Capítulo 10

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CAPÍTULO 10

Había amanecido hacía media hora en el País del Fuego, Sakura Haruno estaba caminando por las calles de la recién despertada villa a paso ágil hacía su objetivo.

Estaba bastante sería, la última semana había sido bastante mala en general y necesitaba animarse un poco, por algo estaba allí.

Entró en una cafetería de la villa que había abierto hacía poco y se dio cuenta de que había llegado la última. En una mesa que había en una esquina estaban Ino, Temari, Ten Ten y Karui desayunando y charlando.

Sakura se acercó.

- Siento llegar tarde. – Se excusó acercándose hacía ellas.

Mientras la saludaban se dio cuenta de que no era la última, Hinata no estaba allí todavía. Debía admitir que tampoco es que fuera a echarla mucho de menos, pero a diferencia de unos meses atrás tampoco le habría importado.

Al principio creyó que iba a ser incapaz de mirar a los ojos a su amiga, pero al final se había equivocado de nuevo y se había sorprendido a si misma más de uno vez manteniendo una conversación normal y fluida con la esposa de su amante.

Aquello le hacía preguntarse en qué tipo de horrible persona se había convertido al ser capaz de ser tan hipócrita. Se había convencido a si misma de que lo que ocurriera con Hinata era únicamente responsabilidad de ella misma y de Naruto.

Después de todo, si había sido capaz de mirar a los ojos con normalidad a su marido no iba a ser menos con una amiga.

Cuando se sentía así, se convencía a sí misma de que simplemente estaba siendo egoísta por primera vez en mucho tiempo. Después de todo ella no era la culpable de que Naruto no fuera feliz con Hinata. En parte sí, pero no a propósito al menos.

Muchas veces se preguntó qué habría pasado si desde el principio hubiera sido capaz de reconocer a Naruto cuando eran simples adolescentes, con lo feliz que se había sentido estos meses atrás hasta la vuelta de Sasuke era algo que no podía evitar.

Si pensaba en todo el tiempo que pasó sola, si pensaba en todas las veces que hizo daño a Naruto con su indiferencia y si pensaba en lo que ahora debían afrontar Hinata y Sasuke se daba cuenta de que se había equivocado estrepitosamente.

Luego recordaba que, de no haber sido así, no tendría la hija maravillosa que podía disfrutar ahora y aquello le hacía saber que no cambiaría nada de lo que había vivido hasta ahora.

Se sentó junto a las demás y pidió un café con leche y unas pastas que conformarían la primera comida del día.

Como de costumbre, parte de la conversación se dedicó a hablar de sus hijos. Teniendo en cuenta que el examen Chunin estaba a la vuelta de la esquina era más obvio todavía.

- Lo siento por vuestros hijos, pero contra mi Inojin no tienen nada que hacer. – Dijo Ino orgullosa, aquello era algo que no había cambiado.

- Para eso Shikadai tendría que no retirarse de la competición. – Dijo Tenten riéndose.

Luego se dio cuenta que quizás se había pasado, no pudo evitar llevar la vista a Temari que se había puesto bastante seria. Aunque luego se relajó.

- Que se le va a hacer. Tengo que reconocer que en eso ha salido a su padre. – Añadió ella haciendo reír a todas las demás.

- No os hagáis ilusiones, el equipo 7 ganará. Como es obvio. – Dijo Sakura tratando de que su orgulloso superara al de Ino.

- La verdad es que no pinta mal el torneo. – Dijo Karui. – Sarada y Boruto son fuertes, no lo niego. Pero no podrán hacer nada contra mi hija.

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