5• Mi mejor amiga

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De pronto; el brillo que tenía en sus ojos se apagó  y las estrellas dejaron de brillar, la luna se fue y la lluvia ya no era la misma. Todo cambio; traía la poesía y rock&roll en los labios, lanzaba balas en vez de sonreír; las canciones de cuatro minutos y veintisiete segundos le daban más respuestas que cualquier persona y solo una persona la hacía sentir como si estuviera en el mejor concierto de su vida;  a veces algunas personas se alejaban de ella,  a veces ella se alejaba de personas,  otras ocasiones obligaba a las personas a alejarse y otras veces las personas se cansaban de ella y se iban y eso la derrumbaba a pesar de que estuviera dispuesta a  abrirles la puerta mientras se reía enérgicamente; cuando alguien se iba, ella siempre pensaba que algunas personas jamás nos dejaban, nunca se iban por completo, aunque ya no estuviera, su esencia quedaba, su voz se escuchaba, las sentíamos sonreír, pensaba que algunas personas jamás nos dejan, eran eternas; tenía dos caras como la luna, tenía fortaleza y debilidad, alegría y tristeza, se comía el mundo y el mundo se la comía a ella, era un caos un control que llevaba al descontrol, ella era muy ella me explico: era muy suya y se compartía con muy pocos; podrías ser tierno, frio, cariñoso, distante, platicador, callado, feliz, triste, fuerte y derrotado, y todas esas veces ella siempre te iba a querer igual; ella se dio cuenta al final de tanto darle vueltas que nunca sería capaz de entender tu mente, no la entendías ni tú mismo, que un día lo veías todo blanco   te morías por besarla y al siguiente todo era gris y te molestaba hasta que respirase, que lo mismo la invitabas a cervezas en casa y desaparecías durante varias semanas, que todos tus “si” pasaban del “no se” al “paso” en cuestión de nada, ella juraba que le encantaría saber que esconde tu cabeza, que hace que todo parezca una cornisa muy alta y aun así siempre pensaba en colgarse en tu boca, eran misterios de siempre; siempre fuiste su estrella favorita aunque decidieras iluminar otros cielos; ella siempre huía de las personas que quería apagar su sonrisa, siempre que necesitaras un abrazo ahí estaba ella; recuerdo una vez que me miro y dijo “ voy a darte un consejo, hay dos tipos de personas en el mundo: los románticos perdidos  y los realistas sin ilusiones perdidas. Un realista ve esa cara y la mete en la caja de chicas guapas que ha conocido incluso sabiendo que pude ser el  posible amor de su vida quien tenga en frente y un romántico perdido está convencido de que Dios lo puso en la tierra para estar con ella, tu decide cual quieres ser”; y recuerdo muy bien una vez que recibí un mensaje de ella de madrugada decía “Hay momentos en la vida donde las madrugadas son época de reflexión. Donde recuerdas tu primer amor, tu primera vez, tus primeras risas y te das cuenta de que los amigos que se han marchado no valían la pena y los que se quedaron lo valen todo, entiendes que beber hasta vomitar no tiene ningún sentido en particular y todo lo bueno no dura siempre se acaba en algún momento, donde valoras más los detalles y las caricias que los regalos y el sexo al azar, comprendes que tus padres siempre han estado y estarán allí para apoyarte y que la música y escribir pueden salvar vidas. Y entre toda esa mezcla de pensamientos, aún sigue saliendo ese “alguien” y  te das cuenta que lo único que jamás cambiara será su mirada, buenas noches”, fue la última vez que escribió; ella era escritora por si querías saberlo, escribía un poco de todo más que todo cartas,  frases largas y reflexivas, hasta que todo se desplomo, ella en algún determinado momento se olvidó de ella misma, se olvidó de lo que significaba ser feliz por y para sí misma, dejo su vida a un costado con la idea de que al hacerte feliz a ti sería feliz ella y sin embargo descubrió que ese pensamiento era erróneo porque más allá de sus deseos solo era ella quien pensaba de esa forma y se terminó de derrumbar , y mi pregunta es… ¿Por qué a las buenas personas les toca una vida de mierda? Ella estaba bien, bien hundida, bien decepcionada, bien vacía, bien harta, bien rota, bien fracasada, bien inestable, bien triste, bien cansada; la baja autoestima y la falta de propósito se le volvieron insoportables, las pequeñas cosas que solían hacerla feliz se volvieron insignificantes, allí fue cuando comenzó a caer más profundo; volvió a sentirse mal por cosas que ya no debían importarle; fue cayendo más profundo y más profundo hasta que un día solo no volvió a despertar

Cuando estábamos en el cementerio te acercaste y tuviste los cojones de decirme: sí que la amaba, ¡imbécil! Si la hubieras amado dejarías de coquetear con todas esas chicas, aun cuando decía que no le dolía, mentía, porque no quería hacerte sentir mal, ella estaba dispuesta a hacer cualquier cosas por ti, pero tú nunca la valoraste como lo hubiera hecho un buen hombre, como lo hacía yo aunque ella nunca me notara, yo estaba dispuesto a todo por ella, aunque ella me viera solo como su mejor amigo, yo si la amaba y la amare hasta el fin de mis tiempos, y en ese momento la abrazare y estaré para ella, cosa que tú, nunca pudiste hacer …

Atentamente... (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora