Un caso de amor

Ultimo dia de clases

Mañana es mi último día de clases al fin sólo queda un día para el verano. Me pase todo el rato pensando en que haré este verano. Pero después de un rato baje a cenar y ahí estaba mi padre comiendo un delicioso sándwich.

Oye no me quieres ofrecer uno, bueno ya que se ve muy rico. Era obvio que era una indirecta.

Hola Emma, pues mira no soy adivino pero por tu indirecta creo que se te antojó un poco.

Sí bueno, creo que no soy buena diciendo indirectas.

Eso quedo muy claro.

Ja ja ja, bueno entonces si preparas uno.

Esperaba a que lo dijeras.

Mientras lo cocinaba pensaba en preguntarle que haríamos en verano pues ya sólo faltaba un día y no me había dicho sí saldríamos a algún lado. Pensé que tal vez sería una sorpresa y quizá mejor no debería de preguntar pero no aguanté la desesperación y pregunte:

- Oye papa

-Sí hija?

- Nada más por curiosidad pero,¿saldremos de viaje estas vacaciones?

Sabía que no faltaba tanto en que me lo preguntarás.

- A sí?- Lo mira con una sonrisa forzada.

- Pues mira pensaba en ir a suiza pero...

- Pero?

- No se sí te gustaría....

- Hay claro que sí! Lo -interrumpo-

- Bueno entonces les diré a mi jefe que me tomaré el verano.

- Claro que te dejo ir será un buen viaje.

- Que graciosa hija.

Nos reímos.

Ya estaba cansada así que decidí irme a dormir.

Cuando desperté vi el reloj y me di cuenta que ya eran las ocho y media media hora más y ya no llegaba. Me arregle baje a desayunar y vi una carta era de mi padre, la empecé a leer:

- Emma

Se qué se te hizo un poco tarde, bueno quien miente ya es muy tarde!

Te deje unas quesadillas adentro del microondas y corre que el camión no tarda!

Con cariño papa.

Sí claro mucho cariño, debo de admitir que mi padre no es bueno en eso de escribir cartas al igual que en hacer quesadillas.

Justo a tiempo acabe de desayunar fui por mis cosas y rápido salí. Corrí como nunca, ya que la parada en la que recogen a los estudiantes que viven cerca de esta callé esta saliendo de mi calle.

Cuando llegue ahí estaba John. El es mi amigo desde la infancia. Es guapo pero la verdad es que no me gusta.

- Hola!

- Hola Emma.

- Llegas justo a tiempo eh

- Lo se es que dormí muy tarde.

- Eso explica las ojeras.

- Gracias por el echo.

- Fue un placer.

Nos reímos por un momento cuando el camión llego subimos y nos sentamos juntos como siempre lo hacemos.

- Oye, y que harás en verano?

- Pues mi papa quiere que vayamos a suiza.

- Y tu?

- Pues nunca he ido.