Little Sagreeb

CAPITULO 9

-¡Daniela! ¡Espera un segundo por favor! ¿Podemos hablar?-le pregunto Fer cuando finalmente la alcanzo.

-No hay nada de qué hablar.

-De lo de hace un momento.

-No, yo doy lo que recibo, y si tú me tratas mal, pues entonces yo también lo hare Fer, con permiso.

-No, Daniela espera,

-¡No! Ya te lo dije nosotros no tenemos nada de qué hablar.

La morocha se subió a su auto y se marchó del lugar, Fer se sentía muy mal, en verdad quería hablar con Daniela, aclarar las cosas, de lo que paso hace años, incluso le hablo a Carolina y le explico toda la situación, a Fer le urgía aclarar todo cuanto antes así que mando a citar a Daniela en el parque a las cinco. Mientras, fue a buscar a Sam a la escuela y le dijo que tendría que salir a la tarde y que se quedaría en casa de su tío Jefferson.

-¿A dónde vas a ir?

-Es algo del trabajo mi amor.

-Pero dijiste que trabajabas en la mañana.

-Ya se, será rápido lo juro.

-Papi ¿Hay muchas chicas lindas en tu trabajo?

-Algunas, ¿por?

-¿No iras a encontrarte con ninguna de ellas o sí?

-Para nada amor.

En efectivo Samantha era muy lista, sabia cuando su padre le mentía y cuando decía la verdad, sabía que era muy extraño que fuera su primer día y que ya tuviera que salir en la tarde, solo esperaba que su padre no le estuviera mintiendo porque se enojaría mucho con él, además, a Sam no le agradaba para nada la idea de que su padre tuviera una novia.

-No quiero a nadie más en casa.

-No lo tendrás. Cálmate ya pequeña yo.

-¿Crees que me parezco a ti?

-Bastante.

-¿Y a mama?

-Créeme niña, no querrás parecerte en nada a ella-dijo Jefferson entrando por la puerta muy alegremente.

-¡Tío Jeff!-Sam salió corriendo y abrazo a Jefferson, este también le dio un abrazo y un beso en la frente.

-¿Te cuento algo?

-Sí.

-Tú eres mi sobrina favorita.

-Soy tu única sobrina tío Jeff.

-¡Con más razón!

-Hola bro-lo saludo Fer.

-Hola Fersa, ¿Qué paso?

-Sammy porque no vas a tu cuarto a cambiarte.

-Claro papi.

Una vez que Fer estuviera seguro de que Sammy estuviera en su cuarto y no los estuviera oyendo Fer se fue con Jefferson a la entrada de la casa y le platico sobre el asunto.

-¿Recuerdas a Daniela?

-¿Daniela? ¿Qué Daniela?

-Daniela Jeff, la chavita que siempre andaba conmigo cuando estudiaba en la universidad, que siempre andaba en uniforme porque era menor que yo. Que siempre andaba peleando con Estefanía...-Fer saco su teléfono y le mostro a Jeff una foto de Daniela y el de hace ocho años-¡Es ella Jeff!

-¡Ah la morrita esa! Claro ya me acorde. ¿Qué paso con ella?

-Recuerdas que después de una pelea que tuvimos ella me puso a escoger entre ella y Estefanía.

-Y tú de menso viniste a escoger a la bruja de tu ex.

-Aja. Y bueno después de eso nunca más volví a tener noticias de ella, fue como si se hubiera borrado del mapa.

-Más bien de tu mapa.

-Jefferson concéntrate.

-Okay perdón.

-Bueno, ahora resulta que después de ocho años la niña volvió a aparecer, pero... ¡Pero ya no es más una niña!

-Pues claro menso, ni modo que se iba a quedar chaparra pa toda la vida.

-No Jeff, no es eso... es que ella se ve, distinta, está muy cambiada y está bien bonita la mendiga.

-Ay no Fer, no me digas que tu...

-No, no, para nada, es más, creo que hasta tiene novio. El punto es que, que yo quiero recuperar su amistad pero ella, está bien enojada conmigo.

-Pues y como no va a estarlo, si preferiste a la madre de Sammy antes que a ella y ve con la que te salió.

-Y eso que ella no lo sabe.

-¿Cómo? No le dijiste que tienes una hija de Estefanía.

-No aun no, ni me dejo hablar con ella, pero esta tarde, una amiga de ella me va a ayudar a encontrarme con ella para ver si me da chance de explicarle todo y, de pedirle perdón.

-Pues mucha suerte con eso. Ahora, que papel juego yo en todo esto.

-Debes llevarla a tu casa, mientras tanto.

-Claro hermano, no te preocupes.

-Gracias Jeff.

Y así fue, Jefferson se llevó a Samantha a casa y la entretuvo como pudo con un par de películas mientras que Fer esperaba con ansias la llegada de Daniela. Pasaron varios minutos de espera, para Fer, los más largos de su vida, hasta que por fin la vio llegar. Venía con una camisa blanca y unos jeans de mezclilla azules, se veía hermosa, venía con la vista fija en el celular hasta que paro justo frente a el sin darse cuenta.

-Hola Hayita.