Capítulo 15.

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Como sueñan las sirenas.

Fanfic YAOI por Yukino.

Basado en el anime de Yuri!!! On Ice

Viktor x Yuuri

Capítulo 15.








«Y ahora sueña, flotando sobre un lecho de coral, como sueñan las sirenas...»







Con la decepción abrumadora en sus ojos, intentó conciliar el sueño en el que fue el cuarto de su hermano en esa casa, donde nunca se consumó para su fortuna el matrimonio. Viktor miraba en su celular las fotos de Yuuri que aún guardaba y las lágrimas se le escapaban desafiantes por la mejilla. Haber visto ese cuarto descabellado que Leo tenía imitándolo a él en todo, lo asustó mucho. Yuuri estaba en peligro, quizás uno muy serio. Entre todos hablaron y prefirieron no contar nada ni a las autoridades ni mucho menos a la prensa, debían manejarlo como pudieran ellos solos.

Beka y Yuri se quedaron en el cuarto de huéspedes. Cayeron profundos y no era para menos, las emociones habían sido demasiadas en menos de dos días. Aún no superaban ni entendían del todo lo que vieron en ese cuarto de ballet, pero con la cabeza un poco descansada las cosas quizás fluyeran mejor. Además Yuri estaba atormentado por el hecho de no haber podido impedir que Leo se llevara a su homónimo. En su cabeza vio mil escenarios posibles para haberlo podido salvar, y se flagelaba el alma creyendo que algo más hubiera podido hacer. Yuuri había luchado como una fiera, en cambio él con un toquecillo se había derrumbado como una torre de naipes. Fue ahí cuando vio toda esa fortaleza que tenía el chico del Japón. No podía ver a Viktor a la cara sin creer que él le recriminaba por no haber hecho nada. Nadie por supuesto lo culpaba, pero era más fácil así. Sentirse miserable hacía juego con el sentir de todos. Beka por su parte, quería alejar a Yuri de todo aquello, ya la tensión había sido suficiente para cualquiera.

Revolcándose en aquella cama, se dio cuenta que Sasha no estaba acostado en el piso, como supuestamente quedaron. Ninguno se atrevería a usar el cuarto de Leo, allá la locura debía respirarse por las paredes como en el salón del ballet. Se levantó y caminó por las escaleras apenas iluminadas por las luces que venían de los ventanales gigantes. Viktor vio a su hermano sentado en el comedor, tomando lo que parecía ser un té. Se acercó y se sentó junto a él.

—Vaya historia señor patinador —Dijo Sasha ofreciéndole un poco de té a su hermano que aceptó gustoso — ¿cómo es que nuestras sencillas vidas llegaron a esto?; Viktor... yo te dejé muy solo en esta relación enfermiza que llevabas con Leo. Perdóname. Yo debí alejarte de su lado desde que me di cuenta de lo mal que la pasabas. Pero quise dejar que tomaras tus decisiones sin darme cuenta que siempre eliges muy mal —Sasha se echó a reír y Viktor le siguió. La verdad el hermano pentacampeón, jamás se sintió solo. Pero tenía que reconocer que fue muy terco. Sin embargo no esperaba que una sencilla historia de lo que él creía que era amor, hubiera derivado en semejante locura. ¿Casa de hosted?, ¿Lavados de activos?, ¿Un hombre tan obsesionado con el patinaje como para pretender ser él?, ¿Un amante japonés perdido?, ¿Un amante japonés perdido, escritor de historias eróticas donde era el protagonista? Por un segundo, no se creyó tan importante como para que le pasara eso. Sasha le tomó por una mano y le consoló diciéndole que todo iba a acabar, que confiara en Yuuri. Y que por Dios se largaran de vacaciones cuando eso terminara.

—Pensaba llevarlo a un crucero —Dijo Viktor tímidamente, ante el silencio propio de las tres de la mañana —él habla mucho de eso en sus historias. Y de cómo soy el osado hombre que siempre sabe lo que hace y lo que dice. Y cómo soy el mejor amante del mundo y lo revuelco y lo hago venirse muchas veces...

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