Levi Ackerman asistirá -anunció Armin, el asistente de Eren, en tono susurrado y casi maravillado.
Las ocupadas manos de Eren se detuvieron un instante. Estaba trabajando en un arreglo floral. Luego puso un ramo de rosas de tallo negro en un jarrón. Es el hermano de la novia –comentó con naturalidad.
Armin miró la lista de invitados y luego clavo los ojos en su jefe.
-¿Cómo lo sabes? No tiene el mismo apellido.
-Hermanastro –le corrigió Eren-. Misma madre, padres distintos. Ella es dos años mayor. Creo que tenía unos dos años cuando murió su padre y su madre volvió a casarse y tuvo a Levi.
- ¿Cómo sabes todo eso –quiso saber Armin.
Eren dio un paso atrás y admiró su obra, aunque por dentro torció el gesto.
-Eh... yo diría que se saben muchas cosas de la vida de los Ackerman. Armin apretó los labios, pero no le llevó la contraria. Se limitó a observar la lista de invitados.
-Solo dice: <<Levi Ackerman y acompañante>>.
No dice quién es su pareja. Creo que leí algo sobre Petral Ral y él –Armin se encogió de hombros-. Es guapísima. ¿No sería estupendo tener tanto dinero? Porque él tiene una fortuna, ¿Verdad? Y también es guapísimo, ¿no te parece?
-Desde luego –respondió Eren frunciendo el ceño al mirar las hortensias que tenía a los pies-. ¿Dónde voy a ponerlas? Ya sé, en la sopera antigua... suena extraño pero quedarán bien, ¿Tú que tal vas, Armin? –le preguntó con cierta sequedad.
Armin despertó de su ensoñación y suspiró.
- Estoy a punto de vestir las meses, Eren –dijo alejándose y tirando del carrito de los cubiertos.
Eren torció el gesto y fue a buscar la sopera antigua.
Varias horas más tarde, el sol empezó a descender sobre Mount Wilson, pero Eren seguía trabajando. No arreglando flores, estaba en el pequeño despacho que constituía el cuartel general de la hacienda Bellbird. Desde aquel despacho situado en la casa principal de la hacienda Bellbird, un negocio de organización de eventos cada vez era más reconocido. Organizaba bodas, fiestas de cumpleaños especiales, cualquier tipo de evento. El catering que proporcionaba era espectacular, la casa y los jardines de ensueño, pero tal vez la estrella del espectáculo era el propio Mount Wilson.
Situado al norte de Blue Mountains, al oeste de Sídney, se había fundado a mediados del siglo XIX como una colonia de casas con jardines de estilo inglés y magníficas chimeneas de piedra.
Aunque Eren se guardara aquel pensamiento para sí mismo, para él Mount Wilson era sinónimo de dinero. Al día siguiente, Mikasa Ackerman, la hermanastra de Levi Ackerman, iba a casarse con Jean Kirstein en Mount Wilson. En Bellbird, para ser exactos. Jean Kirstein, cuya madre había reservado el espacio sin mencionar quien era la novia hasta que fue demasiado tarde para que Eren se negara a encargarse de la celebración sin arriesgarse a dañar la reputación de su negocio.
Eren se levantó, estiró la espalda y decidió que ya había sido suficiente por aquel día.
No vivía en la casa principal de la hacienda, vivía en la casita del jardinero, que era mucho más moderna y original. Se había construido como el estudio de un artista. Las paredes eran de ladrillo visto, las vigas de madera de la zona y los suelos de adoquín. Tenía un horno de combustión para cocinar y un altillo en el que estaba la cama.