Un solo significado en tu mirada

ANTES

Las sabanas rozaban mis piernas no eran para nada cómodas eso era seguro. Lo peor de las sabanas era el olor a medicina me impedía respirar, era sofocante. Mi barriga me gruñía era claro que tenia hambre.

-Supongo que ya despertaste o eres de las personas que se mueven dormidas ¿como se les llaman?

-Sonámbulos- dije sin pensar

-Ah si, bueno ahora se que no lo eres.- Sin darme cuenta una sonrisa salio en mis labios, abrí mis ojos y si , definitivamente era el destino.

-Así que.. ¿eres un acosador o mi hada madrina?- dije mientras me levantaba de la cama que muy pronto me daría un dolor de espalda. Lo mire y sabia que en esos ojos apagados mostraban preocupación. ¿acaso se preocupaba por mi?

-Se podría decir que los dos- dijo con una sonrisa en sus labios. Sentí un ligero cosquilleo en mi barriga pero hice caso omiso para que no se preocupara. -Estas admitiendo que estas interesado en mi y aun así no me dices tu nombre- reprocho. Era raro que alguien que no conoces del todo bien te digiera que esta interesado en ti. "el" era demasiado guapo pero aun así tenia una cierta inseguridad en el.

-¿Mi nombre?- pregunta confundido.

¿en serio? ¿tiene un gemelo o que?

No lo mire y inmediatamente agarre mis zapatos, los amarre y en un impulso me salí de ese inminente infierno. Estaba débil pero sus palabras fueron mejor que una pastilla o una bebida energética. Tambalee y aunque sabia que me volvería a desmayar seguí.

Oí mi nombre salir por su boca, era hermoso y a la vez horrible.

Faltaban solo unos cinco pasos y estaría afuera pero "el" se metió en medio negándome el paso, era cansado estar parada pero aun así no demostré debilidad.

-Oye no se que acaba de pasar realmente pero no puedes estar así como así, estas enferma y no quiero que te desmayes como en la clase.- en un segundo unió su frente con la mía ¿me iba a besar aun enferma?

Sentí que mi respiración se volvía mas pesada y también la de el, estábamos muy cerca, olía a canela era muy adictivo ese olor, sin darme cuenta se alejo dejándonos un buen espacio para respirar .- Mira estas con fiebre y creo que sigue empeorando estas muy roja.

Después de eso era obvio que estuviera roja, quería aprovechar el momento para reclamarle su nombre pero con un solo gesto indico que solo quiere que descanse. No le negué y sin reclamos me dirigí a la cama.

Era cierto, estaba cansada.

Cerré los ojos y aun así sentí que me miraba.