capítulo 9

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¿Entonces, ya todo listo?"

"Sí, me lo has preguntado tres veces." Luhan respondió a su amigo con una sonrisa, luchando por hacerse un espacio en el sofá lleno de pilas de libros. "No necesitamos preocuparnos esta vez, la solución que se te ocurrió fue brillante. Mino nunca cuestionaría a Kyungsoo. El tipo es demasiado generoso."

Jongin, quien aun permanecía en el baño dándose los toques finales de maquillaje, se congeló ante esas palabras. Desafortunadamente, estaba muy consciente de la generosidad de Kyungsoo cuando se trataba de pagar por sexo.

"Pero todavía tengo cierta curiosidad." Su amigo continuó desde la sala. "¿Cómo así decidiste llamarlo, de repente? ¿Él te había reservado alguna otra vez aparte de la noche que me sustituiste?"

El más joven soltó un pesado suspiro. Por alguna razón, nunca le había dicho a Luhan de sus múltiples encuentros con Kyungsoo, mucho menos de esa única cogida no planeada. Y no le iba a revelar nada de eso ahora.

"No, no lo hizo."

"Nunca me contaste lo que pasó realmente la noche que él te estaba esperando en el piso de abajo." Luhan mantuvo su tonito suspicaz. "Ni siquiera me ha reservado en un buen tiempo... Y eso que él era uno de mis favoritos."

Los dedos alrededor del grifo del baño se volvieron blancos por la fuerza con que lo aferraba mientras oía la declaración del otro. Era ridículo sentirse celoso por la idea de Luhan y Kyungsoo juntos. Los dos lo habrían hecho muchísimas veces, en muchísimas formas y su química parecía funcionar bien. Era mejor sentir sólo indiferencia. Al fin y al cabo, todo era estrictamente profesional.

"Él... Él y Sora se conocen." Kai decidió decirle la versión para mayores de 13 años de la historia. "Ella me llevó a un evento una noche, y él estaba ahí. Vino aquí buscándome, solo para asegurarse de que no dijera nada acerca suyo."

Luhan permaneció en silencio por unos cuantos segundos, durante los cuales Jongin se sintió aliviado, imaginando que el tema estaba zanjado. Pero no le tomó mucho tiempo al mayor volver a incidir en el asunto.

"Así que, ¿es una casualidad que tú hayas tenido su teléfono? Sólo creo que es muy curioso cómo es que él vino de inmediato a Exodus, en medio de la noche, para rescatarnos, con una simple llamada. Osea, no es que no esté agradecido, pero el tipo siempre ha sido un bastando. ¿Porqué tan repentino cambio?"

Sentía que podría darle un puñetazo a su amigo por ser tan malditamente astuto. Ropa, cabello y maquillaje listo, el más joven emergió de su cuarto para confrontar al contrario directamente. "Tomé su número del teléfono de Sora. ¿Estaba con ella anoche, recuerdas?” Le respondió confiado, una pícara sonrisa en su rostro, mientras se aplicaba bálsamo labial. “Y esperaba que le diera una llamada a Mino hoy y le contara la historia. No se porqué fue al club...  ¿Tal vez tenía ganas de cogerse a alguien?"

Luhan dejó salir una risita. "Claro, claro. Sólo se me pasó por la mente que tal vez fue allí a buscarte."

Se quedó atónito por la perspicacia de su amigo. Aun cuando Kyungsoo había confirmado tal hecho en voz alta durante su escena en la entrada del club, no podía evitar sentirse un poco halagado por el gesto. Aunque intentó no mostrarlo en su comportamiento. "Si lo hizo, era demasiado tarde, ya estaba reservado esa noche."

Como Luhan sostenía su molesta sonrisita sarcástica y lo inspeccionaba con sus hermosos ojos de venado, sintió la necesidad de ser más enfático en su negación, cualquiera fuera la acusación en su contra. "Y, para serte honesto, espero que no me reserve nunca más."

"¿Oh, en serio?" el otro ahora sonreía abiertamente. "No tienes buenos recuerdos de esa única noche,¿huh?”

Era verdad, la primera noche había sido un desastre. La segunda, sin embargo, compensó con creces lo ocurrido.

RUNNING UP THAT HILL - KAISOO   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora