Capítulo 16

46 2 1
                                    

Alice... dijo Johan sacándome de mi trance, me voltee a mirarlo, literalmente estaba como un zoombi, me podría pasar cualquier cosa que yo seguía con la misma cara de hace unos momentos - yo... lo lamento mucho no fue mi...Johan, lo interrumpí- cállate no quiero saber nada de ti, me tengo que ir- yo te llevo- no, ya hiciste mucho hoy- se me quedo mirando con expresión de que lo había lastimado en esos momentos con lo que dije,  pero él fue el menos afectado  y el que provoco todo, así que en estos momentos no me interesaba como lo trate si le afecto o no...No sabía a donde iba, solo caminaba y pensaba, pensaba en él, lloraba, ¿que había echo? ¿qué le había echo?... pensé en esos días junto a él, esas tardes donde no había nada mejor que estar a su lado, despertarme y encontrarlo abrazándome, o que me despertara a besos, esos ojos verdes que me miraban por un largo tiempo y me decían lo hermosa que era para él, cada te quiero, cada te amo, cada te adoro... cada palabra pronunciada por él se repetía en mi mente y  sobre todo las que me había dicho hace unos instante, esas... esas rompían mi corazón...  “ya no quiero nada contigo, Alice...”

Y sin dejar por fuera las ultimas...“¡dame un tiempo! Entiende... en estos momentos, no te quiero ver, no quiero saber nada de ti, de nadie, pero...en especial de ti, en estos momentos has muerto para mi”…. Cuando las pensaba mi corazón dolía más y más, ya no podía mas, me dolía las cabeza, los pies y tenía los ojos hinchados, debía ir a casa, pero ni siquiera sabía dónde estaba, me pare en la acera a esperar que pasara un taxi, ya llevaba como diez minutos y no pasaba nadie, y me estaba alterando- esto no puede ser peor- vociferé en voz alta, busque mi teléfono para llamar a mi madre y marque su numero

Primer repique, segundo repique, tercer repique...

Hola nena ¿sucede algo? - hola mamá, ¿dónde estás?- en el hospital cumpliendo horario- mierda no recordaba que hoy le tocaba hacer guardia - es que necesitaba un favor, pero... no importa- dime que necesitas, hija-  necesitaba que me buscaras pero creo que llamare a otra persona para que me recoja- ¿a quién? ¿Dónde estás, Alice?- mamá descuida estoy bien, Adiós- fin de la llamada

Seguí buscando en mis contactos y le marque a Sara 

¿alo?- hola ¿dónde estás?- donde Daniel- ¿Daniel tiene carro?- ¿qué quieres?- necesito un favor- duro unos minutos sin decir nada- ¿ dónde estás? - ese es el problema, no se- ¡dime un punto de referencia o algo Alice!- obstinada como siempre- pues, hay un hospital en una esquina y -¿cómo se llama? Me interrumpió- no sé, estoy por la parte de atrás, pero de ahí siguen dos panaderías y un local- espera... ¿el hospital es de color azul oscuro?- aja- bien, espera hay, ya voy- fin de la llamada

Espere sentada en la orilla de la acera, viendo pasar los carros, hasta que se para uno negro al frente mío y abren la puerta- sube- me ordena Sara, se veía... ¿igual que antes de todo lo sucedido o... más seria...? Creo...

Gracias – le dije cuando ya me había montado- dale las gracias a Daniel- no respondí nada, y nos quedamos varios minutos así

Sara se voltea y se me queda viendo y regresa la vista a la autopista

Alice...- me voltee a notar que algo le preocupaba y no sabía cómo decírmelo- Alice... ¿no te han pasado cosas raras estos días?- ¿raras en qué sentido?- dije arrugando la frente- pues... no nada, olvídalo- !Sara! ¡Dime! - me miro y suspiro-  raras en el sentido que... ¿no te has sentido observada por alguien?... y se me quedo mirando tratando de buscar alguna mirada mía que le dieran respuestas de que si ella estaba loca, me voltee y la mire entrecerrando los ojos, y pensé en la persona que me llamo, y de nuevo se produjo un escalofrió en mi espalda y se me revolvió el estómago, y recordé la amenaza...

–          Pues... vacile unos momentos- creo que no, Sara

–          ¿crees? ¿Cómo que crees? Alice ¿si te ha pasado?

¿Será que me ha pasado? Me pregunte a mí misma, pero lo único que rondaba en mi cabeza era ese hombre, y que se venían demasiadas preguntas a mi cabeza... la amenaza... y pensé seriamente que en realidad el si me estaría observando y quizás también a. ¿Sara? no... Tenía una seria confusión en mi cabeza

–          ¡Alice!- me grito Sara al ver que no le respondía nada

–          ¡no, no me ha pasado!... pero... ¿solo sientes eso o te han pasado más cosas?

Sara vacilo unos instantes – no – dijo seria, pero sabía que me estaba ocultando algo...

En todo el camino no dijimos nada y me dispuse a mirar por la ventana y a pensar en lo nuevo que me había confesado Sara

¿A dónde vas, ahora?- le dije bajándome del carro- de nuevo donde Daniel- dale las gracias a Daniel de mi parte, Adiós- Adiós- respondió mientras que arrancaba

Entre a casa y todo estaba oscuro, encendí algunas luces y subí a mi cuarto... cuando abrí la puerta... me quede impactada viendo todo, y me volví un manojo de nervios, no podía creer lo que veía, el labio inferior me temblaba y el corazón me latía desesperadamente...

 

 

¿realmente te encuentras a salvo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora