Gota A Gota

#6

La lluvia caía nuevamente pero esta vez con mayor fuerza, el sonido de las gotas golpeando tierra y los potentes truenos acompañan el peor momento de mi vida. En la sala reinaba el silencio, podía escuchar mis acelerados latidos y la presurosa respiración de mis padres. Al ver que no me miran y no responden empiezo a llorar y levanto con fuerza mi voz.

-Así que este es el secreto ¿esta es la razón por la que estás aquí? - hablo directamente con mi padre pues mi madre no deja de llorar - pueden por favor mirarme?!

Mi madre sujeta fuertemente la mano de papá y ambos levantan la cabeza, papá también está llorando.

-Por favor díganme que significa esto - levanto ambas fotos, papá se dispone a hablar.

-Nata...lo que vamos a decirte es algo que hemos guardado por años y eso hace que sea más difícil contarlo ahora. Pero como dijiste, eres una mujer y es hora de que sepas la verdad.

-Nata antes que nada debes saber que te amamos y que eres lo más importante en nuestras vidas - añadió mamá

-Mi niña a partir de este momento te pido que me dejes hablar, que escuches cada palabra, luego responderemos todas tus dudas - la voz de papá denotaba miedo, temblaba igual que yo.

Solo asentí con la cabeza, era claro que había mucho que explicar, a pesar de todo los amaba y deseaba saber y entender qué pasó hace 22 años. Me senté y entrelace mis dedos, respire hondo, estaba lista para escuchar la verdad.

-Bebé las conclusiones que sacaste, no están lejos de la realidad, te adoptamos cuando tenías apenas 3 años de edad. Tu mamá y yo - sujetó ambas manos de mamá ya que no paraba de llorar y temblar - tuvimos una hija, ella nació en Agosto y le dimos por nombre Nataniel. Era una niña muy saludable, hermosa, llena de vida. Llegó a este mundo a darnos paz, alegrías, penas, llanto y dolor - al decir esto una lágrima rodó por sus mejillas, pero su voz se mantuvo firme.

Hace 22 años, un día como hoy, tu mamá y yo salimos a festejar el 3er año de nuestra princesa, primero fuimos al parque a pasear a bobo, el perrito pastor alemán que le habíamos regalado esa misma mañana, ella amaba a los animales y bobo era su primera mascota. Después fuimos a comer, pero como la entrada a mascotas estaba prohibida, bobo no pudo entrar con nosotros y tuve que dejarlo en el auto. Nataniel estaba inquieta, comió rápido y nos insistía en que termináramos pronto para volver con bobo, yo me acerqué a pagar la cuenta y tu mamá salió con ella, mi billetera estaba en la cartera de mamá así que le pedí que me la pasara. Nataniel no podía esperar más y salió corriendo hacia el auto en busca de bobo, pero al cruzar la calle fue golpeada por un auto.

El impacto fue fuerte ya que pudimos escucharlo en el mostrador. Todo había pasado en un segundo. Salimos corriendo y vimos a nuestra nena tirada en medio de la calle, había sangre alrededor suyo. El conductor no se detuvo a socorrerla, pero alcancé a ver los últimos dígitos de su placa, 727, era una vagoneta blanca. Tu mamá gritaba desesperada junto al cuerpo, pedimos auxilio y un hombre se acercó, trabajaba como camillero en una clínica cercana y sabía de primeros auxilios, la reviso y nuestra bebé aún estaba viva, su corazón latía débilmente. Inmediatamente llamé al 911 y una ambulancia llegó a los 10 minutos, la trasladaron a la clínica Laureles. Seguí a la ambulancia en el carro y bobo no paraba de ladrar, le di un poco de agua y lo dejé nuevamente encerrado.

Esperamos casi 3 horas a que alguien salga a decirnos algo, la habían metido al quirófano de emergencia, estábamos desesperados. Yo me encontraba en shock, no podía llorar, no podía pensar, no podía creer lo que estaba pasando. Finalmente salió el doctor a cargo de la operación, que también resultó ser el director de la clínica, su rostro mostraba pena, se quitó el gorro y dijo que Nataniel sufrió un shock neurogénico durante la operación, no pudieron hacer nada por ella. La trasladaron a terapia intensiva y nos comunicaron que era posible que no pasaría la noche y que si lo hacía era un milagro, nos pidieron estar con ella en todo momento y que le demos un último adiós.

Al entrar en la habitación me destruí por completo, las lágrimas que contuve se manifestaron. Abrace con fuerza a tu madre, pero ella me apartó y corrió a abrazar a la pequeña, lloraba más que antes, sentí como mi corazón se rompía. Me acerque a mi princesa, sujete su pequeña mano y la besé, dentro de mí oraba, le pedía a Dios que mi niña no estuviera sufriendo, que le recuerde que sus padres la aman con todo su corazón, que pronto estaríamos juntos de nuevo. Pasaron horas y escuchamos el sonido que indicaba que su pequeño corazón había dejado de latir. Tu madre gritó con fuerza, yo sentía que me faltaba la respiración, nos habían arrebatado a Nataniel de nuestros brazos para siempre. Enfermeras y doctores entraron a la habitación, intentaron revivirla pero fue inútil. Falleció a las 11:50 de la noche, casualmente había nacido a la misma hora hace 3 años.

No pude evitar llorar tras tal desgarradora historia, sentía que moría con cada palabra que salía de su boca, pero lo que más me dolió fue ir dándome cuenta de que me habían adoptado para ocupar el lugar de Nataniel, para ocupar el vacío que ella había dejado. Me sentí furiosa, mis lágrimas ya no eran de dolor, eran de rabia...de odio. Me utilizaron....ellos me utilizaron.

-Y yo? Dónde entro yo!! Dónde rayos entro yo!! ..... ¿Quién soy yo?!! - me pongo de pie gritando, mi madre intenta acercarse pero se lo impido

-Por favor mi niña, escúchanos, por favor - mi madre lloraba desconsoladamente y eso solo aumentaba mi dolor y mi rabia

-Esa es la razón por la que lloras siempre en mi cumpleaños no? ...No no no, en el cumpleaños de Nataniel, es el día de su nacimiento y de su muerte. Por eso este día te desarmas a solas en tu habitación. Es por ella.

-Nataniel por favor escúchame sí? Aún tengo mucho que decir - dijo mi padre - después me dices lo que quieras, me golpeas si así lo deseas, pero escúchame por favor, déjame terminar esto.

-Oh claro que terminaras esto, aún quedo yo, por más insignificante que sea para ustedes necesito saber mi historia - la rabia se manifiesta en cada palabra que sale de mi boca

-No mi amor, tu eres lo más importante para nosotros, te amamos Nata - mamá logra agarrar mi mano pero me suelto bruscamente, no quiero sentirla

-No me llames así, está claro que ese no es mi nombre, Nata no soy yo. Por favor terminen la historia de una vez.

Secó mis lágrimas y me siento nuevamente. Por fuera me pongo fuerte, pero por dentro mi vida se desmorona, grito y lloro en silencio. Papá continúa.

-Después de la muerte de Nataniel tuvimos que hacer un sinfín de papeleo. La policía se había hecho presente para realizar la denuncia correspondiente, nos interrogaron y finalmente se llevaron a bobo. Se estaba haciendo la autopsia de ley y mientras esperábamos un alboroto se formó en la sala de emergencias, estaban ingresando a una niña tan pequeña como nuestra princesa. No pudimos evitar seguirla con la mirada, tenía sangre por todos lados, Natalia empezó a llorar de nuevo. Esa niña nos recordó a nuestra pequeña.

-Esa niña era yo...verdad?