Y Dime... ¿Te espero o te olvido?

Capítulo IV: Te Extraño.

Capítulo IV: Te extraño.

"El destino es el que baraja las cartas pero nosotros los que las jugamos" -Arthur Schopenhauer

Allí , enfrente de mí estaba él, el chico que más quise, mi mejor amigo, más que eso es como mi hermano, el que también me dijo acosadora y me lastimó.

No sé que hacer o decir, siento que el tiempo se detuvo ¿las cosas serán como antes? ¿Sus lindos ojos verdes me volveran a mirar como una mejor amiga?

- Kathe... te extraño ¿si? De verdad lo hago, lamento mucho haberte hecho daño, yo no tenía idea de qué harías tú con esas fotos y habías estado actuando raro, no estaba pensando cuando te dije acosadora. Por favor, necesito a mi mejor amiga, tú más que nadie sabes que soy malo con las palabras, por favor Katherine, perdóname - él me mira con ojos suplicantes, no encuentro las palabras, quiero abrazarlo, decirle que todo esta bien, pero no puedo moverme. Yo...

- Kathe, de verdad me duele verte en el colegio, saber que estas tan cerca pero sentirte a miles de kilómetros. Siempre eres mi primer y último pensamiento en el día, yo... te amo y tú lo sabes. Yo pensé que ya habrías olvidado todo, que el primer día de clases todo iba a ser como antes. Extraño tu voz, tus abrazos, tus reprimiendas, Kathe de verdad te extraño- su voz comenzaba a cortarse, yo... no puedo hablar, estoy en shock, él me ama aún, me extraña, quiero... quiero decirle que yo también lo hago pero las palabras no salen. Pasan los minutos y no digo absolutamente nada, sus ojos me observan tratando de escudriñar dentro de mi.

-Kathe, por favor, este silencio esta matandome- dice con la voz en un hilo, si él supiera que este silencio esconde demasiadas palabras- Y por favor, no me digas que ya me olvidaste, porque no es cierto. Tú no me haz olvidado, tú me ignoras -una lágrimas traicionera se desliza por su mejilla izquierda.

No puedo más, es una tortura para mí verlo así, no sé como, pero logro moverme y abrazarlo, él me corresponde inmediatamente, envuelve sus brazos alrededor de mi cintura y me aprieta como si quisiera que fueramos una sola persona, como si tuviera miedo que todo esto fuera solo un sueño, como si pensara que yo desaparecería. Entierra su cabeza en mis hombros y olfatea mi cabello, mientras murmura cosas sin sentido. Me parte el corazón verlo así.

Cuando nos separamos yo me tomo el tiempo de observarlo bien, ha cambiado un poco, ha estado haciendo ejercicio durante las vacaciones, su camisa se amolda a los músculos de sus brazos, esta más alto, su cara ha cambiado un poco, me sorprende ver unas enormes ojeras bajos sus ojos, sus facciones son muy varoniles, mandíbula cuadrada, labios carnosos y con un tono levemente rojizo natural, su sonrisa es encantadora, sus ojos verdes que se tornan azules cuando está triste y cambian a un tono mas verde y brillante cuando esta feliz, analizo su rostro, sus pestañas espesas, sus cejas pobladas pero con una linda forma natural. Y su cabello es rubio con algunos mechones levemente castaños, su piel pálida. Se ve tan frágil en este momento.

- Te extrañé - fue lo único que logré articular, pero eso para él fue más que suficiente. Sonrió de oreja a oreja, sus hoyuelos marcandose, una sonrisa real, como quiero a este chico.

- ¿Te puedo decir algo? - Demanda con una sonrisa traviesa. Yo pongo los ojos en blanco divertida, siempre que sonríe de esa manera es porque dirá algo estúpido. Yo asiento enérgicamente. Él emite un sonido con su garganta y continua.

- Katherine Patterson - Dice mi nombre mientras me observa de la cabeza a los pies con un gesto de aprobación y luego silba- debo decir que no estas nada mal, cambiaste durante las vacaciones ¿Has estado yendo al gimnasio? - Yo asiento, y lo miro esperando que diga algo arrogante o realmente estúpido- tal vez este año si te dé una oportunidad - y allí está, el Ethan que yo conozco.

- Lo lamento, pero te estuve observando bien y me di cuenta que el año pasado yo estaba ciega, no sé que pude haber visto en ti - digo con total seguridad y una sonrisa de suficiencia, él lleva su mano a su pecho como si mis palabras le dolieran.

- ¡Auch! -dice dramático- tus palabras son cuchillos que se clavan en mi alma.

- Deja el show D'Angelo -le digo riendo.

- Sería un honor que me rompieras el corazón.

-¿Haz estado leyendo Bajo la misma estrella?

- Oh rayos, me haz descubierto.

- Te conozco bien - digo con un poco de nostálgia.

- Demasiado para mi gusto - dice él fingiendo estar enojado, falla estrepitosamente. Su teléfono vibra, es un mensaje, él lo lee y hace un puchero- llegaron por mi.

Ambos nos levantamos de los bancos del colegio y nos dirigimos a la salida, hay muchos adolescentes intentando escapar por la pequeña puerta, tengo la impresión de que no se han dado cuenta que el porton grande que esta al otro lado esta abierto. Nosotros nos dirigimos al portón y yo puedo visualizar a la mamá de Ethan y al Sr Egmont, ok, los dos tenemos que irnos. Antes de salir del instituto Ethan me toma por la cintura haciendo que quedemos cara a cara y luego junta nuestras frentes.

- Te extrañé - dice en un susurro, mis piernas tiemblan un poco, su voz, es... demasiado... ahhhh. Es levemente gruesa y rasposa, pero acorde a su edad.

- Yo también te extrañé - dije mirandolo a los ojos como pude, despegamos nuestras frentes y él deposita un beso dulce y levemente húmedo en mi mejilla.

- Nos vemos mañana, princesa - dice girandose para salir del colegio, me toma un par de segundos salir de mi trance ¿Qué demonios fue eso?

El Sr Egmont me hace una seña para que salga, ya me tengo que ir, el trayecto en auto a mi casa fue rápido, lo sentí más rápido de lo normal.

- El amor te trae mal - dice el Sr Egmont cuando llegamos a la entrada del edificio- Cuidado con ese chico, no merece tus lágrimas - dice preocupado; él siempre ha sido como el padre que nunca tuve.

Mis padres están separados, prácticamente desde que yo tenía 5 meses de nacida. Mi padre vive en otro estado y solo lo veo en verano cuando tengo ganas, lo que se traducea nunca, él no ha sido el más responsable conmigo, pero comprendo que no esta habituado. No es que él no tenga más hijos, de hecho se casó y tuvo a Patrick, mi medio hermano y eso. Pero imagino que mi padre no se preocupa tanto por mi porque sabe que mamá es una buena mujer.

- Lo sé, sr Egmont.

- Bueno princesa, hasta mañana, recuerda estar a las 12:40 lista.

- Esta bien -yo salgo del auto y me dirijo a mi departamento, cuando abro la puerta no puedo creer que, o mejor dicho quien esta allí.

Es él.

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¿Quién creen que sea la persona que esta en casa de Kathe? ¿Ethan esta enamorado de Kathe? ¿Qué pasó con los gemelos? ¿les gusta el libro? Solo les daré un pequeño SPOILER del siguiente capítulo "Él" no es el padre de Kathe.

-Fleur Bonheur