Capítulo 14: La culminación y el comienzo.

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Por la mañana desperté con menos dolor, me dirigí a la bañera y mientras esta se llenaba me vi al espejo y notaba que estaba mucho menos hinchada, el color violeta que tenia se estaba desvaneciendo.

 "Por lo menos ya no me veo tan mal"  Dije viéndome al espejo

No asistiría al colegio, no me gustaría que me vieran así y mal entendieran las cosas o por si alguien me tomaba una foto he inventara una noticia falsa para vender a los medios. Mi vida por lo general es muy reservada, los reporteros o seguidores de la banda respetan la intimidad de la vida de cada uno de mis tíos pero a veces hay algunas personas que solo quieren conseguir dinero o fama a base de mentiras, ya había pasado con Sue y no quiero que me pase a mí. Por el bien de todos.

-Buenos días Bell ¿Cómo te encuentras? - Richard se encontraba en el comedor con su taza de café y tenia se celular en mano

Pareciera que el no recordaba lo que había pasado anoche, no se veía nervioso, se veía el Richard de siempre. Eso me hizo sentir aún más extraña.

-Mejor que ayer, gracias por preguntar- Tome fruta y empecé a cortarla para también preparar un omelett casero

-Me comento Sue que piensas rentar un apartamento – Él se levantó de su asiento y se dirigió hacia donde yo estaba, no pude evitar tensarme– Por favor Bell no permitas que lo de anoche afecte nuestra relación, te puedes quedar el tiempo que sea necesario que yo estoy encantado de tenerte- Su mirada penetro la mía, su sonrisa invadió mi cuerpo y lo ablando por completo

Mi reacción fue involuntaria. Mi cuerpo estaba unido al suyo, mis bazos se aferraban a su abdomen, mi cabeza reposaba en su cuello y mi nariz absorbía su delicioso aroma, sus manos rodeaban su cintura y el besaba mi cabeza delicadamente, era el mejor abrazo.

-¿Desde cuándo sientes esto?- Pregunte. Mi curiosidad era mas grande que disfrutar el momento

-Años- Dijo finalmente –Siempre te he querido, pero con el paso de los años las formas de quererte fueron cambiando-

- Richard- Me despegue de el y tome sus manos – No te voy a mentir. Esto no es bueno para los dos a pesar de que también te quiero, mi manera de quererte es mas carnal que sentimental aunque también te aprecio no podemos estar así, será muy difícil para los dos estar cerca después de todo esto y sobre todo debes de pensar en Sue –

- ¿Crees que no estoy pensando en ella? – Dijo algo irritado – Es mi hija y por ella jamás me atreví a acercarme a ti, son años que han pasado para que me pueda atrever a decirte algo tan importante y delicado, ahora que eres una mujer madura que sabe lo bueno y lo malo, que sabe tomar sus decisiones al igual que Sue sin embargo te reitero que lo mio de igual es forma es carnal de una manera tan apasionada por tenerte a pesar de lo que has pasado con otros hombres-

- Tú quieres tenerme al igual que yo deseo tenerte pero no podemos Richard, si nos atrevemos esta relación que existe entre nosotros como "Tio – sobrina" ya no existirá jamás y no deseo eso, te quiero en todo momento cerca mío aunque no de la forma que yo deseo-

Mis palabras habían destruido sus ilusiones. Richard me había dejado claro que no sentía algo fuerte por mi más que algo sexual y carnal, el deseaba mi físico más que mis sentimientos, le había expresado lo mismo, jamás podre amarlo realmente como una pareja ni el a mí. Nuestro interés era lo sexual únicamente, pero a pesar de eso es algo "extraño"

-Déjame probarte una última vez – Suplico

-No Richard-

Me había dado la vuelta para continuar mi camino dejando el desayuno a un lado. Ese instante tomo bruscamente mi brazo, con una agilidad tomo de mi cintura acercándome a su cuerpo y plasmando un beso apasionado sabor a café sobre mis labios. Maldito Richard, tus besos son un éxtasis para mí.

-Nunca me vas a dejar con las ganas, ya no más- retiro su mano de mi mejilla y sonrió victorioso para después salir de la cocina -Regreso más tarde, iré por tus cosas a la casa de Till- Grito a lo lejos para luego dejar el sonido de la puerta cerrarse

Me había quedado perpleja ante la situación, estaba decidida con mi respuesta y pude quitármelo de encima pero no pude, mi fuerza de voluntad se desvaneció, es como si no supiera que era eso o como si no existiera. Cuando digo no es NO pero el hizo perderme, me había gustado su posición dominante, el que no había aceptado mi respuesta era el y me dejo claro que no aceptaría las demás. No puedo ceder más, no puedo.

Mi desayuno no estaba delicioso ni cómoda después de tal momento, mi cabeza explotaba con todos mis pensamientos, mi mente abarcaba a Sue, mi padre, Richard y  Christian. ¡Oh Christian! de verdad le quiero, le aprecio demasiado y es el primer hombre que quería formal para mí a pesar de que no era el mejor hombre o no tenia el mejor cariño para mi pero yo lo quiero con todos esos defectos.

Mi omelett se enfriaba al igual que el café, mi fruta empezaba a perder su frescura y en mis labios ya no tenían sabor. Mi mente abarcaba a Christian. Deje de darle vueltas al asunto y deje el desayuno a un lado para subir a la habitación a terminar de cambiarme de atuendo y salir de la casa rumbo al departamento de Christian.

Tenía que saber cómo se encontraba, tenía miedo al verlo no sabia que pasaría después de todo. Sus ojos cristalinos se cruzaron con los míos, se encontraba parado en el umbral de su puerta, su rostro estaba lastimado, su labio estaba roto al igual que su herida en la ceja, estaba realmente mal.

-¿Qué te a pasado?-Pregunto frió al verme

-Prefiero no decirlo, vine a verte a ti-

-Ya me imagino que a pasado, no es necesario que me lo digas- Su tono de voz era seca he indiferente, estaba enojado conmigo –Pasa- Dijo finalmente

Al entrar veía muchas gasas, vendas y algodones tirados con lo que parecía ser su sangre, sangre seca. El se sentó en el sofá con gestos de dolor y agarrando su abdomen.

-¿Cómo sigues?- Pregunte rompiendo el incómodo silencio

El me miro de forma irónica, sabia a que se refería "¿Qué no me estas viendo?"

-Pues estoy mejor que ayer si a eso te refieres, gracias al cielo no tengo ningún hueso roto pero es lo de menos-burlo 

-Christian – Tome su mano, no me respondió el gesto –Lamento mucho lo que a pasado. Perdona a mi padre, no fue su intención-

-Si claro – Rio –Entonces vaya relación que tendríamos como yerno y suegro-

- Christian – Dije ya irritada – Comprendo que todo esto se salio de control y de verdad lo lamento debes creerme pero yo tolero tu actitud, termine de igual o peor afectada en todo esto. Ahora vivo con Richard – Me fulmino con la mirada, se enojo mucho mas – Comprendo que eso a de enojarte pero a pesar de que te quiero con todo mi ser ya no podemos continuar-

-¿A que te refieres?-Su mirada había cambiado, su enojo se desvaneció y su preocupación llego.

-Nuestra relación no puede continuar- Baje la mirada sintiendo como mi corazón o el "Sentimiento" del dolor se invadía – Después de esto nada bueno saldría, jamás quedras que este con mi padre y el no quedra que este contigo-

-Creo que tienes razón- termino por decir

Me levanté del sillón y le di el ultimo beso en sus labios, el sintió dolor físico puesto que el rostro le dolía al igual que su cuerpo.

-Algo paso contigo y Richard. Lo se nena pero también se que tu me quieres de verdad, me duele dejarte-

-Me encanto conocerte Christian- Termine

Salí del departamento sin mirar atrás, mi camino era algo depresivo, me dolía tener que terminar algo que de verdad me importaba todo gracias por terquedad, negación y agresividad de mi padre. ¿Cómo podía pasar esto? ¿Cómo el podía ser tan dominante? ¿Cómo mi madre se enamoró? Es como si nunca lo hubiera conocido, la ironía es grande. 

TEMPTATION "Rammstein"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora