✘Capitulo 39✘

341 30 1
                                    

Dana

Mi cabeza descansa sobre su pecho, el latido de su corazón y su respiración me reconforta. El calor de su cuerpo completamente pegado al mio me tranquiliza. Kail pasa su mano por mi pelo, luego enrreda sus dedos en las puntas una y otra vez.

-Deberíamos bajar a ver si Lia y Eyden han llegado. - susurro. -Hay que ponerse a trabajar.

Oigo su risa y luego noto un beso en mi cabeza. Sonrío ante el gesto y me muerdo el labio. Creo que ni él es consciente de los gestos tan bonitos que tiene a veces.

-Llegaron hace una hora. - dice.

Levanto la cabeza de su pecho y lo miro con los ojos entrecerrados. Él finje tener miedo y yo golpeo su brazo. Idiota.

-¿Pensabas decirmelo? - gruño. - Kaaaail, tenemos que ayudar con estoooo. - me quejo.

-Cielo, podrán arreglárselas sin nosotros un par de horas.

-No. -niego y me levanto de la cama tapando mi deznudez con la sábana. -Arriba. -ordeno.

-Amooor. - se queja.

-Kail, arriba. - lo señalo con el dedo.

Él pone los ojos en blanco y me lanza una almohada. Me gusta verlo aquí, en la habitación que Amelie había guardado para él. Se le ve agusto, como en casa. Lo que tiene sentido ya que lleva aquí varios días.

Kail señala su armario y frunzo el ceño. Se levanta y se pone los bóxer. Yo aparto la mirada, dios santísimo.

Abre el armario y busca algo. Luego me entrega un conjunto de ropa y lo miro confusa.

-Hay ropa para ti. - se encoje de hombros. -No preguntes, pero Amelie tiene todo un lado del armario lleno de ropa para ti.

-Vaya. - digo. No sé muy bien que significa eso.

-He cogido lo primero que he visto, si quieres otra cosa puedes...

-Está bien. - lo corto. - Me gusta. - doy un paso al frente y me pongo de puntillas, llego hasta él y le doy un casto beso en los labios.

Ni siquiera he mirado lo que me ha dado, tampoco me importa mucho. Si lo ha elegido él está perfecto.

Me meto en el baño y cierro la puerta con fechillo. Poco después la manecilla se mueve y Kail se queja tras la puerta.

-¿Has cerrado? - gime.

-Te veía venir Blake, deja que me duche. - río mientras me meto en la ducha.

-Aburrida. - lo oigo decir antes de encender el agua.

El agua caliente golpea mi piel, relajando mis músculos. Se siente tan bien. Me baño y luego me quedo unos minutos más disfrutando del agua caliente.

Me visto rápido con unos pantalones vaqueros apretados y una camisa blanca que cae con gracia dejando ver uno de mis hombros. Me peino como puedo en una coleta alta y listo.

Cuando salgo el chico de ojos grises no está. No me parece raro, hace rato que no lo oigo por la habitación. Bajo las escaleras escuchando voces y me veo a Kail apoyado en el marco de la puerta, de espaldas a mi. Amelie está sentada en el sillón de enfrente.

No logro oír que ha dicho Kail, pero Amelie se ríe con ganas y le brillan los ojos. Y entonces, oigo una carcajada de Kail. Me quedo en blanco. ¿Se está riendo con su madre?

Me quedo observando como Kail dice estupideces para hacerla reír, y como ella ríe encantada. Es una imagen muy tierna. No quiero interrumpirlos, pero pronto Eyden y Lia lo hacen cuando salen de la cocina.

Abismo (Inferno II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora