Capítulo 10: Si, Princesa.

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Capítulo 10: Si, Princesa.

El día había comenzado tan bien, me encontraba tallando una calavera en la madera cerca de una de las ventanas de la cabaña en la que los chicos de mi equipo dormimos, cierto joven parrandero estaba al lado mío con una actitud de total relajación, todo estaba perfecto y estaba a punto se ser mucho mejor cuando cierto pelirrojo salió de la cabaña con un rostro lleno de cólera.

— Muy bien... ¿Quién hizo S'mores con mi ropa interior? — Dijo Harold en un tono lleno de enojo mientras como reacción a su pregunta solo obtenía risas por parte de Punk y el Fiestero, en ese mismo instante el pelirrojo decidió comenzar a sacar de en medio de aquel postre de campamento improvisado, sus calzoncillos, sin embargo, mientras lo intentaba uno de estos salió volando y para tristeza del joven terminaron parando justo frente al camino de cierta morena.

— ¡Iugh! ¡Harold eres real y totalmente asqueroso! — Dijo Courtney en un tono lleno de asco y rabia para luego dar la vuelta y salir del lugar caminando.

— ¡No! Espera, ¡No fui yo! —Dijo Harold intentando disculparse en vano mientras estiraba su brazo como si intentase llamar a Courtney —... ¡Idiotas! — Dijo mientras rápidamente volvía a encerrarse en la cabaña.

— A veces él lo hace tan fácil — Dijo Geoff mientras intentaba casi de forma fallida contener su risa para luego mirar a Duncan.

— Ha, tienes razón viejo — Dijo Duncan mientras se cruzaba de brazos e al igual que Geoff trataba de forma fallida contener su risa.

Todo era tan perfecto... Hasta que de pronto escuchamos nada más y nada menos que la voz de Chef por los altavoces del campamento, este nos pedía, corrección, nos ordenaba que fuésemos al muelle de la vergüenza de forma inmediata con un muy notable tono militar, muchos no entendíamos lo que ocurría, sin embargo, decidimos ir corriendo a ver lo que ocurría.

En el simple momento en el que llegamos al lugar, el Chef nos hizo hacer una línea militar, comenzó a golpear a más de uno y me incluyo en esa lista, pues golpeo mis brazos para que dejase de cruzarlos, para que nos colocásemos de la forma en la que él deseaba, debo admitir que disfrute mentalmente el instante en el golpeo a Harold en más de un lugar, casi hasta parecía injusto, muy divertido pero, injusto... Incluso regaño a Gwen luego de escucharla susúrrale algo a Trent, aunque ella dijo que no había dicho nada, era claro que era todo lo contrario. Comenzó a hablarnos acerca del desafío, que para horror de muchos, seria él quien nos lo diera, nos daría una serie de retos los cual deberíamos cumplir hasta que no pudiésemos más, la última persona en pie, ganaría la inmunidad para su equipo, deberíamos hacer todo, en el momento exacto en que se nos fuese ordenado, nada muy distinto a lo que pase en el reformatorio... El que quisiera rendirse debía caminar al final del muelle y debía tocar la campana que se encontraba allí, y así continuo explicándonos lo que ocurriría.

Nos llevó a las orilla de la playa en donde nos esperaban dos canoas, una para cada equipo, el primer desafío se trataba de sujetar entre todos la canoa sobre nuestras cabezas el mayor tiempo posible, si alguien llegaba a soltar la canoa por un momento seria inmediatamente eliminado, este reto terminaría cuando alguien se diese por vencido, en el instante en el que el Chef dio la orden ambos equipos tomamos nuestras respectivas canoas y las levantamos por sobre nuestras cabezas.

— Ha, esto no es para nada difícil — Dijo el joven robusto y rubio, Owen, mientras reía en tono de burla.

— Pan comido — Dijo Geoff mientras sonreía sin preocupación alguna.

Pasado el tiempo pude notar como algunos tanto de mi equipo como del equipo contrario estaban batallando por no ceder, entre ellos, Mi Princesa, con la cual pude notar que sus brazos estaban comenzando a temblar de forma leve. Apenas habían transcurridos tres horas. Para empeorar las cosas, no había descanso para comer, esa había sido una de las reglas del Chef y la cereza del pastel era que tanto Chris como el Chef estaban sentados sobre las canoas, una para cada uno, Chris se estaba jactando del hecho de que ya nos habíamos perdido el almuerzo mientras que el Chef decía que: "de seguro estábamos hambrientos y que todo seguiría igual, a menos que alguno quisiese renunciar".

the princess and the criminal. (Duncan x Courtney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora