Como un gato

Un nuevo comienzo

No sabía qué más decir.

Te lo dije todo, e intenté explicarme lo mejor posible, aún a sabiendas de mis nervios al estar cerca de tí, y peor aún después de todo esto.

Estaba listo para recibir una bofetada, una patada, un rechazo absoluto, que me mandaras al diablo o peor aún...

Que simplemente me des la espalda.

Sin embargo, estuve un rato con la cabeza baja y no pasaba nada.

Uno, dos, tres minutos...

Siete, ocho...

Nada.

¿Qué pasa?

Entonces decidí levantar la cabeza y me atreví a mirarte a los ojos.

Lo primero que pude apreciar fue esa dulce sonrisa adornando tu rostro, una vez más.

Esa sonrisa que tanto extrañaba dibujar en tu rostro, para luego verla y deleitarme con ella.

Esa sonrisa, tierna y sumisa, pura y dulce que hace que mi corazón reviente.

Esa sonrisa, la cual de entre 7000 millones de sonrisas que existen en el mundo es, sin lugar a duda, mi favorita.

De repente, todos aquellos sentimientos de remordimiento y dolor se esfumaron, mi mente quedó en blanco y se dibujó en ella cada letra de tu nombre, al igual que en mi corazón.

Mis labios se movieron solos.

"Gracias".

En ese momento, en un parpadear de ojos pude notar un delgado pero brillante hilo rojo, atado a mí por un extremo y a ti por el otro.

El brillo rojo era cegador, brillaba más que una estrella.

Pronto dejé de verlo, y me di cuenta de que el que en verdad brillaba era yo, y antes de que lo pueda evitar, una sonrisa de oreja a oreja invadía mi antes triste y nervioso rostro, mi corazón suspiraba y mis ojos relucían.

Pude notar algo parecido en tí, aunque se me hizo algo complicado analizarlo mucho por la tremenda explosión de sentimientos que había tenido recién.

La alegría que siento ahora es inimaginable. No tengo razones para no celebrar.

Quiero mejorar, quiero ser mejor persona para ti y por ti.

Prometo que dejaré de lado todo lo malo que hice antes. Me alejaré de ese botoncito que dice "estupidez" en mi cerebro.

Te seré sincero siempre, y si algo más tengo seguro, es que mis sentimientos por ti son ahora más fuertes que antes.

Porque aún después de todo esto no dejé nunca de sentir esto por tí, ni tú por mí.

Porque daremos lo mejor de nosotros para poder forjar algo lindo y duradero.

Porque quiero caminar a tu lado, tomarte de la mano y presumirte como la mujer más bella del mundo.

Porque sé que eres la indicada.

Mi corazón no miente, y tu sonrisa tampoco.

Me he levantado de un salto y ahora estoy aquí, contigo. Estoy listo para comenzar de nuevo, y emprender este viaje una vez más.

Juntos.