¿realmente te encuentras a salvo?

Capítulo 19

Habían pasado 7 días desde que sucedió todo, las amenazas, la llamada, y desde entonces, había tenido pesadillas de mi hermana, nunca la llegaba a salvar, siempre era en la misma habitación, el mismo lugar, lo único diferente era lo que le sucedía a Sara, algunas veces ella emitía una explosión de su cuerpo que me empapaba de su sangre y la risa desgarradora del hombre, otras me quedaba inmóvil, sin poder hacer nada mientras veía como le cortaban la piel y se la arrancaban, era desgarrador aquellos gritos, algunos sueños… o mejor dicho pesadillas eran muy similares, todo incluía gritos, sangre, y la risa de aquel espantoso hombre … si es realmente se hacía llamar “hombre”…. Porque para mí era un demonio de mierda, por otra parte, durante 7 días, no he recibido ninguna de sus dichosas pistas, era tan absurdo, era como un juego, del cual se disponía de 30 días y en 7 no me había dado pistas de nada, exacto, absolutamente nada, es más pensaba en cómo serían las supuestas pistas, ¿papeles? ¿Notas? ¿Direcciones? ¿Llamadas?.. Más llamadas que hicieran que me alterara,  y si, era exasperante, no poder hacer nada, mientras que los días se acaban, no era policía ni nada por el estilo para rastrear llamadas, ni contaba con nadie que lo fuera, y si hubiera alguien no lo contactaría, eso era evidente que dañaría todo, no me lo había dicho, pero me quedo claro que esto era entre él y yo… por otro lado, Peter…. Ay “mi” Peter… todas las noches antes de dormir para sufrir con las pesadillas, pensaba en él, pero justamente no en aquel estúpido momento, si no en lo feliz que me hizo, no sabía nada de él, ¿Cómo estaba? ¿Dónde? Y… ¿con quién? , no creo que con nadie, en 7 días no se olvidaría de mí... Obvio no, o bueno… al menos eso concluía yo, y mi madre, me las había arreglado para que obviara la repentina desaparición de Sara, se supone que Sara estaba pasando unos días en la casa de Jessy, hablando de Jessy… no sabía nada de ella desde que me interrogo en la casa de los papas de Jane, y no había pensado en ello hasta ahora… no había regresado hasta ahora a la universidad, sé que era lo principal en mi futuro, sonando como mi mama, pero en estos momentos no tenía cabeza para eso, ¿Qué si sucedía algo mientras que yo estaba allá, fingiendo ser interesada en la clase mientras que en realidad estaba por las nubes?... iría luego… bueno ¿habría un luego? … estaba tan indecisa de mis días en el “futuro”, que ni podía pensar de esa manera, ahora estaba en mi habitación, ya arreglada, con menos cosas era obvio, pero estaba al menos en buen estado, mirando el techo, a la espera de alguna respuesta a mis dudas ¿Cuántos días pasaría mas así?, esa… esa era mi pregunta de siempre desde hace 7 días atrás, 7 malditos días…

 

¡Alice!, baja, ya estuvo todo listo- llamo mi madre, por suerte no le tocaba turno en la noche en el hospital, la necesitaba, era lo único que me quedaba, aunque ella ni se imaginara por lo que tenía que estar pasando yo, con su presencia materna en casa me bastaba

Ya bajo- grite mientras me incorporaba de la cama sin ganas, si estaba echa una mierda desde entonces, pero enfrente de mi mamá sabia disimular muy bien , baje perezosa las escaleras y en el último escalón, trate de enderezar la espalda y fingir mi mejor cara

¿Qué hiciste mami? – dije con voz inocente- ay hija, nada especial, te serví el cereal que quedaba- dijo con cansancio, esa mujer era fuerte, bueno, todas las madres lo eran, supuse que estaría muy cansada así que finalmente asentí y sonreí- ella se sentó al frente mío  y se me quedo mirando- Alice… ¿estás bien? – mierda, pensé, ¿Cómo se dio cuenta?... instinto maternal, claro…

Levante lo cara y la mire, a sus ojos acompañado por unas oscuras ojeras- claro que estoy bien, mamá ¿Por qué lo dices? – y sonreí como tonta al finalizar con la pregunta- estas muy callada, cariño ¿sucedió algo?- sentí como los ojos se me nublaban y llenaban de lágrimas, maldije por ser tan débil en toda situación, así que parpadee varias veces, con la mirada clavada en el cereal y volví a fingir una sonrisa- no mamá, todo va perfecto- rogaba por que dejara de preguntar, si no en cualquier momento lloraría, me observo por unos instante, asintió y cuando pensé que todo había acabado, su pegunta hizo que mis ganas de llorar aumentaran - ¿y Peter?- rio por lo bajo ¡no sé nada de el en días! , era para que ya estuviera aquí rogándome para que… mi mama se calló al ver mis ojos llorosos,  se acercó a mí y me abrazo, y era lo que realmente necesitaba, un abrazo de “todo estará bien” se separó de mí y con delicadeza tomo mi mentón y seco con su dedo pulgar una lagrima que ya se escurría por mi mejilla derecha- ¿ya no están juntos?- pregunto mi madre en un susurro- negué con la cabeza y ella me abrazo nuevamente, y allí estaba yo, llorando de nuevo, en el pecho de mi mamá, sintiendo el dolor en mi pecho y el nudo en la garganta- ¿quieres hablar de eso?- pregunto con su dulce voz, negué nuevamente con la cabeza y la abrace más fuerte, aparte de que no podía hablar por las ganas de llorar ¿Qué le diría? ¿Qué bese a otro chico por impulso y el vio todo?... yo misma sabía que el perdón para mí en esta situación no existía, y eso me dolía mucho

Después mi mama no pregunto más nadas sobre tema, termine mi cereal y subí a mi habitación ya eran las 9:30 y pronto tendría que dormir, oh no… odio las noches, odio dormir

 Estaba atada, atrás mío había algo plano, supuse que era una pared, era un cuarto, parecido al de un consultorio médico, y al rededor mío habían más chicas igual que yo, desnudas y atadas, con las manos y piernas abiertas y estiradas, me sentía asquerosa al estar así, me observe y tenía varias heridas en los muslos, pies, estómago y en mis brazos, estaba llena de sangre, esta vez supe que era la mía de alguna manera lo preferí así, unos instantes después entro un hombre, pero no podía distinguir su rostro y con él había otra chica, igual que todas las que estábamos en la habitación , desnuda y cubierta de sangre, me altere al reconocer su rostro, era Sara, el hombre traía un hacha en su mano, estaba asustada, en pánico, agarro a Sara, y la sentó, de un momento a otro la empezó a tocar, mi estómago se revolvió, tocaba todo de ella su senos se acercó un poco y mordió su pezón con fuerza, cerré los ojos de golpe, y Sara gritaba desesperada por salirse de su sucio agarre volví a centrar los ojos en la escena esta vez él se estaba soltando el botón del pantalón pero en ese momento Sara le dio un fuerte cachetada, del impacto su cara quedo de un lado se llevó la mano a su mejilla ahora roja, no podía distinguir si su mirada era de rabia ni sus expresiones pero estaba molesto lo sabía, y se empezó a reír, esa maldita risa, la reconocía muy bien, rio más fuerte y grito- malditas perras esclavas, esto es lo que pasa cuando intenta desobedecerme, tomo a Sara y la coloco boca abajo, agarro su hacha y la decapito, lo hizo con tanta fuerza que la cabeza impacto contra la pared y la sangre salpico y nos roció a todas las que estábamos allí, mis lágrimas corrían descontroladas, estaba muy molesto el hijo de puta, - ¿QUIEN SERA LA PROXIMA PERRA? TU – señalo a una de las chicas y rio al ver la desesperación de ella- O ¿TU? – y me señalo a mí, moví desesperada la cabeza negando y el pánico me inundaba, paso su dedo por mi pezón, la barriga hasta llegar a mi vientre me revolví desesperada- maldita susurro- y corto con lo que me tenía amarrada y me soltó cuando me traslado a la silla… todo se fue oscureciendo

Como era siempre me levante de un salto y el corazón  se me iba a salir, tenía las mejillas húmedas y estaba sudando, fue la peor pesadilla, empecé a llorar, maldita sea, se sintió tan real todo, que sentía asco de mi misma en estos momentos, trague saliva y me calme, me acosté boca arriba a pensar en algún recuerdo bonito con Peter, pero… a la mierda, ni eso funcionaba, solo me recordaba a él y que ya no estaba… no podía seguir durmiendo, así que me levante y mire el reloj- 5:30 Am… cuando me estaba parando sonó el teléfono, mi corazón se aceleró me acerque a la mesita de noche y lo tome, mis manos empezaron a temblar y sudar, al darme cuenta que era ese número, el número desconocido….. Era el…