Un solo significado en tu mirada

DESPUES

Esto era demasiado agotador.

Tener que fingir una sonrisa a la persona que solo no te cae bien, pero hacerlo por ella. No hay impedimentos.

-Así que esta es tu 3 vez aquí ¿cierto?- pregunta con su voz chillona. Ella asiente con un poco de tristeza. El parece notarlo que inmediatamente se compadece. Con sus ojos.

Un calor entra por mi cuello, no es porque me este sonrojando sino porque ella solo lo permite.

Algo que a mi no lo deja hacerlo.

Lo miro y me asombro al ver que el la mire a ella. Sus rasgos no han cambiado para nada, son exactamente los mismos el día que lo conocí.

Y aunque siempre lo niegue el si es atractivo.

-¿Y cual es el motivo a que estés aquí Austin?-pregunto desinteresado.

El empieza su explicación con una sonrisa en los labios -¿Acaso no es obvio? Mi padre trabaja aquí o es que no puedo visitarlo?- cuestiona ofendido.

Me rasco la nuca y miro hacia otro lado -Claro que no .. pero no crees que es desconsiderado que sepas que es nuestra 3 vez aquí?

Su sonrisa desaparece al momento que su ceño aparece. Quizás estaba por sacar una sonrisa pero el es el mejor amigo de ella así que no soy capaz.

Su brazo lo coloca atrás de su silla dando un tono de chico rebelde.

Me pregunto cuando dejara de ser un niño.

-Agg ¿tu no entiendes? mi papa trabaja, estoy al tanto de las cosas que suceden aquí- se queja.

Tenia muchas palabras que decirle pero el apretón que acaba de darme ella significa que pare. Cumplo con sus deseos y no digo nada. Al parecer a el le satisface tanto que me mira con pena.

-Como sea tengo que irme- dice Austin recogiendo sus cosas y alejándose.

Un alivio entra por todo mi cuerpo pero lo noto tensarse cuando el dice -No creo que sea la ultima vez que nos veamos así que Yeile al rato- fue suficiente cuando el guiño fue para ella.

-Al r... Hey!- Logre que no sacara esas palabras. No podía imaginar verlo el con ella. Eso me molestaba.

-¡Q..ue ha..ces- gime. Aun teniendo mis labios en su cuello no quería alejarme de su dulce aroma y pensar que Austin en cualquier rato pudiera olerlo era suficiente.

No duro mucho para hacerlo. Cuando me aleje era muy notable. Me sentía aliviado.

El sabría que ella es mía.

-¡Idiota! dejaste marca- regaña.

Sus manos están sobre la marca y aunque se estuviera regañándome me resultaba adorable verla. Me acerco a ella lentamente asegurándole que ya no voy hacer otra marca finalmente llego a su oído y susurro.

-Yo invito el café.

Hola

Se que paso muchoo tiempo la ultima actualizacion pero estuve en periodo de examenes así que lo sientooo. Pero estare mas activa.

Gracias por leer!!