, sin dejar replicar a nadie, lo busco por los salones y no lo encontro, camino a la sala de delegados, cuando vio al rubio salir del baño de caballeros.

-Nathaniel-grito Sucrette agitando sus manos, el rubio volteo a mirarla y se acerco a ella, -Hola Sucrette necesitas algo- pregunto con cordialidad el rubio delegado -Si necesito preguntarte algo -dijo la chica pensativa haciendo que el rubio se tensara e inconscientemente llevo sus manos a su vientre - ¿Algo en especial?- pregunto Nathaniel con nerviosismo 

-Bueno es sobre el concierto, nos falta un baterista- sonrio apenada la chica

Nathaniel recobro la compostura -Quieres que consiga uno-pregunto

-He me preguntaba si sabes tocar- sonrio sucrette al decirlo

-Ja ja ja, no que va, mis padres nunca me metieron en clases de musica por que le quitaba tiempo a mis estudios, ¡Eso esta prohibido!- decia con una risita el rubio delegado

-oh no, entonces tendremos que hacerlo sin bateria- menciono con triteza sucrette

Nathaniel rasco su cuello con nerviosismo -¿Nadie mas puede hacerlo?

-No, ya le pregunte a todo el mundo, y Lysadro no consiguio entre sus amigos, quien quisiera ayudarnos- e hizo un puchero Sucrette -Puedo intentarlo- Sucrette aplaudió de felicidad y abrazo al rubio.

Las practicas fueron llevadas en el sótano, Nathaniel aprendió a tocar la batería, aunque no a todos les parecía la idea.

-Nathaniel- susurro tímidamente Melody, el rubio detuvo su andar y miro a la castaña -Si, en que puedo ayudarte- pregunto con su cordialidad de siempre -Yo me entere que tocaras en el concierto- dijo con cautela -Si, Su me lo pidio y he estado ensayando con los chicos- sonrio Natahaniel al recordar los momentos en los ensayos.

Melody arrugo el entre cejo -No creo que debas estar con ellos- le dijo, Nathaniel suspiro -Mel yo hago lo que quiero- dijo ya molesto por la actitud de la castaña 

-Y tu padre que opina al respecto- pregunto Melody, Nathaniel se tenso al escucharla -Nada y no se tiene que enterar- y la dejo ahi plantada.

El dia del concierto llego, todos estaban emocionados, y algunos asustados como el delegado cuando Rosalya le entrego su vestuario para el concierto -Es una broma verdad- pregunto el rubio al ver ese pedazo de tela, la chica fruncio el labio en señal de desagrado pero lo ignoro  -Iris te ves genial- le dijo Sucrette al verla salir del vestidor

Nathaniel se miro en el espejo del baño, esas prendas dejaban ver su abultado abdomen, lo acaricio, y luego sonrio.

-Valla, la mami esta contenta- 

el rubio miro hacia la puerta de la entrada para encontrarse con Castiel, sus mejillas se sonrojaron -Se me ve demasiado la pansa- murmuro apenado, Castiel se acerco a el y acaricio el vientre de Nathaniel -Esta bien, nadie lo notara- le consoló -Vamos el concierto va a comenzar- y lo saco del baño.

el secreto de NathanielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora