Desnuda tu alma (ADAPTACIÓN - FLOZMIN )

Capitulo: 22

Miami

Flor, conduciendo un Mercedes-Benz modelo 2004, miraba al frente sin deparar realmente en lo que sucedía a su alrededor. Su mente, cuyo único pensamiento era Jazmin, se hallaba centrada en cada una de sus palabras.

Recordaba las emociones que ésta con tan solo un comentario astuto le hacía experimentar; alegría, tristeza, desconcierto, curiosidad, placer; eran tan solo la punta del iceberg emocional.

Su corazón latía con ritmo acelerado al descubrir un nuevo mensaje de Jazmin, esperando que le contara algo interesante e intenso, como tan solo ella lograba hacerlo. Hacía mucho tiempo no se sentía tan abierta con alguien que olvidó lo maravilloso que era importarle a otra persona. A pesar de que Carla fuese su mejor amiga, con ella no tenía esa voluntad o libertad de hablar sobre temas que para su amiga resultaban ser bochornosamente obscenos e imperdonablemente pecaminosos.

Hacer el amor para Carla Pérez, era tener sexo lentamente y suave, una escena que implicase velas encendidas, aromas y pétalos de rosas sobre la cama de inmaculadas sábanas blancas. Quizás por eso se negaba a admitir le gustaba Miranda. Verse en medio de una situación que involucrara posiciones atrevidas en la cama la haría, probablemente salir corriendo de la habitación con las bragas abajo. Indignación seria la palabra correcta.

De manera que la rubia no sería una opción fiable para sostener ese tipo de conversaciones subidas de tono.

Meditando sobre su pasado, rememoró las últimas veces que había hecho el amor y lo poco satisfactorio que éstas experiencias fueron. Hubo una chica que jamás la tocó y con Juan nunca fue capaz de cruzar la barrera de los besos calientes.

Quizás ese fue el motivo que lo insitó a buscar lo negado en otra mujer, pero entonces esto le bastó para comprender que él jamás la amo.

Suspirando, detuvo su auto en la luz roja y se recostó en el respaldo del asiento mientras esperaba el cambio.

Para ella resultaba realmente difícil entender cómo una persona que jamás conoció en realidad, era capaz de provocar tantos sentimientos en ella; admiración, añoranza, deseo, excitación y cierto algo inexplicable por la razón y cualquier entendimiento posible. Una melodía comenzó a sonar a través de la radio, una que la hizo estremecer.

🎶 Y ahora es otro el que muerde el polvo. Oh, por qué no puedo conquistar el amor. Y puede que haya pensado que uno éramos.

Quise luchar en esta guerra sin armas y lo deseé, lo deseé tanto, pero habían demasiadas banderas rojas. Ahora es otro el que muerde el polvo.

Soy como una banda elástica hasta que tiras demasiado de ella, puede que me rompa y rápido me mueva, pero jamás me verás destruida porque tengo un corazón elástico.

Y me mantendré despierto la noche entera. Seamos claros: los ojos no he de cerrar. Y sé sobrevivir voy a lograrlo. Caminaré sobre las llamas para salvar mi vida y aprecio, aprecio tanto mi vida.

Estoy haciendo todo lo que en mis manos está, entonces, otro ha de morder el polvo. Es difícil perder a quien se ha elegido, tú no me has vencido, aún sigo luchando por paz.

Tengo la piel gruesa y un corazón elástico, mas tu cuchilla puede estar demasiado afilada. Soy como una banda elástica hasta que tiras demasiado de ella, puede que me rompa y rápido me mueva, pero jamás me verás destruida...

...porque tengo un corazón elástico, si, tengo un corazón elástico🎶

¿Por qué no lograba conquistar el amor? ¿por qué sentía ganas de llorar cada vez recordaba no volvería a saber de Lauren? ¿por qué la extrañaba, la anhelaba? ¿por qué no insistió?, se recriminó, como si todo hubiese sido culpa suya. Estaba tan inmersa cuestionandose errores ajenos, que no vio la luz del semáforo había cambiado a verde y las bocinas detrás le recordaban debía avanzar. Negó con la cabeza y puso en marcha el auto.