The Reason

X

Hinata

-No te metas en los asuntos de los demás, pensé que ya te había quedado claro...

Sus palabras seguían resonando en mi cabeza una y otra vez durante toda la noche. Por su culpa no he podido dormir nada.

¿Por qué me importa en primer lugar? Es cierto que él despertó mi celo y surgió una clase de "conexión", pero...¡aaaah!

-Tengo hambre -voltee mi mirada al despertador y eran las seis de la mañana, a esta hora no esta abierta la cafetería

Anoche no cené y ¡muero de hambre! Trate de no hacer ningún ruido para no despertar a Yamaguchi, ahora que lo pienso, él me defendió ayer, más tarde le agradeceré.

Mientras me levantaba de la cama me llegó un olor delicioso, olía a huevos con tocino. Debo de tener mucha hambre, ya estoy oliendo cosas.

Abrí la puerta y el olor se hizo más fuerte, no era mi imaginación, alguien estaba cocinando.

Bajé por las escaleras, tal vez sea Suga senpai que le hace el desayuno a todos, conociéndolo es muy probable.

Y en efecto, escuche su voz, envuelto por el olor bajé y ahí estaba sentado en la sala principal.

-Suga senpai buenos días- lo saludé animado

-Oh Hinata, buenos días -me sonrió, pero esta vez era una sonrisa real, no era forzada como ayer

-¿Estas preparando el desayuno? -le pregunté sentándome a un lado de él

-De hecho...

-¿Senpai le gustaría jugo o té? -se escuchó una voz desde la cocina, no cualquier voz sino la de...

-Kageyama...-baje la mirada al instante recordando lo de ayer

-Jugo esta bien Kageyama, gracias -habló senpai para después voltear a verme -vino desde temprano a ver cómo me encontraba

-Y Ya veo...es mejor que regrese a mi cuarto -me levanté del sofá pero senpai me detuvo

-Tienes hambre ¿no? Quédate a comer

-P Pero Kageyama, no creo que me quiera cerca

-¿Por qué lo dices?

-Ayer...cuando estabas descansando en mi habitación...

-¿Qué pasó?

-Nada -se escuchó su voz fría, dirigí mi mirada hacía él

-No te lo pregunté a ti Kageyama

-S Será mejor que me valla -apresure a decir pero nuevamente senpai me tomo del brazo

-No, tú te quedas a comer con nosotros

-Pero -habló Kageyama molesto

-Pero nada, quiero la compañía de mi adorable kohai, además, él sí tiene hambre

-¿No tienes hambre senpai? -pregunté sorprendido, yo me estaba muriendo de hambre

-No, y este alfa me quiere obligar a comer

-Si no comes te podrías enfermar y más por el estado en el que encuentras

-¡¿Estas bien senpai?! -me levanté casi gritando

-Estoy bien, estoy bien...sólo que he estado un poco deprimido, es todo

-¿Seguro?, ¿hay algo que pueda hacer por ti?

-No -de nuevo habló frío Kageyama- tú no puedes hacer nada para ayudarlo, deja de meterte -hablo sin si quiera verme a la cara

Volví a bajar la mirada, es cierto, no debería meterme en los asuntos de los demás, sólo soy un metiche.