Capítulo 69: Las mañanas ya no son iguales.

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:R:

Deseaba poder subir hasta esa habitación y tomarla como era debido, si continuáramos con nuestra relación la castigaría por dejarme de esa forma, perderme en su delicada piel y sobre todo abrazarla para no soltarla nunca mientras me contará todo sobre su día, sus pensamientos, ideas, aspiraciones y sueños; cualquier cosa estaría bien con tal de estar escuchando su voz, imaginarme esa escena para tan solo anhelarla porque sabia que las cosas habían cambiado, no serian así, no por esa noche.

Me encontraba realmente cansado, el estar todo el día con los chicos conversando sobre nuevas ideas para el nuevo material y alguna que otra distracción consumía el total de mi energía, ahora mas que nunca el cansarme era algo mas rápido y tedioso así que ahora solo anhelaba poder descansar tan solo un poco, solo que no seria nada fácil sabiendo que ella estaba a tan solo unos metros de mi habitación, no insistiría a mi ser ni a ella porque no soy esa clase de personas, no señor.

Con cuidado procuraba hacer el menor ruido posible, a falta de muebles en mi bella morada el eco se hacia presente con estruendosos ruidos lo cual lo volvía una misión imposible. 

Al fin asegurado en la comodidad de mi habitación continué con mi ultima tarea del día y era hablar con mi ex mujer para confirmar su llegada en estos próximos días porque sin dudas los días para la graduando estaban as cerca de lo que había recordado, ahora seria el final y lo peor habría pasado por fin.

Conciliar el sueño fue lo mas difícil pero no imposible después de unos largos minutos había podido descansar despertando con el mismo ruido de la casa, Sue si que es una descarada en todos lo sentidos, sus ruidos al estar activa empacando y con música la hacían irritable en esta mañana.

-¡Sue joder! ¿No ves la hora?-

-¿No puedes ver que si no me apuro no podre mandar mis cosas a tiempo?- Pregunto indignada cuando yo me sentía de la misma forma-Ya tuve muchos regaños por parte de Merybell no vengas a molestar-

-¡HEY! ¡Cuidado con lo que dices!- Advertí irritado-¿Bell no se había quedado a ayudarte? La vi anoche-

-Mery se fue desde temprano, Brian paso por ella- Menciono sin dejar de empacar y molesta, lo notaba y se ponía así cuando le pregunto cuando esta ocupada pero no me importa, soy su padre y tengo todo el derecho-No quiso quedarse a desayunar pero vendrá todos los días a ayudarme, solo que mas tarde-

-De acuerdo- Que decepción-Por favor Sue te pido que no hagas tanto ruido que con el eco se vuelve mas fuerte, necesito descansar tan solo un poco mas-

-Esta bien, esta bien. Ere un poco mas precavida-

Cerre su puerta y con la misma pereza con la que había llegado, regrese a mi habitación a tirarme a la cama. No tenia nada que hacer y tampoco quería hacer algo, no tenia el buen humor para soportarlo, deseaba su presencia junto a mi y solo deseaba no haberme enamorado como lo estoy ahora.

:M:

La luz de la ventana dejaba un rayo cegador para mis ojos en una mañana tan temprana, me quemaba con tan solo sentirlo y me incomodaba por completo pero aun así no dejaba de disfrutar tan solo un poco su calidez acompañado por el aire fresco que dejaba entrar esa misma ventana abierta, las cortinas jugaban discretas. Volteaba todo mi cuerpo para incorporarme del lado contrario para evitar que ese rayo de luz me siguiera molestando y volvía a cubrir cada centímetro de mi cuerpo con las sabanas tan cómodas de algodón , por consecuente mi mente recordaba los hechos de hace tan solo unas horas por la noche mientras Brian me brindaba lo mejor de su masculinidad, tocando mi piel y compartiendo nuestros jadeos, claro que no podría compararlo a lo que estaba acostumbrada estando con Richard, el era un hombre completamente experimentado, llenaba todas mis necesidades, deseos y tomaba las riendas a la hora de tener nuestra intimidad, completaba todos mis placeres a un limite prohibido.

TEMPTATION "Rammstein"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora