Entrada 20. Mi desgracia

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Hoy es un día demasiado soleado para mi gusto, pero eso me permite volver a ser el mismo gilipollas de siempre.

J-Ma: Qué ilusión.— Menciona con cara de amargado el peli negro.

En un primer lugar, ignorando el comentario que nadie ha pedido de J-ma, pensé en hablar, esta vez sí con un tono humorístico, de los días soleado, pero resulta que se ha estropeado mi móvil, esto lo estoy escribiendo desde mi ordenador.

Génesis: Eso te pasa por descuidado.— Regaña la castaña al sexy escritor.

Lo sé, pero bueno, tampoco es muy grave. No es muy grave, pero mi padre me ha avisado de dos cosas:
1. Me ha preguntado si había algo en mi móvil que yo no quisiera que viera y yo me he quedado como «¿Borré las imágenes yaoi de la galería?», «¿Qué imágenes tenía en la galería?», «¿Van a revisar mi Wattpad?», «Espero aún estar a tiempo de borrar las historias que tengo en la biblioteca desde el ordenador». Finalmente llegué a la conclusión de que creo que no tengo nada tan malo como para que vean, creo.
2. Me advirtió que voy a perder información probablemente. Al principio ha sido como que nah, no importa, no tengo nada de suma importancia que no quiera perder y yo me he quedado ahí todo feliz en mi ignorancia de que esto era así hasta que...

Me he acordado de las entradas ya escritas que tengo en mi móvil...

Tengo, de verdad, como seis o siete entradas del vlog ya escritas todo bonitas en el móvil, todas de mil palabras más o menos, siempre más que menos. No quiero perder eso, 1. Porque luego no me voy a acordar de los temas para reescribirlos 2. Porque nunca quedarán igual y esas me habían quedado muy divertidas en mi opinión, incluso tenía una crítica a un libro hecha 3. ¡Porque me he esforzado en hacerlas! Espero de verdad que no se me pierdan.

No conforme con esa mala suerte que tengo, vamos a hablar de una cosa en relación a eso que me toca mucho los cojones, me ha pasado en la mañana, pero me sigue tocando los cojones en este momento, me dan ganas de estrangular a mi padre.

A ver, yo le dejé a mi padre el móvil afuera de mi cuarto para que lo llevara a reparar y eso, que es problema de la entrada y la batería, entonces pues encender y eso sí puede. Y yo lo dejé en el baño. Todo correcto, pero al parecer lo necesitan encendido y mi padre me ha despertado a las once de la mañana, que yo soy de sueño ligero y me cuesta mucho dormir, que a veces me despierto a las ocho de la mañana un domingo de lo poco que duermo, para preguntarme el PIN y la contraseña porque lo necesitaban encendido y desbloqueado. Hasta aquí todo correcto, yo se los doy, suerte que hace un tiempo me cambié la contraseña y ya no es Alemaniaxpalito como lo era antes.
¿Cuál es el problema entonces? Mi contraseña es un juego de palabras, si así se lo puede decir, que para mí tiene un significado pero que es una chorrada a la vez. Es como si uno se pone de contraseña «bocadillodejamon», pero para él ese alimento tiene un simbolismo porque el bocadillo de jamón es lo que siempre comes con tu mejor amigo del alma casi hermano cuando estáis juntos y jugáis rpgs. Pues ese mismo significado tiene para mí mi contraseña, igual pero con otro alimento, que no voy a decir porque no voy a decir mi contraseña. Pero la cosa viene porque a esa contraseña, para hacerla más segura y porque en algunos sitios te lo exigen para ponerla, le añadí números en lugar de vocales, entonces en lugar de ser «bocadillodejamon» es «b0c4d1ll0d3j4m0n».

¿Qué pasa con todo esto? Que cuando yo se la dije a mi padre no le dije «Bocadillo de jamón, pero con números», medio adormilado se lo deletreé y deletreado no suena tanto a «bocadillodejamon», sino a una contraseña bastante larga y elaborada y me dice «Vaya pedazo de contraseña, ni que fueras de la NASA»
Y esto me molesta mucho por dos motivos 1. Porque es MI puta contraseña, yo pongo la contraseña que a MI se me de la PUTA gana 2. Me acabas de despertar para preguntar MI contraseña ¿Enserio te ves en el puto derecho de cuestionarme lo que pongo o no de clave en MI teléfono?

Pero todo hubiera estado bien si eso se hubiera quedado ahí, hubiera desayunado y todo se habría quedado perfecto, sin secuelas, no estaría quejándome de ello aquí.

Unknown-Sempai, entonces ¿Qué ha pasado para que te desfogues contándolo por tu precioso vlog?.— Preguntas con voz dulce y curiosa mientras juegas de forma delicada con tu pelo.

Ahora mismo lo digo, preciosidad.— Respondo con mi voz grave y profunda.

Oohh, S-sempai...

Si se hubiera quedado en una cosa padre e hijo no me hubiera importado, pero voy a la cocina, no entro porque veo que está mi padre hablando con la del teléfono por el móvil y diciéndole mi contraseña y es de mala educación irrumpir cuando alguien está hablando por teléfono con otra. Y va y le hace el mismo comentario a la tipa.
A ver, si tengo una contraseña larga no es problema de nadie y si alguien que no conoces te dice que tu hijo tiene una contraseña larga le respondes que sí y te callas, porque a mí me puede molestar y me molesta si tú vas y le dices «Sí, es que parece que es de la NASA» ¿Y a ti qué te importa cómo sea mi puta contraseña?

Pero va, va, aún y ya bastante irritado te lo dejo pasar, todavía te lo dejo pasar porque no me has hecho pasar más vergüenza ajena, es una persona que no conozco, ella no me va a conocer nunca. Todo correcto.

Pero cuál es mi sorpresa cuando desde mi cuarto, que desde mi cuarto se escucha todo lo que ocurre en el piso de abajo, oigo que está hablando por teléfono con alguien, sería mi abuela o mi tía, y va y le cuenta lo mismo «Pues sí, le estaba diciendo la contraseña a la chica esta y me dice "Qué larga es la contraseña de tu hijo" ¿Y qué le vamos a hacer? Si es que parece que es de la NASA»
¡¿Pero qué coño te pasa?! ¿Para qué vas contándole a nadie si mi contraseña es larga o corta? ¿A ti qué te importa? ¿Qué le importará a nadie? La función de una contraseña es bloquear algo y que sólo su dueño la recuerde, pues si yo me acuerdo mejor de una contraseña larga ¿Quién coño te crees para ir pregonando por ahí si mi contraseña es corta o tan larga como mi po—?

Quizá a algunos les parezca exagerado, pero es que luego a mí si digo algo de mi padre que a lo mejor él me ha dicho o algo que me parece gracioso o digo algo suyo que ni siquiera digo enserio porque estoy de broma y se me nota, me regañan. Me dice «Ay, no digas eso, que me dejas en ridículo, me humillas y me molesta, no lo vuelvas a hacer», pero luego a mí nadie me ha preguntado si me molestaba que dijera eso y, qué quieres que te diga, pues también me deja un poco en ridículo y me humilla si hasta a la puta chavala que repara mi móvil le dices que parezco de la NASA por tener esa contraseña y me dejas como el chaval súper exagerado que protege su móvil con una contraseña híper mega compleja de la vida porque cree que las mierdas que tiene en el móvil son súper importantes y no las debe ver nadie. No sé, si das esa imagen de mí, a lo mejor me estás humillando un poco, porque esa es la imagen que a mí se me quedaría de un chico que protege su móvil como si fueran los archivos de la NASA, que es lo que estás diciéndole a todos.

Pero ¿Sabéis qué es lo que más escuece? Que mi padre sabe que mi contraseña es bocadillodejamón, porque después de la primera vez que dijo lo de la NASA, que me lo dijo a mí, yo le dije que en realidad era una chorrada pero cambiando las vocales por números y que eso la hacía sonar más compleja al deletrear y él me dio la puta razón. Pero luego lo escucho decirle eso a todos, pufff.

Vlog De Un DesgraciadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora