Capitulo 4

18.1K 1.1K 685
                                    

Pansy, con unos pelos que parecía que no se hubiese peinado en por lo menos un mes y tenía una cara de loca que daba miedo.

-¿Que haces? ¿Por qué me tienes encerrada aquí?- La voz me temblaba un poco al hablar, pero no me importaba.

-Que, ¿qué hago? Ja! Pues está claro, ¿no? Estoy evitando que te interpongas en mi camino.

-¿Pero qué dices?

-Te crees que no me he fijado en como lo miras? Y en como te mira él a ti últimamente? Pues sí, me he fijado. Y no pienso dejar que te salgas con la tuya. Draco es mío, ¡solo mío!

No podía decir nada. Estaba en shock. Se había vuelto completamente loca. ¿Quien se creía que era? Draco no le pertenecía a nadie.

Estaba a punto de explotar y decirle todo lo que pensaba pero me controlé. No sabía de que era capaz y como me había quitado mi varita no tenía nada para defenderme si me intentaba atacar, así que mejor no arriesgarse.

-¿Qué, ahora no dices nada?

-No creo que tenga nada que decir.

-Tienes razón. Y aunque lo tuvieras, no te serviría de nada, porque ahora estás aquí encerrada y no saldrás nunca. Así que ya no eres un estorbo ni para mi, ni para nadie más.

-Mis amigas me encontrarán y me sacarán de aquí. No te vas a salir con la tuya.

-Eso ya lo veremos...- Y dicho eso se fue.

¿Qué quiso decir? ¿Les iría ha hacer algo? No podía soportar la idea de que les pasara algo por mi culpa. Y lo más frustrante es que yo no podía hacer nada para evitarlo.

Pasaron lo que yo creo que eran semanas. No tenia reloj así que nunca sabía la hora que era. Estaba sucia y olía fatal. Tenía las heridas que me hice al caer por las escaleras infectadas y, además, estaba hambrienta, pues solo me alimentaba de un trozo de pan un día a la semana, que me lo traía Pansy.

Si no me equivocaba hoy era uno de esos días, así que llegaría en un rato. Al cabo de media hora escuche que entraba por la puerta y unos segundos después, antes de que llegara ha entrar al salón escuche:

-¡Petrificus Totalus!

No me lo podía creer. Eso solo podía significar que alguien la había seguido hasta aquí y que por fin era libre.

Pero la sorpresa llego cuando vi ha esa persona entrar en el salón, dónde yo estaba tumbada en el suelo, pues no me quedaban fuerzas ni para poder estar sentada.

-¿Así que aquí has estado todo este tiempo?

-Malfoy.- Apenas fue un susurro, tenía la boca y la garganta seca y hablar me costaba horrores.

Me cogió y me saco de allí. Yo me tuve que desmayar durante el camino de vuelta porque me desperté en una cama de la enfermería rodeada por Ginny, Luna y Hermione, y no recuerdo como llegue hasta allí.

Este capitulo es un poquito más largo. Espero que os encante! Y ya está, hoy no tengo nada más que decir.

Sé que no eres como aparentas ser (Draco y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora