Guerra De Hermandades

45.La neurocirugía es lo de hoy.

El anhelado fin de semana ha llegado , las maletas están listas y mi vuelo está por salir.

Estoy llena de tantas expectativas para este viaje,siento que no he visto a mi hija en años y extraño ese cálido aroma que emana , extraño sus gestos al despertar y sus perfectas manitas apretándome los dedos,por más que quisiera no la puedo tener aún conmigo.

Una voz interrumpe mis pensamientos anunciando que el vuelo 315-A con destino a Nueva York ya puede ser abordado.
Sin más,tomo mi equipaje de mano y me enfilo para ser revisada antes de subir al avión,mi teléfono vibra y es un mensaje de Evan.

Sr.Caliente
Espero y algún Neoyorquino no te distraiga de pensar en mí.

"Para nada,sabes que solo pienso en ti"...

Tomo el asiento correspondiente y empiezo a revisar mis redes mientras la azafata se encarga de mostrarnos que hacer en caso de emergencia y demás.

Sr.Caliente
*Un archivo adjunto

Los ojos se me abren más de lo normal al ver la foto de su lindo cuerpo desnudo,no es la primera vez que lo veo pero no puedo evitar acalorarme al verlo

La azafata me mira con cara de pocos amigos y me hace una seña para dejar el teléfono,no me da tiempo para responderle a Evan así que lo dejaré en espera por lo menos hasta que llegue a Nueva York.

(•••)

El camino fue un poco rápido ya que me la pasé durmiendo todo el viaje,intento incorporarme pero un nudo en mi cuello y espalda baja me lo impiden,un gemido de dolor se escapa de mis labios.

-Te encuentras bien?.--oigo venir de una voz muy ronca y varonil

-Solo son unos nudos,pero no puedo salir de aquí sin sentir dolor.--me quejo y al voltear a ver el rostro de la voz más varonil que he escuchado quedo anonadada por semejante hombre.

-Si me lo permites puedo ayudarte,soy neurocirujano pero talvez pueda ayudarte en algo.--¡Jesús de Nazareth! los hombres mayores de 26 están mucho mejor que los hormonales universitarios.

Me extiende su mano y salgo del asiento,se coloca detrás de mí y comienza a masajear mi cuello siento como mis tendones dejan de estar tensos y como magia desaparece,pide permiso para tocar la parte baja de mi espalda y hace el mismo procedimiento que con mi cuello,sus manos grandes y firmes caven perfectamente en mi,mis bellos se erizan y él se percata de eso por lo que deja de tocarme.

-Listo,¿te sientes mejor?.

-Más que bien,gracias tienes manos mágicas.

-Manos de cirujano.--Bromea.--Soy  Derek Vaanderbick

-Isabell Deschanel.--estrecho su mano.--Un placer y muchas gracias.

Nos encaminamos a la salida y vamos por el equipaje,siento su mirada sobre mi cada 5 segundos lo que hace que me sonroje .

Tiene unos ojos color miel tan profundos que es fácil perderse en ellos,una mandíbula perfectamente cuadrada con unas facciones muy bien definidas ,su cabellera es rizada con destellos dorados en ella.

-Sería muy atrevido si te pido tu número?.--OMG

-Estaría demente si no te lo diera.--Bromeo, saco una pluma y le apunto mi número.

-Te llamaré.--Da un casto beso en mi mejilla y desaparece entre la gente.

Mi teléfono suena y es un mensaje suyo.

Desconocido:
Espero vernos pronto,fue grato conocerla señorita.😋

Esbozo una risa y antes de contestar un mensaje de Evan llega.

Sr.Caliente
Qué tal el viaje? Ya me extrañas por qué yo si...

No estoy segura de que responder así que solo dejó ir el mensaje,cuando se me ocurra algo contestaré.

Tomo un taxi y me dirijo al departamento de mis padres.

40 minutos más tarde he llegado,saludo al portero y me adentro al edificio.

-Mamá , Papá he llegado!.-Grito mientras subo las escaleras en busca de mi hija,abro su recámara y puedo ver a una perfecta Kennedy durmiendo en su cuna,la tomo en mis brazos y se remueve un poco hasta despertar.

-Hola mi amor,te he extrañado mucho.--Beso sus mejillas dejando rastro de mi labial,la limpio y me dirijo ala habitación de mis padres, toco antes de entrar y una cabellera rubia me recibe con mucha efusión.

-Hola mi amor,te he extrañado mucho.--Rio gracias a que fueron las mismas palabras que usé con Kenn.--¿Qué tal el viaje?

-Bastante ameno.--Esbozo una sonrisa de lado al recordar al lindo cirujano

-Tenemos mucho de que hablar.

Las horas pasaron y no me aburría en hablar con mi madre,extrañaba tanto esto.