Entrada 23. Parejas

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Espera, ya sé lo que estás pensando. «Unknown-Sempai, ¿Cómo vas a hablar de las parejas si estás más solo que la una?» ¡Ja, pues no! ¡Ya no! Antes sí, pero ya no.

Génesis: —Suelta un chillido fangirl— ¡¿Tienes novio?! ¡¿Cómo es?! ¡Cuéntame todo sobre él!

¿Por qué intuyes directamente que es un chico si yo no he dicho su género?

Génesis: Por tu cuerpo de pasiva.

¡Ey! Fácilmente podría ser un chica rubia despampanante, alta, de ojos azules, cuerpo de ensueño y cara de ángel. Las vuelvo locas a todas y a todos.

J-Ma: No te lo crees ni tú.

Puta vida.

De pronto un pequeño quejido lastimoso llama mi atención y giro dramáticamente a mirarte inmediatamente.

—Ahora que Unknown-Sempai tiene pareja se olvidará de mí.— Lloras tristemente, acariciando tu mejilla con tu pequeño dedo pálido para secar tus lágrimas frías.

—¡Eso nunca!.— Te abrazo por la cintura y levanto tu mentón para que me veas a la cara, clavando en ti mi mirada.— Nunca querré a nadie más que a ti.

—¿Entonces eres seme o uke?

—¡Qué te jodan!

Génesis: Obviamente uke.

Volviendo al tema principal, voy a hablar sobre las parejas y el a--- —Vomita—. Perdón, perdón, lo intentaré de nuevo. El a--- —Vomita—. El a--- —Vomita—. El amor, puaj.

Antes de que se forme una pareja tiene que haber amor mutuo de ambas partes —A menos que seas como el Brayan y estés por alguien por belleza o interés. No seas como el Brayan—.
Cuando te hablan del amor te venden el típico cuento de las mariposas en el estómago, los nervios. Todo al lado de esa persona es maravilloso, sientes que a su lado eres más feliz. Esa persona mejora tu ánimo con sólo su presencia. Te sale la sonrisa tonta al leer sus mensajes, siempre quieres hablar con él o ella…

"Tomé el móvil entre mis manos. No pude evitar sonreír al buscar el contacto de esa persona, realmente lo iba a llamar. Escuché el sonido del teléfono sonando y esperé pacientemente a que dejara de comunicar, hasta que finalmente contestó.

—Hola, ¿Cupido? ¡Devuélveme mi puto dinero!".

Lo más cerca que estuve de sentir mariposas en el estómago fue la gastroenteritis que me contagió el hijo de puta. Y fue tras habernos hecho pareja.

Génesis: Sabía que era un chico.

Otra cosa curiosa es que todos se dieron cuenta de nosotros antes que nosotros. Hasta el puto profesor nos emparejaba y no es broma, aunque, bueno, se nota que ese profesor tiene ojo para las relaciones. Pero nos hicieron hasta nombre de shipp los cabrones.
Lo mejor es que les dije a mis amigos que me gustaba y que, probablemente, nunca me iba a corresponder el mismo puto día que se me declaró. Puto cabrón, todo por llevar la contraria, me cago en la puta.

Ángel: Bueno, no te quejes, por lo menos tienes pareja.

Yo me quejo si me da la gana, que para eso es este blog de mierda.

Otro punto para hablar es el llamado «Estado pasteloso». Nombre científico, «No puedo ni miraros tres segundos porque me sube la diabetes y me convierto en un algodón de azúcar».
Ese ese periodo de tiempo al inicio de una relación, que dura entre uno o dos meses calculo, que consiste en que todo es amor y ñoñerias. A mí me duró una semana.

"—Como te quiero.— Dijo ella tomando entre sus manos el rostro de su amado.— Eres el amor de mi vida.

—Porque no sabes cuánto te quiero yo.— Él besó con cariño la mejilla de su novia.— Mi amor por ti es tan extenso que abarca todo el universo.

—¡Te amo!

—Gatito, ¿Estás bien?.— Me preguntó mi novio mientras veía que me tallaba el ojo. Yo había estado mirando de reojo, valga la redundancia, a la pareja de enfrente.

—Sí, es que me ha entrado una pizca de romanticismo en el ojo y me está molestando.".

Otra cosa muy común entre las parejas es ponerse apodos que cuando los oyes desde afuera dan diabetes y vergüenza ajena, sobretodo vergüenza ajena.
Y nosotros no podíamos ser menos. A veces él me llama cabrón, yo lo llamo perra. Somos muy cariñosos, nos han llegado a poner una multa por exceso de romanticismo.

También tenemos el uno para el otro apodos que se podrían considerar ñoños desde un tercer punto de vista. Pero os voy a decir algo.
Llamar «Conejita/o» a tu pareja para hacer referencia a lo adorable que se te figura es meh. Llamar «Pollito» a tu pareja para decirle que la tiene pequeña es DIOS.

"—Hoy te voy a meter todo mi ganso.— Me dice mi novio con voz grave y poniendo una mirada pervertida en sus ojos.

—Pollito.

—¡Es un ganso!".

Probadlo con vuestras parejas masculinas con pene, es muy gratificante.
O femeninas, ¿Las chicas con pene le dan importancia al tamaño de su miembro? ¿Les toca su orgullo el tema de tenerla o no pequeña?

Como decía antes de desviarme del tema, el meterse con tu pareja es uno de los mayores placeres de la vida. El único problema que tiene es que después te lo pueden devolver.

"Me acaricio con cierta molestia el estómago. Mi ceño fruncido y el puchero en mis labios denota la incomodidad de mi estado y, como no podía ser de otra manera, mi pareja se da cuenta de ello.

—¿Qué te pasa?.— Pregunta con cierta dulzura en su voz.

—Me duele un poco la barriga.— Me quejo, alzando la mirada para verlo.

Él se agachó a la altura de mi vientre y lo empezó a acariciar con cariño, mientras yo lo miraba un poco confundido por ese comportamiento.

—Ánimo, pequeñines, sólo faltan nueve meses para vuestro nacimiento.

—Gilipollas.".

#LoQueCallamosLosUkes.

Génesis: ¡Admites que eres uke!

¡Cállate!

No me puedo ir sin mencionar antes ese toque picante de algunas parejas, ya sabéis. Ese punto sensual y sexy, jugar con el doble sentido y las frases verdes. Pero tampoco se tiene que olvidar lo caballeroso y educado de un hombre.
Mi novio combina ambas cosas.

"Me abrió educadamente la puerta para dejarme pasar primero, como si fuera un caballero.

—Tú primero para que te pueda mirar el culo.

—Gilipollas.".

Génesis: Pero dinos algo de tu pareja.

Está bien, está bien. Diré una cosa y ahí termino la entrada.

Es peruano.

Si no subo más entradas es porque mi novio me ha matado después de esto.

Antes de irme. Contad anécdotas con vuestra pareja si tenéis o habéis tenido.
También podéis hacernos preguntas a mi pareja y a mí y las respondemos en una entrada.

Vlog De Un DesgraciadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora