Hoy iba a decirte que el sol despertó opaco
como si se hubiese desvelado ó llorado sin alivio.
Pero el sol brilla, se ve normal.
Hoy quería hablarte del dolor, esperando que supusieras que en realidad ese pesar es mío,
pero no estás, no te encuentro.Y el café se enfría sobre la mesa y se consume el incienso.
Y yo fumo un cigarrillo y camino sobre los vidrios de la ventana rota del amor, mientras mis ojos te recuerdan.
Y nadie toca la puerta, ni siquiera la voz del vacío no vacío.
El gris/negro de este día me pertenece,
y tú, pasas por aquí cuando la herida duele.Te amo, te lo juro y no te lo digo a tí, se lo digo a la soledad para que te exilie y ya no duelas.
Y ya no duelas...
Por que te amo.
Por que me dueles.
Por que no estás.