Desnuda tu alma (ADAPTACIÓN - FLOZMIN )

Capitulo 01

-¿Quieres algo de tomar?-ofreció Jazmín sentándose en el sofá negro.

Al lado suyo, una rubia que había conocido en el ascensor del edificio empresarial hacia unos treinta minutos. No solía socializar antes de sus intenciones de cada encuentro, simplemente iba al punto, pero entonces que sería de lo que había aprendido en la Universidad sino mostraba un poco de educación ante la anticipación.

-Agua está bien-

-Agua, ¿De verdad?- dijo ella un tanto incrédula.

-Si, creo que con esto de firmar tu seguro, necesito estar sobria para poder ser consciente de lo que espero de ti.

Jazmín se le quedo viendo, entonces la comisura de sus labios se elevó con descaro, dejando ver una sonrisa neutra pero deseosa.

-Tu leíste y firmaste, si quieres tener sexo duro conmigo primero debo de protegerme yo.

Jazmín llevó una mano al muslo desnudo de la rubia y comenzó a moverla de arriba a bajo, y susurro en su oído:

-Ahora porque no te comportas como una buena chica y me dejas cumplir con mi palabra.-Logrando sacar un gemido de está y haciéndola olvidar sus dudas.

Metió la mano debajo del vestido y se aventuró en tanto se acercaba a la fina cobertura de las bragas de la rubia.
Delineandolas con las yemas de los dedos, mientras le recorría desde la carne tierna detrás de la oreja, su cuello, su hombro, dejando un hilo de mordiscos y besos húmedos en ella.

La rubia se retorcía por las caricias, ansiosa de más.

-Por favor... Por favor...

-Eso es, súplica nena.

La mano de Jazmín se escabullo en la suave tela del vestido de esta para moldear su pecho izquierdo y dejar un pellizco allí, lo soltó y la dirigió hasta colocarla a horcajadas sobre su regazo y comenzar a bajar el cierre del vestido. Cuando logró tenerla sólo en bragas, froto su miembro ya erecto sobre la humedad de ella, haciéndola estremecer. Jazmín deslizó una mano entre ellas, entonces no le sorprendio encontrar a la rubia hinchada, dura y empapada, lista para recibirla.

-Estas muy húmeda, nena.

-Por Dios, hazlo ya...

Jazmín paró su mano y la retiró, provocando la sorpresa en la rubia. Alzando un poco la voz con molestia expresó:

-¿Por qué mierda paraste?

Entonces Jazmín le palmeo el culo y ella contuvo el aliento.

-¿Te dije acaso que podías alzarme la voz?-la rubia negó con ligero miedo, el cual Jazmín notó y comenzó a masajearle el lugar donde dejó su marca.

Acto seguido se levantó y la cargo, la rubia le rodeó la cintura con las piernas y con el bulto de Jazmín punzando su centro en cada movimiento haciéndola delirar, comenzó a deborarle la boca con la lengua.

-¿A dónde me llevás?-pregunto la mujer ente jadeos.

-A darte lo que te prometí.

Ya dentro del cuarto la recosto sobre la cama, este no era su cuarto sino el que utilizaba para sus juegos.

-Espera acá y no te atrevas a tocarte, sino voy a castigarte ¿Entendiste?.

La rubia sólo la miro sin mediar palabra, así que Jazmín le agarró la barbilla y apreto lo suficiente.

-¿Que si entendiste?-pregunto

-Si-balbuseo ella.

-Así me gusta nena, ahora vuelvo.