Capítulo X

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De la noche a la mañana, los oficiales se fueron, ha vuelto una calma tanto para mí como para el pueblo.
Pero una calma tan repentina llega a ser sospechosa.

La nieve comienza a caer, los copos son tan ligeros que apenas pueden rozar mis mejillas, intento mantener un paso veloz para mantener mi cuerpo cálido.
Decidí que hoy me saltaría la escuela, no tengo intención de soportar a la gente y tener que fingir con todos con los que hable.
Lo único que quiero es despejar mi mente, ya que los oficiales se han ido, puedo volver a mi plan principal, la razón por la que elegí a Frank.
El arma aún está en pendiente, seguramente usaré mi navaja, no puedo darme el lujo de comprar una nueva ya que si investigan a fondo verán que yo adquirí un arma nueva y esta vez no dudarán en encerrarme.
El lugar, desde que el director mencionó una excursión a la ciudad no he dejado de pensar en que sería muy buena idea ejecutar ahí mi plan. Un lugar caótico, lleno de borrachos, drogadictos, violadores y asesinos.
Ya me mentalizo mis palabras para cuando me interroguen.
"Lo vi salir del hotel esa noche, pero no me dijo a dónde iba"  dejaré salir unas lágrimas "No puedo creer que esté muerto" sollozos y listo.
Al darme cuenta de que mi caminar no tiene rumbo, me detengo, miro a mi alrededor para así ubicarme, la nieve que cae comienza a tornarse gruesa por lo que el suelo poco a poco toma un color blanco.
Siempre quise ver cómo el color rojizo de la sangre se mezcla con el blanco de la nieve, me quedaría estático viendo fijamente los dos colores mientras que del cuerpo degollado sigue emanando sangre.
Cierro los ojos y exhalo con lentitud imaginando el hermoso momento.
<Oye Niño>la voz de un hombre interrumpe la tranquilidad que recién había tomado.
Aún con los párpados pegados, gruño.
<¿No deberías estar en la escuela?>molesto abro los ojos, doy media vuelta y me encuentro con el dueño de esa voz.
Frunzo las cejas, chasqueo la lengua y vuelvo a darme la media vuelta.
<¿A usted qué le importa?>una de las cosas que más odio es que las personas hablen por hablar. Si no van a decir algo importante entonces que no gasten su aliento diciendo algo que no tiene nada que ver.
Estoy por seguir mi camino hacia la nada hasta que el hombre se adelanta y me sostiene por el brazo, al levantar mi mirada hacia la suya me sorprendo por lo que veo.
Una persona común no podría distinguir los ojos de una persona normal a los de un asesino. Pero yo soy uno y sé cuando veo a otro.
<Te llevaré a tu escuela>intenta tirar de mí pero pongo presión sobre mis piernas para no dejar que me lleve.
Peculiar situación, algo que jamás me había sucedido, no estoy seguro si debería ir con él para aprender de sus técnicas o simplemente soltarme de su agarre, golpearle la cara e irme del lugar.
<No sabes donde estudio>torpemente hablo.
El hombre con sus ojos marrón señala hacia el escudo del uniforme que porto<Usted no puede hacerlo, no es ninguna autoridad para mí>sonrío de manera molesta para el hombre, su agarre se torna más agresivo y tira de mí de manera que la fuerza de  mis piernas ya no es suficiente y comienzan a ser arrastradas.
<Cállate Niño>vuelve a hablar entre dientes, mira a mis ojos directamente, le muestro una sonrisa sarcástica, bajo la mirada hacia el agarre en mi muñeca, mi piel comienza a tomar un tono rojizo y morado.
<Suélteme>ante todo mi falso respeto hacia el otro asesino.
Al no obtener respuesta, me decido por obedecer al hombre y dejar que me lleve "a mi escuela" aunque estoy seguro de que iremos a un lugar alejado y así podría violarme y después asesinarme, o viceversa. Eso es lo que él cree.

Ya mostrando indiferencia, camino detrás del hombre que sigue apretando mi muñeca, estoy consiente de que el camino hacia la escuela no es el que estamos siguiendo, de hecho la escuela está hacia el otro lado, no digo nada para mostrarle que puedo ser tan estúpido como él cree.
La sensación de estar con alguien como yo es curiosa, me sorprendió su técnica para llevarme hacia el lugar donde estamos, fue agresivo y no preguntó, normalmente las personas tomarían eso como amenaza.
Por esa razón yo primero les hago sentir cómodos y seguros y cuando menos se lo esperan, ataco.
<¿Aquí es donde abusas a chicos menores?> pregunto con tono de voz bajo y calmado, como si la pregunta fuera de lo más normal.
El hombre da un respingo y gira su cuerpo dando una media vuelta.
<Ayuda, ayuda>pronuncio con tono de burla imitando a sus víctimas.
<¿Qué es lo que dices?>gruñe, sus ojos se fruncen y tira de mi muñeca acercando mi cuerpo al suyo.
Giro los ojos y sonrío.
<Digo que eres un estúpido>mi comentario lo enfurece aún más y eso a mí me gusta.
Sé que el que saldrá ganando de esta seré yo, el hombre es torpe y yo soy listo y rápido, puedo herirlo más no matarlo, no quiero mas problemas con los federales.
<Sigue hablando y...>
<No viviré, ya sé>lo interrumpo de manera molesta.
El hombre ya sin paciencia acerca aún más mi cuerpo, con una mano toma mi cuello y con la otra mi hombro.
Giro los ojos, ni siquiera eso hace bien, si quieres asfixiar a alguien, lo haces con las dos manos.
Pienso que ya es suficiente y hacerlo enojar ya no me causa gracia por lo que con mi mano libre me apresuro en buscar en mi bolsillo, al no sentir nada, me apresuro a buscar en el de junto.
Mi sonrisa confiada desaparece al darme cuenta de que mi navaja no está conmigo, debí dejarla en casa o se me habrá caído.
Vuelvo mi mirada a los ojos del asesino, sus dientes se encuentran apretados y cada segundo que pasa su agarre sobre mi cuello aumenta.
<¿Ahora quién es el estúpido?>muestra su sonrisa retorcida, suelta el agarre de mi hombro y ahora sí ambas de sus manos se encuentran rodeando mi cuello.
Mantengo la calma para poder pensar en algo pero el aire rápidamente deja de llegar a mis pulmones y a mi cerebro de forma que pensar en una salida me es difícil.
Hasta que mi cabeza palpita me decido por cerrar los ojos y dejar de luchar, suelto mi cuerpo dejando que sólo el agarre de sus manos me sostengan.
Mi mente se encuentra en negro, tan pronto vuelvo a sentir el oxígeno pasar por mis pulmones me doy cuenta de que me encuentro sobre la fría nieve.
El hombre aún se encuentra conmigo por lo que mis ojos se mantienen cerrados, hago un esfuerzo por hacer que mi respiración no se note, escucho sus pisadas sobre la nieve cerca de mí.
Sin aviso, una de sus manos se posa en mi cuello buscando una de mis venas vitales. Hago un gran esfuerzo para no reír ya que ni siquiera está buscando en el lugar correcto.
Y después de unos segundos despega su dedo de mi cuello, lo escucho dar otros pasos pero no se aleja.
El devastador frío sobre mi rostro comienza a quemar y el deseo de quitarme de la nieve se hace mayor.
Unos momentos después, sus pisadas se vuelven a escuchar, me atrevo a abrir ligeramente los ojos y efectivamente el asesino ya está alejándose de su supuesta escena del crimen.
Una vez que desaparece de mi vista, doy un brinco y procedo a retomar mi postura, froto con rapidez el dado de mi rostro donde el frío quemaba para darle calor. También paso ambas de mis manos por mi cuello ya que el agarre del hombre logró lastimarme.
Suerte que me dio tiempo de pensar en mi salida, fingir que había muerto.
Podría ir directo hacia la estación del sheriff y denunciar lo que me ha pasado, así investigarán al hombre y lo culparán por el asesinato de Adrian. Pero eso traería de nuevo a los federales y sospecharán de mi ya que me salté las clases.
Así que con mis botas hago huellas sobre la nieve, elimino la forma de mi cuerpo sobre el piso y arrastro los pies por el camino de los zapatos del asesino.

Debería ser más cuidadoso, ya he olvidado mi navaja en dos ocaciones y esta vez casi me lleva a la muerte.

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Capítulo relleno ;-;

&quot;Psychotic Kid&quot; [frerard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora