the princess and the criminal. (Duncan x Courtney)

Capítulo 9: Múltiples Encantos.

Capítulo 9: Múltiples Encantos.

Un día y desafío increíblemente largo y hasta cierto punto fue doloroso para mí... realmente me duele la cabeza, esa manzana sí que me lastimo, en este momento me encuentro recostada en mi cama con una bolsa de hielo sobre mi cabeza, y ni siquiera es una bolsa de hielo médica, es una simple bolsa de plástico con unos cuantos cubos de hielo, la cual se me fue proveída gracias al maniaco lleno de cinismo que es Chris Mclean, ¡No puedo creer que no se nos dé como mínimo un verdadero servicio médico! ¡Esto es un asco!... Bueno al menos la culpable de este golpe se fue, así es, Sadie fue eliminada, no lo hizo para nada bien en el desafío, ¡Lanzaba las manzanas a todos lados e incluso me golpeo a mí! Cosa que obviamente hizo reír a cierto delincuente, ¡Ahrg! ¡Cómo me enoja que se riera de lo que me ocurrió!... Bueno, aunque su mirada me decía otra cosa... En sus ojos veía preocupación, nunca pensé que saldría corriendo a verme luego del desafío para preguntarme de forma "indirecta" si me encontraba bien, fue tan lindo... E-es decir, fue mable, s-simplemente fue preocupación por alguien de su equipo, eso significa que es más amable de lo que él dice ser, solo eso...

Mis mejillas ardían con el solo hecho de recordar lo ocurrido luego de que se anunciara que nuestros rivales eran los ganadores.

~Flash Back~

— Auch... Demonios realmente duele... — Decía una adolorida morena la cual con su mano tocaba el chichón causado por una manzana que se ubicaba en su frente y caminaba a la cabaña femenina de su respectivo equipo.

— Pss, Hey, Princesa, por aquí — Se escuchó una voz la cual aunque la morena reconoció, se sorprendió al ver que provenía de atrás de uno de los árboles de aquel frondoso bosque cerca del campamento — Ven rápido.

— ... Tiene que ser una broma, realmente estas dándome ordenes en un momento como este Dunc— Antes de que pudiese siquiera continuar con la mención del nombre del susodicho, este la silencio y volvió a llamar para que se acercase al lugar en el que él se encontraba.

— Silencio Princesa, solo ven, rápido... — Dijo este mientras asomaba su rostro de la parte posterior del árbol y se le hacía señas con la mano a la morena para que se acercase.

— ...Como quieras... —Dijo a regañadientes mientras se acercaba hacia el lugar en donde Duncan se encontraba.

— Vaya, a pesar de tu obvia molestia si decidiste venir —Dijo el joven Punk con un leve tono de asombro mientras miraba frente a él a una morena a la cual se le arrugaba levemente su nariz debido a que estaba frunciendo su entrecejo, algo que lo hacia reír de forma interna pues realmente lucia muy tierna de aquella forma.

— Como sea... Solo dime para que me llamaste... O ¿Acaso piensas volver a reírte de mí golpe en la frente? — Decía una furiosa Courtney mientras se cruzaba de brazos e intentaba no hacer contacto visual con el joven frente a ella pues una parte de ella sabía que si miraba aquellos ojos zafiro, su enojo desaparecería y no habría nada que pudiese hacer con eso.

— Oh, vamos... Yo... Rayos ¿De verdad deberé hacerlo? — Dijo a regañadientes mientras miraba como una de las cejas de Courtney se levantaba levemente ante su pregunta — Lo sien-... buahg siento que vomitare de solo decirlo...Lo sien-... Maldición espera un momento, necesito reponerme... — Decía Duncan mientras se sujetaba contra la corteza del tronco del árbol e intentaba aguantar las ganas de vomitar por el hecho de tener que decir aquellas palabras — Lo siento Princesa — Dijo finalmente mientras tomaba una gran bocanada de aire para intentar sentirse mejor.

— ... — Ella realmente esperaba que él no la mirase en ese momento pues, realmente estaba batallando por contener la risa ante aquel espectáculo que le brindaba por el simple hecho de tener que disculparse — Muy bien, aceptare tus disculpas y las aceptare por doble ración, tanto por reírte de mí como por leer mi diario tu Delincuente Juvenil — Dijo mientras esbozaba una sonrisa y miraba como el rostro de Duncan demostraba un gran asombro mezclado con incredulidad.