Corro a los brazos del hombre que más amo en esta vida. No lo había visto en años, él trabaja en otro estado, o por lo menos eso es lo que sé ¿el hecho de que este acá significa algo grave? ¿Es por el bendito secreto?
-Mi Nata hermosa. Feliz cumpleaños bebé – Siento un reconfortante calor al estar entre sus brazos y olvido todo mal pensamiento que tuve antes de su abrazo. – Hoy es un día especial, por fin mi niña es una mujer.
-Lo dices en serio? Papá cumplí 25 – digo riendo y me separo de él, aun sujetando sus ásperas manos – esa frase se usa a los 15. Ahora soy una mujer hecha y derecha.
-Y desempleada
-Auch! Golpe bajo – le suelto las manos y finjo estar molesta
-Sigues siendo una niña, porque no te dedicas a la actuación jajajajaj – suelta una carcajada y me la contagia, reímos juntos y mamá sale de la cocina con una sonrisa en el rostro, estaba radiante.
-Es hora de comer, preparé tu comida favorita mi amor
-Gracias ma, estoy muriendo de hambre – amo la lasagna
-Jajaja Nata, se lo dije a tu padre – no puedo evitar soltar maldiciones en mis adentros.
-Gracias mi amor, amo tu sopa de pollo – dice papá y tiene una risa triunfante. Hago pucheros y pasamos al comedor, mamá preparó una hermosa mesa para tres.
-Lasagna!!! mamá te amo! Retiro lo que dije de tí
-Que dijiste contra mí ratona!
-Error, lo pensé...pero ahora no es nada – suelto mi mirada de cachorro regañado y me besa la frente, los cachetes, me abraza, me mima y siento que soy una niña de nuevo.
Nos sentamos, juntamos las manos y bendecimos la comida. Estar los tres juntos era la mejor sensación del mundo, me sentía completa. Papá se fue cuando tenía 5 años y solo lo veía por fotos, con la llegada de la tecnología podía conversar con él mediante videollamadas. Fueron años de soledad pero mamá lo era todo, lo es todo, su compañía nunca fue poco. Los amaba.
Entre la comida y la amena conversación había pasado ya 1 hora. Ayudé a mamá a recoger la mesa mientras papá se acomodaba en la sala y prendía la televisión.
-Mamá dime la verdad, porque se separaron? Es evidente el amor que se tienen...y yo amo verlos juntos.
La felicidad dibujada en su rostro se borró por completo. Había olvidado que tenemos una charla pendiente, sentí la incomodidad entre nosotras y rompí el silencio. – Mamá subiré a cambiarme si? Te dejo un momento a solas con Romeo – logro sacarle una sonrisa, beso su mejilla y subo a mi habitación.
Ya en mis dominios no puedo evitar ponerme nerviosa, el tiempo de la comida fue perfecto, lo mejor. ¿Cómo pude arruinarlo así? Ese secreto puede esperar toda la vida si es necesario, deseo tanto mantener el tiempo tal y como está ahora, tengo a mi familia reunida y feliz. Fui muy egoísta. Es mejor olvidarlo, bajaré y haré como si nada hubiera pasado, olvidare ese secreto, disfrutaré este momento como si no existiera mañana, disfrutaré la felicidad.
Decidida y con una sonrisa radiante me acerco a la sala, llevo un DVD de Vacaciones en familia para poder verla juntos y allí están ambos agarrados de la mano, me siento tan feliz...pero ellos no están felices, ambos tienen expresiones de tristeza y dolor, al notar mi presencia se separan y mamá se seca una lágrima.
-Está todo bien? Traje una película... - dije agitando el DVD
-Pequeña, ven – dice papá haciendo seña para que me siente frente a ellos
El miedo acaba de reemplazar toda la felicidad que sentía, mis manos empezaron a sudar y mis pasos eran inseguros, sentada frente a ellos noté que mamá sujetaba mi álbum de fotos prenatal. Ajá! No estaban tristes, solo recordaban cuando apenas era un feto. Ese álbum tiene muchas ecografías, fotos de ellos preparando mi cuarto, el babyshower. Mi foto favorita es una del día del parto, la cara de papá es súper graciosa mientras mi mamá le pellizca la mano. Noto también que tiene otro álbum, ese no lo reconozco, no lo había visto antes.
-Están reviviendo el pasado eh? – digo señalando los álbumes – pero el rojo no lo reconozco, lo trajiste tu pa? Puedo verlo? – acerco la mano a mamá para que me lo preste pero lo sujeta con mayor fuerza. Papá la sujeta del brazo y asiente cuando lo mira, entonces me lo da.
-Son fotos antiguas – dice papá
Efectivamente eran fotos antiguas, la primera página decía NATANIEL día 1, eran mis fotos de bebé, pensé que se habían extraviado, ya que solo tengo fotos desde mis 3 años. Era una bebé hermosa, debo admitirlo. Sonrío al ver lo pequeña e indefensa que era. Mi mamá tenía serios problemas con el rosado, de pies a cabeza tenía todo rosado, el cuarto era rosado, la cuna era lo único rescatable, era blanca. Veo mis primeros pasos, mi primera comida, riendo, llorando, mientras me baña, mientras duermo. Eran fotos hermosas. Llegué al 1er año, la fiesta, el payaso, yo llorando porque le tenía miedo, muchos niños cantando, yo rompiendo cosas, mi primera herida en las rodillas. 2do año, persiguiendo a un perro más grande que yo, comiendo con las manos, mi primer helado.
Algo me pareció raro, antes tenía el cabello y los ojos más claros, bueno todos cambiamos con el tiempo pero se hacía cada vez más y más extraño...una foto en la piscina me mostró un lunar en el brazo, un lunar que desconozco, instintivamente busco el lunar en mi brazo y no lo encuentro, conozco mi cuerpo...nunca lo tuve antes. Continúo viendo las fotos y el lunar está ahí, el cabello castaño claro, los ojos marrones....esas fotos no eran mías, las fotos que tengo de niña no se parecen a esta niña, mi cabello siempre fue negro. No recuerdo nada de lo que veo.
Fijo la mirada en mis padres, tenía la interrogación dibujada en mi rostro, noto que mamá está llorando y papá mueve el pie rápidamente. Algo pasa aquí, algo que no me gusta. Siento que mi cuerpo entero se enfría, trago saliva y me paro en seco. Sin decir nada corro a mi habitación en busca de una foto mía de cuando era niña, encuentro una donde estoy junto a ellos, deseaba tanto que fuera mentira, que tal vez sea un sueño y me despierte con las mañanitas de mamá. Pero es inútil, se sentía tan real. Empiezo a temblar ¿Qué está pasando...que rayos está pasando?!!
Me paro frente al espejo, veo cada detalle de mi rostro, me quito la chompa y busco el lunar, de nuevo no encuentro nada. Acaso una de mis estúpidas teorías era cierta... - soy adoptada?- digo a mi misma - No, claro que no! Mi nombre es Nataniel...soy Nataniel. Yo........ - no tengo palabras, mi mente bloqueada me tiene unos minutos frente al espejo, viéndome a mí misma, pero no sintiéndome yo misma.
Me visto nuevamente y agarro con fuerza la foto, miro nuevamente al espejo dándome ánimo y retorno rápidamente en busca de respuestas. Mis padres están sentados en la sala y cuando me ven se ponen de pie frenéticamente, saco una de las fotos del desconocido álbum y las comparo una vez más, definitivamente esa niña no era yo.
-Puede alguno de los dos decirme que está pasando?

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Gota A Gota
RandomElla...una joven en busca de su lugar en el mundo pues el suyo va desmoronándose poco a poco. Él...un joven que desea desaparecer de este mundo pero encuentra una razón para seguir viviendo. Sus caminos se unen ... Destino o Casualidad?