Embarazada de mi mejor amiga

Capítulo 1

La vida es buena sin ninguna preocupación más que terminar mis estudios y claro la caótica familia que tengo, bueno no diría caótica sino... más bien difícil? Tal vez sea más conveniente no hablar del tema.

Había ingresado a la facultad con miles de sueños y esperanzas que triunfar pero adivinen... Nada es como lo piensas, nada más mí primer examen de la carrera y el profesor me coloco un lindo y hermoso uno en mí libreta nueva, decepcione a mamá que estaba acostumbrada a que tenga puros sobresalientes y notas mayores a ocho, lo siento mamá.

Apenas me estaba despidiendo de mí vida en la secundaria y me di de lleno con lo traumática que puede llegar a ser la universidad, Laura no tiene que preocuparse de eso, ella está en un año sabático, afortunada.

Con Laura teníamos casi tres años de conocernos antes de que ingresara a la facultad, un año completo ignorando su existencia porque vamos... no me parecía muy lista la muchacha, peco de arrogancia lo sé, dos años de estar sentada junto a ella y conocerla fue una aventura sin dudarlo, mis amigos no le agarraron cariño a la primera, a Jesús no le gustaba que fuera tan despistada pero a Mariana no le molestó en absoluto, dudo que a esa chica le desagrade alguien sinceramente, Sara era otra historia pero mejor no seguir mencionando a todo el mundo.

A pesar de que ya la secundaria había acabado y estaba en una nueva etapa, adquirí la costumbre de llamarle diario, patético, pero me había acostumbrado a quedarme horas hablando con ella que... se sentía vacío no hacerlo, luego eso fue mermando, ella ingreso a un instituto donde empezó a capacitarse y yo me adentre más a la vida de universitaria. Luego solo llamaba en ocasiones especiales, eso si siempre llamaba para su cumpleaños, Navidad y año nuevo, ella decía que era cábala y que si no lo hacía vería después las consecuencias, nunca sabré cuáles son porque lo hago todos los años.

Sara y un puñado más de compañeros de secundaria entraron a la misma carrera que yo, lo cual era frustrante para mí, lo que más quería era iniciar sola pero bueno la vida es así, de a poco todos se quedaron en el camino.

Logré terminar mí carrera o una de ellas al menos, la licenciatura, porque? Porque todavía seguía resentida con mí primer uno, la contabilidad podía esperar... o al menos lo hizo un par de mesas más.

Salía con Laura algunas veces, íbamos al cine o la acompañaba a hacer sus trámites en la cuidad, Sara siempre nos molestaba por eso... porque adivinen que? Les confesé que en una fiesta me había besado con un chica, la mayor de mis idioteces fue decirles que me gustaban algunas chicas y así fue como salí del clóset con ellas y mis amigos, en realidad soy bisexual pero era mejor decirles que solo me gustaban las chicas para que no inventen algún tipo de plan extraño.

Pasando los años le fui perdiendo el cariño a todos, ya no hablaba con nadie ni siquiera con Jesús que se supone era mí mejor amigo, mucho menos con Mariana y ni mencionar a... bueno no la mencionemos mejor.

Solo quedaba Laura, que dentro de todo seguíamos manteniendo contacto de vez en cuando, sabía muchas cosas de ella y ella no tantas mías solo lo suficiente como para confiar en mí.

En mí vida habían pasado infinidad de personas algunas mejores que otras, algunas más importantes y otras simplemente dolorosas, Laura conocía las historias y yo algunas de las suyas.

Un día me dijo que le gustaba un chico lo suficiente para vivir con él, yo lo trataba de idiota porque así siempre me pareció, el tipo no la merecía además tenía hijos y mí amiga no tenía que vivir bajo la sombra de esos niños, pensamiento tonto lo sé... pero nunca me agradaron los niños apenas aguantaba a mí hermano en las mejores épocas.

A mis veintiséis años decidí volver a mí cuidad natal, así es me fui luego de graduarme de contadora necesitaba un descansó y solo la soledad podía curarme, no no es que tuviera el corazón roto o algo parecido sino que... siempre me he alejado del mundo a mí manera.